tag:blogger.com,1999:blog-71112113476954471722024-02-18T20:33:43.284-08:00Reyes y Virreyes del PeruESTE ES UN TRABAJO RECOPILATORIO REALIZADO POR LOS ALUMNOS DEL 2º "A"(2007) DEL COLEGIO TRILCE-LOS OLIVOSWilly Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-7160033151320926842008-04-04T19:18:00.000-07:002008-04-04T19:35:46.020-07:00JOSÉ FERNANDO ABASCAL Y SOUSA (1806-1816)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9o-3s9yeDknGKbCgd0PGRKRkIWm8IVPZP1d9fWkMEx5xyI6qXEWzmKb-LtQmr3FJIdEQ7kNCLo6dhZWdB6Z81rAAJxSRac_tX-_Vd2xir4ECFdFhiiZVTuXQ8l_YBeQU3sVnZz-6Zo38/s1600-h/Abascal1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5185582768581197506" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 193px; CURSOR: hand; HEIGHT: 226px" height="299" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9o-3s9yeDknGKbCgd0PGRKRkIWm8IVPZP1d9fWkMEx5xyI6qXEWzmKb-LtQmr3FJIdEQ7kNCLo6dhZWdB6Z81rAAJxSRac_tX-_Vd2xir4ECFdFhiiZVTuXQ8l_YBeQU3sVnZz-6Zo38/s400/Abascal1.jpg" width="288" border="0" /></a> José Fernando Abascal y Sousa (Oviedo, 3 de junio de 1743 - Madrid, España, 31 de julio de 1821), noble, militar y político español, trigésimo quinto virrey del Perú (1806-1816) y primer y único Marqués de la Concordia Española del Perú.En 1796, tomó parte en la defensa de La Habana frente a los ingleses. Tres años después, fue nombrado comandante general e intendente de Nueva Galicia (en el actual México), y, en 1804, virrey del Río de la Plata. No llegó a tomar posesión del cargo, ya que fue nombrado virrey del Perú en el mismo año, cargo que no desempeñó hasta 1806, debido a que en su viaje a Lima fue apresado por los ingleses.Gobernante enérgico, creó numerosas escuelas-taller e inauguró la primera Escuela de Medicina de América, dotada de los mismos adelantos que sus homólogas europeas. Con el pintor José del Pozo creó la Real Escuela de Pintura de Lima. Aprovechando la confusión política reinante en España, se adelantó a las Cortes de Cádiz y abolió la Inquisición en su virreinato.Al estallar la revolución de Buenos Aires (25 de mayo de 1810), incorporó al virreinato del Perú las provincias de Córdoba, Potosí, La Paz y Charcas. Se distinguió por su lucha contra los movimientos independentistas: ocupó el Alto Perú y, tras sofocar la insurrección en Chile (1814) y el levantamiento de Quito, reincorporó la capitanía y esta audiencia al Virreinato del Perú. En 1816, fue relevado de su cargo voluntariamente y sustituido por el general Joaquín de la Pezuela. De regreso a España, fue ascendido a capitán general.Willy Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-18913307105650475742008-03-31T18:42:00.000-07:002008-03-31T18:46:26.477-07:00JOAQUÍN DE LA PEZUELA(1816-1821)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOFIn8WFOvY_PvxVPSiio6Wj7lRPvsUfJU9OiifPeNovyq8Io_rNaNHzn-ETkrV7qISIiwptRkQ2QbsOtxh7Q2oJ-Mw7Lzqz9Z3zuVeroFnLZhKLAFfST0pXwROkRgkSpVkDrmgV6_mE0/s1600-h/pezuela1816.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5184087273853632162" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOFIn8WFOvY_PvxVPSiio6Wj7lRPvsUfJU9OiifPeNovyq8Io_rNaNHzn-ETkrV7qISIiwptRkQ2QbsOtxh7Q2oJ-Mw7Lzqz9Z3zuVeroFnLZhKLAFfST0pXwROkRgkSpVkDrmgV6_mE0/s400/pezuela1816.jpg" border="0" /></a><br /><div>Joaquín de la Pezuela(Dinastía: Borbón)Joaquín de la Pezuela Griñán y Sánchez Muñoz de Velasco (Naval, 1761 - Madrid, 1830) fue noble, militar y político español, marqués de Viluma y trigésimo sexto virrey del Perú (7 de julio de 1816 - 29 de enero de 1821)De familia hidalga oriunda de Santander, combatió en el sitio de Gibraltar y años más tarde contra Francia en Guipúzcoa y Navarra (1793-1794), pasando en 1805, a América como jefe del Ejército del Alto Perú. Combatió en Sudamérica a los independentistas o patriotas, derrotando a Belgrano en 1813 en Vilcapugio y Ayohuma. En 1814, intenta sin éxito tomar el norte de la actual Argentina, ocupada por Güemes. En 1815, vence en la Batalla de Sipe-Sipe (Viluma) por lo que recibe en 1816, el título de Marqués de Viluma. Ese mismo año es nombrado Virrey del Perú, ocupando el cargo hasta que es derrocado por el pronunciamiento de los jefes realistas de Aznapuquio. Le sustituye en el cargo su lugarteniente, el mariscal José de la Serna e Hinojosa, en 1821.Vuelve a España en 1825, donde se le nombra capitán general de Castilla la Nueva. Fallece en Madrid en 1830.</div>Willy Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-52787214265500793892008-03-30T09:02:00.000-07:002008-03-30T09:13:01.755-07:00JOSÉ DE LA SERNA<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgkBep4gsHat2rX7z2MbSAdBeHjzzxcXQsyJBbrFgkw8Rd1AvrEHEpjYSRAT7Z8g4PybNOUAS-n294Gx4TXBZ_7l7e1xSwHWzbE_DIMqWewg8XiIdJzlRMFz1o0HSV3RlmEj0opxM4lVA/s1600-h/1815LA+SERNA.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5183567943588068994" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgkBep4gsHat2rX7z2MbSAdBeHjzzxcXQsyJBbrFgkw8Rd1AvrEHEpjYSRAT7Z8g4PybNOUAS-n294Gx4TXBZ_7l7e1xSwHWzbE_DIMqWewg8XiIdJzlRMFz1o0HSV3RlmEj0opxM4lVA/s400/1815LA+SERNA.jpg" border="0" /></a> (Jerez de la Frontera, España, 1770-Cadiz, 1832) Militar y administrador colonial español. Cursó la carrera militar y desempeñó un destacado papel en la guerra de Independencia española.<br />Su actuación contra los franceses le valió el ascenso a teniente general, y en 1815 fue destinado a las colonias americanas como general en jefe del ejército del Alto Perú. Este territorio se había convertido, gracias a la actuación del virrey Abascal, en un reducto realista casi inexpugnable durante todo el período de las guerras emancipadoras americanas. Abascal ocupó militarmente el Alto Perú, sofocó la insurrección de Chile e incrementó su virreinato con la audiencia de Quito.<br />En 1816, el ejército de De La Serna conquistó Salta, pero abandonó este territorio al recibir noticias de la caída de Chile, después de que el ejército mandado por el general San Martín cruzara la cordillera de los Andes desde las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1821, a raíz del pronunciamiento militar de Aznapuquio que culminó con la destitución del virrey Pez<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9s-ccjsYD8oAaQVTYbaFfnu95id-gSgZ-tFnLA1besKcxXU8rZISJPmvBgw5f5Oyug6JYqA40MX1wil15rZnWn0Esw-42UAz0xnsIY5gNpOgDkDGQzYcQiJJiuRLvEa4RkGVMYnwiZ3I/s1600-h/T285040ABAT+AYACUCHO.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5183568304365321874" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" height="216" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9s-ccjsYD8oAaQVTYbaFfnu95id-gSgZ-tFnLA1besKcxXU8rZISJPmvBgw5f5Oyug6JYqA40MX1wil15rZnWn0Esw-42UAz0xnsIY5gNpOgDkDGQzYcQiJJiuRLvEa4RkGVMYnwiZ3I/s400/T285040ABAT+AYACUCHO.jpg" width="312" border="0" /></a>uela, José de la Serna fue designado virrey del Perú, título que más tarde fue confirmado oficialmente.<br />Un año antes, José de San Martín, tras desembarcar en Paracas, se había dirigido al norte y proclamado la independencia peruana en Ica. Constituyó también un primer Reglamento Provisional, pero De la Serna no aceptó la independencia del país y se enfrentó a las fuerzas del general argentino. Sin embargo, en 1821 llegó a un pacto con él que no dio ningún resultado. Meses más tarde, Lima fue ocupada por los independentistas y San Martín se proclamó protector. </div>Willy Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-52397450937426560992008-03-30T08:28:00.000-07:002008-03-30T08:41:59.532-07:00REY CARLOS I O V (HABSBURGO)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJfPayTo2ea1Eu-EZCBF0xihv8s8hHP4IDhY9GoJJSjYDu-cFQUEeJFoMVMYXWiw0RzwawMS9_jgDiozMIQ_gKbPHvK4666wghFG04nUhrRC0lX2ktZGJO0hDQt1i5jDjyES_S_PpGjqs/s1600-h/1%20CarloS+I.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5183560405920464498" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJfPayTo2ea1Eu-EZCBF0xihv8s8hHP4IDhY9GoJJSjYDu-cFQUEeJFoMVMYXWiw0RzwawMS9_jgDiozMIQ_gKbPHvK4666wghFG04nUhrRC0lX2ktZGJO0hDQt1i5jDjyES_S_PpGjqs/s400/1%2520CarloS+I.jpg" border="0" /></a><br /><div>Carlos de Habsburgo (Gante, 25 de febrero de 1500 – Monasterio de Yuste, 21 de septiembre de 1558) fue Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V (1519-56) y rey de España como Carlos I (1516-56), el primero que unió en su persona las coronas de Castilla y Aragón.Hijo de Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca, y Felipe el Hermoso, y nieto por vía paterna de Maximiliano I de Austria (Habsburgo) y María de Borgoña (de quienes heredó los Países Bajos, los territorios austríacos y derecho al trono imperial) y de los Reyes Católicos, de quienes heredó el Reino de Castilla, Nápoles, Sicilia, las Indias, Aragón y Canarias, por vía materna.Vida El joven Príncipe El futuro Emperador vino al mundo en el Palacio de Ten Walle de Gante a las 3:30 de la madrugada del martes 25 de febrero de 1500.1 Fue bautizado como Carlos en recuerdo de su bisabuelo Carlos el Temerario, trágicamente muerto en la Batalla de Nancy en 1477.Nacía en un momento en que la cristiandad ansiaba una regeneración y renovación espiritual de cara a 1500, comienzo de un nuevo siglo y nueva mitad de milenio. En sus Países Bajos natales, los Hermanos de la Vida Común y Erasmo de Rotterdam y sus compañeros del Humanismo cristiano buscaban por distintas vías la manera de volver a una forma más simple y pura de Cristianismo, desprovista de las corrupciones que se encontraban tanto en la Iglesia como en la sociedad civil. Paralelamente, el nombre de Erasmo nos hace recordar que ésta era una Europa barrida por los vientos de las nuevas corrientes del pensamiento y saber renacentista, con la mirada vuelta hacia el exterior, es decir, hacia nuevos mundos, incluido el Nuevo Mundo de América. El propio Carlos, criándose en los Países Bajos, donde convergían las nuevas influencias del Renacimiento y el Humanismo cristiano, adquirió algo de la curiosidad intelectual, el espíritu investigador práctico y los gustos estéticos de la época.Carlos fue educado primero por Guillermo de Croy y luego por Adriano de Utrecht, obispo de Tortosa y futuro papa Adriano VI y por su tía la archiduquesa Margarita de Austria. Toda la educación del joven príncipe se desarrolló en Flandes y fue colmada de cultura flamenca, no obstante su ascendencia era austro-hispánica. Por lo cual se considera a la ciudad flamenca como su cuna.En 1506 muere de forma prematura su padre, Felipe I el Hermoso, y su madre, Juana I de Castilla fue presa de la locura, por lo que Carlos a tan sólo seis años era ya el potencial heredero no sólo de los bienes de Castilla sino también de aquellos de Austria y de Borgoña.El 5 de enero de 1515 en Bruselas, Carlos fue declarado mayor de edad y proclamado duque de Borgoña. Fue apoyado por un consejo restringido del cual formaban parte los tutores mencionados anteriormente y el gran canciller Jean de Sauvage. Carlos también fue apoyado por Erasmo de Rotterdam, que, en una carta enviada a Tomás Moro, se mostraba perplejo acerca de las capacidades intelectuales del quinceañero.Aunque, de hecho, Carlos nunca fue muy amante de los estudios, pues prefería las artes caballerescas y la caza. En tal grado que, siendo Rey de España, su lengua era el francés, y el español lo aprendió de manera superficial.Carlos I de España y V de Alemania llegó a ostentar a lo largo de su vida entre otros muchos títulos, los de rey de Castilla y de León, de Aragón, de Navarra, de Valencia, de Galicia, de Granada, de Sevilla, de Murcia, de Jaén, de Gibraltar, de Jerusalén, de las islas Canarias, de las Indias Occidentales, de Sicilia, de Nápoles, conde de Flandes, de Tirol y de Barcelona; emperador del Sacro Imperio Romano, archiduque de Austria, duque de Borgoña, de Brabante y de Milán, señor de Vizcaya y de Molina.Títulos Don Carlos por la gracia de Dios Rey de Romanos Emperador Semper Augusto. Doña Joana su madre y el mesmo Don Carlos por la mesma gracia Reyes de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias, de Ierusalen, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de Corcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias islas y tierra firme del Mar Oceano, Condes de Barcelona, señores de Vizcaya e de Molina, Duques de Atenas e de Neopatria, Condes de Ruysellon e de Cerdenia, Marques de Oristan e de Gorciano, Archiduques de Austria, Duques de Borgoña de Bravante.Pragmática o Edicto del Emperador contra los Comuneros dada en Bormes (Febrero de 1521).Rey de España El 30 de mayo de 1516, tras la muerte de su abuelo Fernando II de Aragón, fue nombrado heredero del trono de Aragón.Es proclamado rey de Castilla por las Cortes de Valladolid en 1518 convirtiéndose en el primer monarca español de la casa de Austria (Dinastía que perduraría hasta 1700 con el ascenso de los Borbones), con una serie de condiciones:• Aprender a hablar castellano. • El cese de nombramientos a extranjeros. • La prohibición de la salida de metales preciosos de Castilla procedentes de América. • Trato más respetuoso a su madre Juana I de Castilla, recluida en Tordesillas. Tras tomar posesión vuelve a Flandes y regresa a Castilla un año después.Fue coronado rey de Aragón en 1518 en Zaragoza, ante las cortes de Aragón, juntando por primera vez las coronas de Castilla y Aragón en una persona, ya que los Reyes Católicos tenían el título de "rey consorte" en el reino del otro.Conflictos en Castilla: las Comunidades (1520-21) No le fue fácil a Carlos el comienzo del reinado. Había sido educado en un país más pobre y atrasado socialmente y quiso gobernar al modo tradicional de aquellos lugares. A los castellanos no les gustó desde el primer momento su modo de gobernar y se encontró con la Guerra de las Comunidades de Castilla, entre otras cosas porque los habitantes de la Corona no aceptaban el regente nombrado por el rey, Adriano de Utrecht, ni su camarilla de cortesanos flamencos que trataban a los castellanos con modos feudales. Los comuneros al mando de Juan de Padilla fueron vencidos en la batalla de Villalar (Valladolid), pero Carlos entendió el sentido de la revuelta y comprendió que era mejor estar de acuerdo con los ciudadanos de la Corona de Castilla, sus súbditos más ricos, por lo que cambió su manera de gobernar, poniendo en el gobierno consejeros castellanos y quitando a los flamencos que le habían acompañado hasta ese momento. A Adriano de Utrecht le hizo nombrar Papa como compensación (que tomó el nombre de Adriano VI).Conflictos en Aragón: las Germanías (1519-23) En los territorios de levante se produjo el movimiento de las Germanías . Los artesanos de Valencia poseían el privilegio del reinado de Fernando el Católico para formar unas milicias en caso de necesidad de lucha contra las flotas berberiscas. En 1519 Carlos V permitió la formación de esas milicias y se pusieron al mando de Joan Llorenç.En 1520 cuando se produjo una epidemia de peste en Valencia y los nobles abandonaron la zona, la milicias se hicieron con el poder y desobedecieron la orden de Adriano de Utrecht de su inmediata disolución. En pocos días el movimiento llegó a las islas Baleares en donde duró hasta 1523.Después de la derrota de los comuneros, el ejército acabó con el conflicto de las Germanías.La organización del Imperio Español: el sistema polisinodial Con este nombre se ha dado en llamar al modo de organización interna del Imperio Español en una serie de Consejos, cuyas bases fueron puestas entre 1521 y 1523, una vez solventados los problemas de la elección imperial y de los comuneros. Parece ser fue el Gran Canciller Gattinara quien propuso a Carlos I un "Consejo Secreto de Estado", que se convirtió en el germen del que seria llamado simplemente "Consejo de Castilla", que fue el modelo de los demás.Se ha tendido a relacionar a estos Consejos con algunos modelos colegiados parecidos de los tiempos de los Reyes Católicos, lo que es cierto en cuanto a que su composición y funcionamiento interno. No obstante, aquellos no llegaron a tener la institucionalización y el influjo del sistema establecido por Carlos I y que, con modificaciones y decadencia, perviviría prácticamente hasta Felipe V.Los Consejos estaban compuestos por personas escogidas personalmente por el Rey (cumpliéndose una serie de reglas no escritas a la hora de escogerlos) que, bajo la presidencia del mismo Rey o de algún representante suyo (la mayoría de las veces) discutían sobre algún tema. El Rey siempre tenía la última palabra, pero no es imposible comprender el poder que acumulaban: primero, porque el Consejo era el lugar donde el Rey pulsaba las posiciones de diversas facciones nobiliarias, eclesiásticas o cortesanas. Segundo, porque en épocas en las que el monarca no estaba capacitado (enfermedad, guerra, etc...), ellos eran los verdaderos gobernantes en su área de acción. Tercero, porque, en aquella época, el poder legislativo, ejecutivo o judicial no estaban estrictamente separados, por lo que los Consejos se convirtieron en una especie de Tribunales de Apelación; cuarto, porque, como ahora veremos, ciertos Consejos tenían unidas tareas mundanales y espirituales, por lo que solían tener las llaves del prestigio social (Consejo de Órdenes, por nombrar el caso más claro), de importantes ingresos económicos (Consejo de Cruzadas) o de clave política (Consejo de la Inquisición).En este orden destaca la importante labor de los secretarios. Los secretarios de los Consejos eran los encargados de trasladar al Rey las deliberaciones de los Consejos y de trasladar a los miembros del Consejo las decisiones y resoluciones del Rey. No obstante, su poder iba más allá de esto, pues se convirtieron en los verdaderos gestores de la voluntad Real: de sus transcripciones dependía la exactitud con que el monarca percibía las declaraciones de los miembros de los Consejos, aceleraban o retrasaban la entrega de las deliberaciones al Monarca, daban su parecer al mismo (hay que recordar que ellos eran los que trataban a diario con él) y traficaban con la información privilegiada que tenían. Muchos autores de la época denunciaron sus tejemanejes y fueron protagonistas de no pocos escándalos políticos (especialmente con Felipe II).Consejo de Castilla: Indudablemente el más importante, en tanto que se ocupaban de los asuntos del Reino más importante para Carlos I. Además, era el de mayor prestigio. Se ocupó de la Regencia de Castilla durante un tiempo, y aunque su número varió con el tiempo, en él se reunían representantes de las principales casas nobiliarias de Castilla, dos o tres eclesiásticos y un número variable de licenciados. Sus principales funciones eran el gobierno del Reino de Castilla, así como la administración de justicia, siguiendo la labor de ‘tribunal de apelación’ antes comentada. De hecho, esta segunda función fue la más común, provocando la queja de algunos autores políticos de la época como Covarrubias, que señalaba que este Consejo se ocupaba más de pleitos que del gobierno, a pesar de los esfuerzos por parte de Carlos I de impedirlo.Consejo de Estado: Instrumento del Rey de España cuya finalidad era debatir sobre la política exterior del Reino. Presente ya en el Reinado de los Reyes Católicos, dentro del Consejo Real.EL Rey decide crear un consejo propio para los asuntos externos del Reino debido a la gran actuación exterior que marcó su reinado. Empieza a funcionar en 1526 cuando Solimán el Magnífico amenaza Austria.Es el único Consejo que no tiene presidente, pues es el propio Rey el que asume esa función. Sus consejeros no son especialistas en leyes sino expertos en relaciones internacionales, como el Duque de Alba o Nicolás Perrenot. Los consejeros eran, por tanto, miembros de la alta nobleza y del alto clero.En tiempos de Felipe II en ocasiones el monarca no presidía los consejos y, en su lugar, enviaba a su Secretario Antonio Pérez.Su misión era asesorar al Rey sobre la política exterior y tenía el control de las embajadas de Roma, Viena (dinastía familiar de los Austrias), Venecia, Génova, y de las principales potencias de Europa: Francia, Inglaterra y Portugal.A diferencia del Consejo de Castilla, en el que el Rey escuchaba a los consejeros y ejecutaba las conclusiones que le presentaban, en el Consejo de Estado era el propio Rey el que exponía los puntos a debatir, escuchaba a sus consejeros y, posteriormente, el mismo monarca tomaba las decisiones que habían de tomarse.Consejo de Aragón: Hay que destacar una serie de excepciones de este Consejo: primero, que la presidencia recaía en el vicecanciller de Carlos I, no en Carlos I, debido a que se perpetuó una pragmática de tiempos de los Reyes Católicos; segundo, que la composición del Consejo se hacia por territorios, no por familias nobiliarias; tercero, que este Consejo vio recortadas sus funciones judiciales, funcionando de modo similar al de Castilla sólo para asuntos de Mallorca y Cerdeña. Cuarto, destaca el hecho que este consejo fue el más ignorado por Carlos V, esencialmente por problemas de nombramientos.Consejo de la Santa Inquisición: De existencia irregular, en un principio fue creado por Carlos I en 1535 para eliminar la jurisdicción temporal que la Inquisición gozaba. No obstante, en 1545 el entonces regente Felipe volvió a conceder la jurisdicción temporal a la Inquisición, y el Consejo se reconvirtió en un órgano mediador entre la jurisdicción ordinaria y el Santo Oficio.Consejo de Órdenes: Ya en tiempos de los Reyes Católicos, el rey Fernando eliminó la independencia de las órdenes militares convirtiéndose él mismo en maestre de las tres principales órdenes militares. Desde ese momento se detecta periódicamente una especie de reunión informal del Rey con los consejos del Maestre de dichas órdenes, a fin de administrar dichas instituciones. En 1523, el papa Adriano VI concedió las órdenes al Reino de Castilla, por lo que pasa a la jurisdicción real un importante patrimonio: dos ciudades, doscientas villas y un centenar de aldeas, repartidas en un territorio que, en el caso solamente de la Orden de Santiago, llegaba a ser el 4% del Reino de Castilla. Además se presentó el problema de que, al desaparecer la figura del Maestre, las Órdenes perdían el centro organizativo que las mantenía. Por todo ello, Carlos V decidió crear el Consejo de Órdenes, a fin de gobernar, administrar justicia y dar gracia en aquellos territorios.Formado por los caballeros de las Órdenes, Carlos V aprovechó el Consejo para reducir gradualmente los privilegios de los que gozaban, especialmente por razones políticas pues muchos de ellos ayudaron a los Comuneros, pero escaparon del castigo en función de sus privilegios.Al final, en tiempos de Felipe II, el Consejo de Órdenes se convertirá en una especie de Tribunal de Honor, pues el hábito pasará a ser un elemento de prestigio social y una garantía de limpieza de sangre, perdiendo todo su carácter de gobierno y justicia.Consejo de Cruzada: El Consejo de Cruzada, en un principio, fue creado para administrar las tres bulas concedidas por el Papado (Cruzadas, subsidio y excusado) con el presunto fin de ayudar al Reino a la lucha contra el infiel y al mantenimiento de la flota de galeras del Mediterráneo. Este consejo, formado normalmente por eclesiásticos, se ocupaba de la recaudación y gestión de las dichas bulas, que suponían una importante fuente de financiación del Imperio.Consejo de Hacienda: La creación de este Consejo en 1523 supuso una notable racionalización de la Hacienda castellana, que hasta aquel momento disponía de dos contadurías que continuamente se enfrentaban entre ellas (la Mayor, encargada de la recaudación de los impuestos y de su administración, y la de Cuentas, que se ocupaba de intervenir y verificar las cuentas de la anterior).Este consejo estaba formado por tres consejeros, normalmente licenciados con experiencia en la burocracia de la Corte y cuatro asistentes (Tesorero, escribano de finanzas, contador y secretario). Así, sus competencias incluían el ejecutar los gastos, proponer nuevas fuentes de financiación, proponer presupuestos y pedir informes a los contadores (algo así como los actuales contables) de los demás Consejos. Obviamente, este Consejo de caracterizó por las continuas fricciones con los demás Consejos, agravados por el hecho que los miembros del Consejo de Hacienda raramente eran de importantes familias, al contrario que el resto de Consejos.Consejo de Indias: Fue fundado en 1511 y reformado más tarde por Carlos V, en 1524. Estaba compuesto, básicamente por un Presidente, un Gran Canciller, doce consejeros, el personal subalterno habitual y algunos puestos específicos de este Consejo de Indias, como el de Cronista oficial de Indias, Cosmógrafo y un oidor de la Casa de Contratación -que era también Superintendente de la Recopilación de las Leyes de Indias-, con cuatro oficiales.En cuanto a sus competencias, tenía suprema jurisdicción en todo lo relativo a mar y tierra del Nuevo Mundo, en lo militar y lo político, en la paz y en la guerra, en lo civil y criminal; supervisaba el funcionamiento de la Casa de Contratación de Indias, en Sevilla; proponía los puestos de virreyes, generales de armadas y flotas, arzobispados y obispados en Indias; entendía también en algunos pleitos de justiciaSu reinado en América Durante su reinado, Hernán Cortés conquistó Nueva España (México), Francisco Pizarro conquistó el Imperio Incaico formando el Virreinato del Perú y Gonzalo Jiménez de Quesada conquistó el reino de los Chibcha, en la actual Colombia. Juan Sebastián Elcano dio la primera vuelta al mundo (1522), terminando el viaje que comenzó Fernando de Magallanes y sentando las primeras bases de la soberanía española en Filipinas y las Marianas.Pedro de Mendoza, por su parte, concretó la primera fundación de Buenos Aires en la margen derecha del Río de la Plata. Poco tiempo después Juan de Salazar y Gonzalo de Mendoza fundaban Asunción que se convertiría en el centro motor de la conquista de la cuenca rioplatense. Todo esto contribuiría a sentar el primer imperio global de la Historia bajo el reinado de su sucesor, Felipe II, donde se decía que "no se ponía el sol".Las jornadas africanas Jeireddín Barbarroja, aliado con los franceses y almirante subordinado al sultán otomano Suleiman el Kanuni, hostigaba continuamente las costas españolas del Mediterráneo y expulsó a los españoles del Peñón de Argel. Ante esta situación, Carlos I organizó dos operaciones de diferente fortuna.La primera fue la conocida como la Jornada de Túnez, en 1535, por la que se le arrebató Túnez a Barbarroja y la segunda, la Jornada de Argel, en 1541, que fracasó debido al mal tiempo.Emperador de los romanos Tras el fallecimiento de su abuelo el emperador Maximiliano I en enero de 1519, es elegido Rey de Romanos en octubre de ese año, en competencia con el rey de Francia Francisco I, lo que supuso un gasto enorme al que hizo frente buscanco dinero en Castilla y en banqueros alemanes (Jacobo Fugger o Fúcar,...). De este modo, reúne en su persona los territorios procedentes de la cuádruple herencia de sus abuelos: habsburguesa (Maximiliano I), borgoñona (María de Borgoña), aragonesa (Fernando el Católico) y castellana (Isabel la Católica). Regresó a Alemania para ser coronado rey y estuvo ausente de España hasta 1522. El 23 de octubre de 1520 fue coronado rey de romanos en Aquisgrán y tres días después fue reconocido emperador electo.El ideal del Emperador fue el ideal humanista de la Universitas Christiana, la supremacía de la autoridad imperial sobre todos los reyes de la Cristiandad, al modo de las pretensiones de los Hohenstaufen. Frente a estos ideales universalistas mostraron su desacuerdo el rey francés Francisco I y el Papa. De ahí que estuviera constantemente en lucha con ambos durante su imperio.La guerra de Navarra Aprovechando la Guerra de las Comunidades de Castilla con una parcial desmilitarización del Reino de Navarra se produjo la tercera contraofensiva de los navarros para recuperar el reino en 1521. En esta ocasión, Enrique II de Navarra con apoyo del rey francés Francisco I, y con una sublevación casi unánime de los habitantes de Navarra, que consiguió la recuperación en poco tiempo. Posteriormente los errores estratégicos del general francés Andrés de Foix y la recomposición rápida del ejército español llevó a que tras una cruenta Batalla de Noáin fuera controlado de nuevo por parte de las tropas de Carlos I. Aún así se mantuvieron focos de resistencia en la zona del Baztán-Bidasoa produciéndose históricos enfrentamientos y asedios como en el Castillo de Maya, en la batalla del monte Aldabe o en el Asedio de la fortaleza de Fuenterrabía. Finalmente la vía diplomática, concediendo una amplia amnistía, y la renuncia de la Baja Navarra, que no llegó a controlar militarmente, llevó a conseguir el control de la Alta Navarra por el Emperador.Las guerras con Francia Sostuvo cuatro guerras con Francisco I de Francia, que también aspiraba a la corona imperial, y al que Carlos exigía la devolución de Borgoña.• En la primera guerra (1521-1526), Francia, se apoderó del Milanesado y ayudó a Enrique II a recuperar el Reino de Navarra, tras su conquista en 1512. Sin embargo el monarca francés fue derrotado y hecho prisionero, junto al monarca navarro, en la batalla de Pavía. Francisco fue llevado a Madrid en donde firmó el Tratado de Madrid (1526), por el cual no volvería a ocupar ni el Milanesado ni apoyaría al rey de Navarra (pacto que denució meses después por firmarlo bajo coacción) y entregaría Borgoña a Carlos, además de renunciar a Flandes e Italia. • En la segunda guerra (1526-1529) las tropas imperiales asaltaron y saquearon Roma (Saco de Roma), obligando al papa Clemente VII, aliado de Francisco I - tras la Liga de Cognac-, a refugiarse en el castillo de Sant´Angelo. Mediante la Paz de Cambrai, España renunció a Borgoña a cambio de que Francisco I renunciara a Italia, Flandes y el Artois, además de entregar la ciudad de Tournay. Coronado por el papa como emperador del Sacro Imperio Romano (1530), Carlos I continuó sus luchas contra Francia. • La tercera (1535-1538) se produjo por la invasión francesa del ducado de Saboya, aliado de España, con la intención de continuar hacia Milán. Acabó con la firma de la tregua de Niza debido al agotamiento de ambos contendientes. • La cuarta (1542-1544) concluyó debido a la reanudación del conflicto con los protestantes en Alemania. Agotados, los dos monarcas firmaron la Paz de Crépy, mediante la cual España perdió territorios del sur de Francia - como Verdún, etc...- y próximos a Flandes; una vez más Francia renunciaba a Italia y Países Bajos, entrando Milán en la política matrimonial mediante un previsible enlace hispano-francés. La aparición del Protestantismo Como Soberano, después de la imposición de la Corona Imperial por mano del pontífice (1530), Carlos se sentía obligado a dedicarse completamente a la solución de los problemas que el luteranismo había creado en Europa y en Alemania en particular, con el fin de salvaguardar la unidad de la fe cristiana contra el embate de los turcos. Antes, en 1523 había cedido las islas de Malta y Gozo, así como Trípoli a la Orden de Malta.En el mismo año 1530 convocó la Dieta de Augsburgo, en la cual se enfrentaron luteranos y católicos sobre las llamadas Confesiones de Augsburgo. Carlos confirmó el Edicto de Worms de 1521, es decir la excomunión para los luteranos, amenazando la reconstitución de la propiedad eclesiástica. Como respuesta, los luteranos, representados por las llamadas "órdenes reformadas", actuaron dando vida a la Liga de Esmalcalda (1531). Tal coalición, dotada de un ejército y de una caja común, fue llamada también la "liga de los protestantes".Es claro que los seguidores de la doctrina de Lutero asumieron la denominación "protestantes" en cuanto ellos, reunidos en "órdenes reformadas", en el curso de la segunda Dieta de Espira de 1529, protestaron contra la decisión del Emperador de restablecer el Edicto de Worms: Edicto que había sido suspendido en la precedente Dieta de Espira (1526)Reconociendo que era necesaria una reforma y para intentar resolver el problema, el pontífice Pablo III convocó un Concilio ecuménico en la ciudad de Trento, cuyos trabajos comenzaron oficialmente el 5 de diciembre de 1545. Concilio del que ni el Rey ni el emperador vieron la conclusión, así como tampoco el papa que lo había convocado.Tras la negativa de los protestantes a reconocer el Concilio de Trento, el emperador comenzó la guerra en el mes de Junio de 1546, con un ejército armado por el pontífice, al mando de Octavio Farnese, otro austríaco mandado por Fernando de Austria y otro de los soldados de los Países Bajos al mando del Conde de Buren. También apoyaba al Emperador, Mauricio de Sajonia que había sido habilmente apartado de la Liga de Esmalcalda. Carlos V consiguió una contundente victoria en la batalla de Mühlberg en el 1547, poco después los príncipes alemanes se retiraron y se subordinaron al Emperador.A pesar de su victoria no logró el anhelado deseo de unificar política y socialmente el luteranismo con el catolicismo, por lo que tan sólo ocho años después, en 1555, se vio obligado a suscribir la "Paz de Augsburgo" por medio del cual se reconocía el inalienable derecho de los alemanes de adherirse a la confesión católica o al luteranismo. Dando fin, aunque sea de manera temporal, al largo conflicto surgido por la Reforma.Abdicación y herencia de Carlos V Después de tantas guerras y conflictos, Carlos V entró en una fase de reflexión: sobre sí mismo, sobre la vida y sus vivencias y, además, sobre el estado de Europa. La vida terrenal de Carlos estaba llegando a su conclusión.Los grandes protagonistas que junto con él habían trazado la escena europea en la primera mitad del siglo XVI habían fallecido: Enrique VIII de Inglaterra y Francisco I de Francia en 1547, Martín Lutero en 1546, Erasmo de Rotterdam diez años antes y el papa Pablo III en 1549.El balance de su vida y de aquello que había completado no era del todo positivo, sobre todo en relación con los objetivos que se había fijado. Su sueño de un Imperio universal bajo los Habsburgo había fracasado; así como su objetivo de reconquistar Borgoña. Él mismo, aunque autonombrándose el primer y más ferviente defensor de la Iglesia Romana, no había conseguido impedir el asentamiento de la doctrina luterana. Sus posesiones de ultramar se habían acrecentado enormemente pero sin que sus gobernadores hubiesen podido implantar estructuras administrativas estables. Pero tenía consolidado el dominio español sobre Italia, que se aseguraría después de su muerte con la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559 y duraría ciento cincuenta años.Carlos V comenzaba a tener conciencia de que Europa se encaminaba a ser gobernada por nuevos príncipes, los cuales, en nombre del mantenimiento de los propios Estados, no intentaban mínimamente alterar el equilibrio político-religioso al interior de cada uno de ellos. Su concepción del Imperio había pasado y se consolidaba España como potencia hegemónica.En las abdicaciones de Bruselas (1555-1556), Carlos I deja el gobierno imperial a su hermano, el rey de romanos Fernando (aunque los electores no aceptaron su renuncia formalmente hasta el 28 de febrero de 1558) y la de España y las Indias a su hijo Felipe. Regresó a España, y el día 3 de febrero de 1557 se retiró a un palacete erigido junto al monasterio de Yuste, en Cáceres, donde falleció año y medio después, el 21 de septiembre de 1558.En su testamento reconoció a Juan de Austria como hijo suyo nacido de la relación extramatrimonial que tuvo con Bárbara Blomberg en 1545.Semblanza del César El embajador veneciano Gaspar Contarini hacía la siguiente descripción del Emperador a los 25 años de edad:"Es de estatura mediana, mas no muy grande, ni pequeño, blanco, de color más bien pálido que rubicundo; del cuerpo, bien proporcionado, bellísima pierna, buen brazo, la nariz un poco aguileña, pero poco; los ojos ávidos, el aspecto grave, pero no cruel ni severo; ni en él otra parte del cuerpo se puede inculpar, excepto el mentón y también toda su faz interior, la cual es tan ancha y tan larga, que no parece natural de aquel cuerpo; pero parece postiza, donde ocurre que no puede, cerrando la boca, unir los dientes inferiores con los superiores; pero los separa un espacio del grosor de un diente, donde en el hablar, máxime en el acabar de la claúsula, balbucea alguna palabra, la cual por eso no se entiende muy bien."Matrimonio e hijos El 11 de marzo de 1526 Carlos I se casó en Sevilla con Isabel de Portugal, hermana de Juan III de Portugal (quien en 1525 se había casado con la hermana de Carlos I, Catalina de Austria). Con ella tuvo los siguientes hijos:• Felipe II de España (*21 de mayo de 1527; †13 de septiembre de 1598). • María de Habsburgo (*21 de junio de 1528; †26 de febrero de 1603), quien en 1548 se casó con el emperador Maximiliano II. • Fernando (†1530) • Juana de Austria (*26 de junio de 1537; †7 de septiembre de 1573), quien en 1552 se casó con Juan Manuel de Portugal, príncipe de Portugal. • Juan (*20 de abril de 1539; †20 de abril de 1539) Hijos extramatrimoniales • Isabel de Castilla (*1518?), cuya madre parece haber sido la reina viuda Germana de Foix. • Margarita de Austria o Margarita de Parma (*28 de diciembre de 1522 - †18 de enero de 1586), cuya madre fue Juana Van der Gheest. • Juana de Austria (*1522 - †1530), cuya madre fue un dama de Nassau, al parecer de noble cuna. • Tadea de Austria (*1523? - †ca.1562), cuya madre fue Orsolina della Penna. Se casó con un tal Sinidaldo di Copeschi. • Don Juan de Austria (*24 de febrero de 1547; †1 de octubre de 1578), cuya madre fue Bárbara Blomberg. </div>Willy Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-55507619340296376422008-03-09T19:20:00.000-07:002008-03-09T19:22:10.020-07:00CUADRO DE REYES Y VIRREYESWilly Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-4596888324537277742008-03-09T19:06:00.000-07:002008-03-09T19:19:19.024-07:00LOS REYES DE ESPAÑA DURANTE LA COLONIA <br />Carlos I de España<br />Carlos de Habsburgo (Gante, 25 de febrero de 1500 – Monasterio de Yuste, 21 de septiembre de 1558) fue Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V (1519-56) y rey de España como Carlos I (1516-56), el primero que unió en su persona las coronas de Castilla y Aragón.<br />Hijo de Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca, y Felipe el Hermoso, y nieto por vía paterna de Maximiliano I de Austria (Habsburgo) y María de Borgoña (de quienes heredó los Países Bajos, los territorios austríacos y derecho al trono imperial) y de los Reyes Católicos, de quienes heredó el Reino de Castilla, Nápoles, Sicilia, las Indias, Aragón y Canarias, por vía materna.<br />Vida <br />El joven Príncipe <br />El futuro Emperador vino al mundo en el Palacio de Ten Walle de Gante a las 3:30 de la madrugada del martes 25 de febrero de 1500.1 Fue bautizado como Carlos en recuerdo de su bisabuelo Carlos el Temerario, trágicamente muerto en la Batalla de Nancy en 1477.<br />Nacía en un momento en que la cristiandad ansiaba una regeneración y renovación espiritual de cara a 1500, comienzo de un nuevo siglo y nueva mitad de milenio. En sus Países Bajos natales, los Hermanos de la Vida Común y Erasmo de Rotterdam y sus compañeros del Humanismo cristiano buscaban por distintas vías la manera de volver a una forma más simple y pura de Cristianismo, desprovista de las corrupciones que se encontraban tanto en la Iglesia como en la sociedad civil. Paralelamente, el nombre de Erasmo nos hace recordar que ésta era una Europa barrida por los vientos de las nuevas corrientes del pensamiento y saber renacentista, con la mirada vuelta hacia el exterior, es decir, hacia nuevos mundos, incluido el Nuevo Mundo de América. El propio Carlos, criándose en los Países Bajos, donde convergían las nuevas influencias del Renacimiento y el Humanismo cristiano, adquirió algo de la curiosidad intelectual, el espíritu investigador práctico y los gustos estéticos de la época.<br />Carlos fue educado primero por Guillermo de Croy y luego por Adriano de Utrecht, obispo de Tortosa y futuro papa Adriano VI y por su tía la archiduquesa Margarita de Austria. Toda la educación del joven príncipe se desarrolló en Flandes y fue colmada de cultura flamenca, no obstante su ascendencia era austro-hispánica. Por lo cual se considera a la ciudad flamenca como su cuna.<br />En 1506 muere de forma prematura su padre, Felipe I el Hermoso, y su madre, Juana I de Castilla fue presa de la locura, por lo que Carlos a tan sólo seis años era ya el potencial heredero no sólo de los bienes de Castilla sino también de aquellos de Austria y de Borgoña.<br />El 5 de enero de 1515 en Bruselas, Carlos fue declarado mayor de edad y proclamado duque de Borgoña. Fue apoyado por un consejo restringido del cual formaban parte los tutores mencionados anteriormente y el gran canciller Jean de Sauvage. Carlos también fue apoyado por Erasmo de Rotterdam, que, en una carta enviada a Tomás Moro, se mostraba perplejo acerca de las capacidades intelectuales del quinceañero.<br />Aunque, de hecho, Carlos nunca fue muy amante de los estudios, pues prefería las artes caballerescas y la caza. En tal grado que, siendo Rey de España, su lengua era el francés, y el español lo aprendió de manera superficial.<br />Carlos I de España y V de Alemania llegó a ostentar a lo largo de su vida entre otros muchos títulos, los de rey de Castilla y de León, de Aragón, de Navarra, de Valencia, de Galicia, de Granada, de Sevilla, de Murcia, de Jaén, de Gibraltar, de Jerusalén, de las islas Canarias, de las Indias Occidentales, de Sicilia, de Nápoles, conde de Flandes, de Tirol y de Barcelona; emperador del Sacro Imperio Romano, archiduque de Austria, duque de Borgoña, de Brabante y de Milán, señor de Vizcaya y de Molina.<br /><br />Títulos <br />Don Carlos por la gracia de Dios Rey de Romanos Emperador Semper Augusto. Doña Joana su madre y el mesmo Don Carlos por la mesma gracia Reyes de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias, de Ierusalen, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de Corcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias islas y tierra firme del Mar Oceano, Condes de Barcelona, señores de Vizcaya e de Molina, Duques de Atenas e de Neopatria, Condes de Ruysellon e de Cerdenia, Marques de Oristan e de Gorciano, Archiduques de Austria, Duques de Borgoña de Bravante.<br />Pragmática o Edicto del Emperador contra los Comuneros dada en Bormes (Febrero de 1521).<br />Rey de España <br />El 30 de mayo de 1516, tras la muerte de su abuelo Fernando II de Aragón, fue nombrado heredero del trono de Aragón.<br />Es proclamado rey de Castilla por las Cortes de Valladolid en 1518 convirtiéndose en el primer monarca español de la casa de Austria (Dinastía que perduraría hasta 1700 con el ascenso de los Borbones), con una serie de condiciones:<br />• Aprender a hablar castellano. <br />• El cese de nombramientos a extranjeros. <br />• La prohibición de la salida de metales preciosos de Castilla procedentes de América. <br />• Trato más respetuoso a su madre Juana I de Castilla, recluida en Tordesillas. <br />Tras tomar posesión vuelve a Flandes y regresa a Castilla un año después.<br />Fue coronado rey de Aragón en 1518 en Zaragoza, ante las cortes de Aragón, juntando por primera vez las coronas de Castilla y Aragón en una persona, ya que los Reyes Católicos tenían el título de "rey consorte" en el reino del otro.<br />Conflictos en Castilla: las Comunidades (1520-21) <br />No le fue fácil a Carlos el comienzo del reinado. Había sido educado en un país más pobre y atrasado socialmente y quiso gobernar al modo tradicional de aquellos lugares. A los castellanos no les gustó desde el primer momento su modo de gobernar y se encontró con la Guerra de las Comunidades de Castilla, entre otras cosas porque los habitantes de la Corona no aceptaban el regente nombrado por el rey, Adriano de Utrecht, ni su camarilla de cortesanos flamencos que trataban a los castellanos con modos feudales. Los comuneros al mando de Juan de Padilla fueron vencidos en la batalla de Villalar (Valladolid), pero Carlos entendió el sentido de la revuelta y comprendió que era mejor estar de acuerdo con los ciudadanos de la Corona de Castilla, sus súbditos más ricos, por lo que cambió su manera de gobernar, poniendo en el gobierno consejeros castellanos y quitando a los flamencos que le habían acompañado hasta ese momento. A Adriano de Utrecht le hizo nombrar Papa como compensación (que tomó el nombre de Adriano VI).<br />Conflictos en Aragón: las Germanías (1519-23) <br />En los territorios de levante se produjo el movimiento de las Germanías . Los artesanos de Valencia poseían el privilegio del reinado de Fernando el Católico para formar unas milicias en caso de necesidad de lucha contra las flotas berberiscas. En 1519 Carlos V permitió la formación de esas milicias y se pusieron al mando de Joan Llorenç.<br />En 1520 cuando se produjo una epidemia de peste en Valencia y los nobles abandonaron la zona, la milicias se hicieron con el poder y desobedecieron la orden de Adriano de Utrecht de su inmediata disolución. En pocos días el movimiento llegó a las islas Baleares en donde duró hasta 1523.<br />Después de la derrota de los comuneros, el ejército acabó con el conflicto de las Germanías.<br />La organización del Imperio Español: el sistema polisinodial <br />Con este nombre se ha dado en llamar al modo de organización interna del Imperio Español en una serie de Consejos, cuyas bases fueron puestas entre 1521 y 1523, una vez solventados los problemas de la elección imperial y de los comuneros. Parece ser fue el Gran Canciller Gattinara quien propuso a Carlos I un "Consejo Secreto de Estado", que se convirtió en el germen del que seria llamado simplemente "Consejo de Castilla", que fue el modelo de los demás.<br />Se ha tendido a relacionar a estos Consejos con algunos modelos colegiados parecidos de los tiempos de los Reyes Católicos, lo que es cierto en cuanto a que su composición y funcionamiento interno. No obstante, aquellos no llegaron a tener la institucionalización y el influjo del sistema establecido por Carlos I y que, con modificaciones y decadencia, perviviría prácticamente hasta Felipe V.<br />Los Consejos estaban compuestos por personas escogidas personalmente por el Rey (cumpliéndose una serie de reglas no escritas a la hora de escogerlos) que, bajo la presidencia del mismo Rey o de algún representante suyo (la mayoría de las veces) discutían sobre algún tema. El Rey siempre tenía la última palabra, pero no es imposible comprender el poder que acumulaban: primero, porque el Consejo era el lugar donde el Rey pulsaba las posiciones de diversas facciones nobiliarias, eclesiásticas o cortesanas. Segundo, porque en épocas en las que el monarca no estaba capacitado (enfermedad, guerra, etc...), ellos eran los verdaderos gobernantes en su área de acción. Tercero, porque, en aquella época, el poder legislativo, ejecutivo o judicial no estaban estrictamente separados, por lo que los Consejos se convirtieron en una especie de Tribunales de Apelación; cuarto, porque, como ahora veremos, ciertos Consejos tenían unidas tareas mundanales y espirituales, por lo que solían tener las llaves del prestigio social (Consejo de Órdenes, por nombrar el caso más claro), de importantes ingresos económicos (Consejo de Cruzadas) o de clave política (Consejo de la Inquisición).<br />En este orden destaca la importante labor de los secretarios. Los secretarios de los Consejos eran los encargados de trasladar al Rey las deliberaciones de los Consejos y de trasladar a los miembros del Consejo las decisiones y resoluciones del Rey. No obstante, su poder iba más allá de esto, pues se convirtieron en los verdaderos gestores de la voluntad Real: de sus transcripciones dependía la exactitud con que el monarca percibía las declaraciones de los miembros de los Consejos, aceleraban o retrasaban la entrega de las deliberaciones al Monarca, daban su parecer al mismo (hay que recordar que ellos eran los que trataban a diario con él) y traficaban con la información privilegiada que tenían. Muchos autores de la época denunciaron sus tejemanejes y fueron protagonistas de no pocos escándalos políticos (especialmente con Felipe II).<br />Consejo de Castilla: <br />Indudablemente el más importante, en tanto que se ocupaban de los asuntos del Reino más importante para Carlos I. Además, era el de mayor prestigio. Se ocupó de la Regencia de Castilla durante un tiempo, y aunque su número varió con el tiempo, en él se reunían representantes de las principales casas nobiliarias de Castilla, dos o tres eclesiásticos y un número variable de licenciados. Sus principales funciones eran el gobierno del Reino de Castilla, así como la administración de justicia, siguiendo la labor de ‘tribunal de apelación’ antes comentada. De hecho, esta segunda función fue la más común, provocando la queja de algunos autores políticos de la época como Covarrubias, que señalaba que este Consejo se ocupaba más de pleitos que del gobierno, a pesar de los esfuerzos por parte de Carlos I de impedirlo.<br />Consejo de Estado: <br />Instrumento del Rey de España cuya finalidad era debatir sobre la política exterior del Reino. Presente ya en el Reinado de los Reyes Católicos, dentro del Consejo Real.<br />EL Rey decide crear un consejo propio para los asuntos externos del Reino debido a la gran actuación exterior que marcó su reinado. Empieza a funcionar en 1526 cuando Solimán el Magnífico amenaza Austria.<br />Es el único Consejo que no tiene presidente, pues es el propio Rey el que asume esa función. Sus consejeros no son especialistas en leyes sino expertos en relaciones internacionales, como el Duque de Alba o Nicolás Perrenot. Los consejeros eran, por tanto, miembros de la alta nobleza y del alto clero.<br />En tiempos de Felipe II en ocasiones el monarca no presidía los consejos y, en su lugar, enviaba a su Secretario Antonio Pérez.<br />Su misión era asesorar al Rey sobre la política exterior y tenía el control de las embajadas de Roma, Viena (dinastía familiar de los Austrias), Venecia, Génova, y de las principales potencias de Europa: Francia, Inglaterra y Portugal.<br />A diferencia del Consejo de Castilla, en el que el Rey escuchaba a los consejeros y ejecutaba las conclusiones que le presentaban, en el Consejo de Estado era el propio Rey el que exponía los puntos a debatir, escuchaba a sus consejeros y, posteriormente, el mismo monarca tomaba las decisiones que habían de tomarse.<br />Consejo de Aragón: <br />Hay que destacar una serie de excepciones de este Consejo: primero, que la presidencia recaía en el vicecanciller de Carlos I, no en Carlos I, debido a que se perpetuó una pragmática de tiempos de los Reyes Católicos; segundo, que la composición del Consejo se hacia por territorios, no por familias nobiliarias; tercero, que este Consejo vio recortadas sus funciones judiciales, funcionando de modo similar al de Castilla sólo para asuntos de Mallorca y Cerdeña. Cuarto, destaca el hecho que este consejo fue el más ignorado por Carlos V, esencialmente por problemas de nombramientos.<br />Consejo de la Santa Inquisición: <br />De existencia irregular, en un principio fue creado por Carlos I en 1535 para eliminar la jurisdicción temporal que la Inquisición gozaba. No obstante, en 1545 el entonces regente Felipe volvió a conceder la jurisdicción temporal a la Inquisición, y el Consejo se reconvirtió en un órgano mediador entre la jurisdicción ordinaria y el Santo Oficio.<br />Consejo de Órdenes: <br />Ya en tiempos de los Reyes Católicos, el rey Fernando eliminó la independencia de las órdenes militares convirtiéndose él mismo en maestre de las tres principales órdenes militares. Desde ese momento se detecta periódicamente una especie de reunión informal del Rey con los consejos del Maestre de dichas órdenes, a fin de administrar dichas instituciones. En 1523, el papa Adriano VI concedió las órdenes al Reino de Castilla, por lo que pasa a la jurisdicción real un importante patrimonio: dos ciudades, doscientas villas y un centenar de aldeas, repartidas en un territorio que, en el caso solamente de la Orden de Santiago, llegaba a ser el 4% del Reino de Castilla. Además se presentó el problema de que, al desaparecer la figura del Maestre, las Órdenes perdían el centro organizativo que las mantenía. Por todo ello, Carlos V decidió crear el Consejo de Órdenes, a fin de gobernar, administrar justicia y dar gracia en aquellos territorios.<br />Formado por los caballeros de las Órdenes, Carlos V aprovechó el Consejo para reducir gradualmente los privilegios de los que gozaban, especialmente por razones políticas pues muchos de ellos ayudaron a los Comuneros, pero escaparon del castigo en función de sus privilegios.<br />Al final, en tiempos de Felipe II, el Consejo de Órdenes se convertirá en una especie de Tribunal de Honor, pues el hábito pasará a ser un elemento de prestigio social y una garantía de limpieza de sangre, perdiendo todo su carácter de gobierno y justicia.<br />Consejo de Cruzada: <br />El Consejo de Cruzada, en un principio, fue creado para administrar las tres bulas concedidas por el Papado (Cruzadas, subsidio y excusado) con el presunto fin de ayudar al Reino a la lucha contra el infiel y al mantenimiento de la flota de galeras del Mediterráneo. Este consejo, formado normalmente por eclesiásticos, se ocupaba de la recaudación y gestión de las dichas bulas, que suponían una importante fuente de financiación del Imperio.<br />Consejo de Hacienda: <br />La creación de este Consejo en 1523 supuso una notable racionalización de la Hacienda castellana, que hasta aquel momento disponía de dos contadurías que continuamente se enfrentaban entre ellas (la Mayor, encargada de la recaudación de los impuestos y de su administración, y la de Cuentas, que se ocupaba de intervenir y verificar las cuentas de la anterior).<br />Este consejo estaba formado por tres consejeros, normalmente licenciados con experiencia en la burocracia de la Corte y cuatro asistentes (Tesorero, escribano de finanzas, contador y secretario). Así, sus competencias incluían el ejecutar los gastos, proponer nuevas fuentes de financiación, proponer presupuestos y pedir informes a los contadores (algo así como los actuales contables) de los demás Consejos. Obviamente, este Consejo de caracterizó por las continuas fricciones con los demás Consejos, agravados por el hecho que los miembros del Consejo de Hacienda raramente eran de importantes familias, al contrario que el resto de Consejos.<br />Consejo de Indias: <br />Fue fundado en 1511 y reformado más tarde por Carlos V, en 1524. Estaba compuesto, básicamente por un Presidente, un Gran Canciller, doce consejeros, el personal subalterno habitual y algunos puestos específicos de este Consejo de Indias, como el de Cronista oficial de Indias, Cosmógrafo y un oidor de la Casa de Contratación -que era también Superintendente de la Recopilación de las Leyes de Indias-, con cuatro oficiales.<br />En cuanto a sus competencias, tenía suprema jurisdicción en todo lo relativo a mar y tierra del Nuevo Mundo, en lo militar y lo político, en la paz y en la guerra, en lo civil y criminal; supervisaba el funcionamiento de la Casa de Contratación de Indias, en Sevilla; proponía los puestos de virreyes, generales de armadas y flotas, arzobispados y obispados en Indias; entendía también en algunos pleitos de justicia<br />Su reinado en América <br />Durante su reinado, Hernán Cortés conquistó Nueva España (México), Francisco Pizarro conquistó el Imperio Incaico formando el Virreinato del Perú y Gonzalo Jiménez de Quesada conquistó el reino de los Chibcha, en la actual Colombia. Juan Sebastián Elcano dio la primera vuelta al mundo (1522), terminando el viaje que comenzó Fernando de Magallanes y sentando las primeras bases de la soberanía española en Filipinas y las Marianas.<br />Pedro de Mendoza, por su parte, concretó la primera fundación de Buenos Aires en la margen derecha del Río de la Plata. Poco tiempo después Juan de Salazar y Gonzalo de Mendoza fundaban Asunción que se convertiría en el centro motor de la conquista de la cuenca rioplatense. Todo esto contribuiría a sentar el primer imperio global de la Historia bajo el reinado de su sucesor, Felipe II, donde se decía que "no se ponía el sol".<br />Las jornadas africanas <br />Jeireddín Barbarroja, aliado con los franceses y almirante subordinado al sultán otomano Suleiman el Kanuni, hostigaba continuamente las costas españolas del Mediterráneo y expulsó a los españoles del Peñón de Argel. Ante esta situación, Carlos I organizó dos operaciones de diferente fortuna.<br />La primera fue la conocida como la Jornada de Túnez, en 1535, por la que se le arrebató Túnez a Barbarroja y la segunda, la Jornada de Argel, en 1541, que fracasó debido al mal tiempo.<br />Emperador de los romanos <br />Tras el fallecimiento de su abuelo el emperador Maximiliano I en enero de 1519, es elegido Rey de Romanos en octubre de ese año, en competencia con el rey de Francia Francisco I, lo que supuso un gasto enorme al que hizo frente buscanco dinero en Castilla y en banqueros alemanes (Jacobo Fugger o Fúcar,...). De este modo, reúne en su persona los territorios procedentes de la cuádruple herencia de sus abuelos: habsburguesa (Maximiliano I), borgoñona (María de Borgoña), aragonesa (Fernando el Católico) y castellana (Isabel la Católica). Regresó a Alemania para ser coronado rey y estuvo ausente de España hasta 1522. El 23 de octubre de 1520 fue coronado rey de romanos en Aquisgrán y tres días después fue reconocido emperador electo.<br />El ideal del Emperador fue el ideal humanista de la Universitas Christiana, la supremacía de la autoridad imperial sobre todos los reyes de la Cristiandad, al modo de las pretensiones de los Hohenstaufen. Frente a estos ideales universalistas mostraron su desacuerdo el rey francés Francisco I y el Papa. De ahí que estuviera constantemente en lucha con ambos durante su imperio.<br />La guerra de Navarra <br />Aprovechando la Guerra de las Comunidades de Castilla con una parcial desmilitarización del Reino de Navarra se produjo la tercera contraofensiva de los navarros para recuperar el reino en 1521. En esta ocasión, Enrique II de Navarra con apoyo del rey francés Francisco I, y con una sublevación casi unánime de los habitantes de Navarra, que consiguió la recuperación en poco tiempo. Posteriormente los errores estratégicos del general francés Andrés de Foix y la recomposición rápida del ejército español llevó a que tras una cruenta Batalla de Noáin fuera controlado de nuevo por parte de las tropas de Carlos I. Aún así se mantuvieron focos de resistencia en la zona del Baztán-Bidasoa produciéndose históricos enfrentamientos y asedios como en el Castillo de Maya, en la batalla del monte Aldabe o en el Asedio de la fortaleza de Fuenterrabía. Finalmente la vía diplomática, concediendo una amplia amnistía, y la renuncia de la Baja Navarra, que no llegó a controlar militarmente, llevó a conseguir el control de la Alta Navarra por el Emperador.<br />Las guerras con Francia <br />Sostuvo cuatro guerras con Francisco I de Francia, que también aspiraba a la corona imperial, y al que Carlos exigía la devolución de Borgoña.<br />• En la primera guerra (1521-1526), Francia, se apoderó del Milanesado y ayudó a Enrique II a recuperar el Reino de Navarra, tras su conquista en 1512. Sin embargo el monarca francés fue derrotado y hecho prisionero, junto al monarca navarro, en la batalla de Pavía. Francisco fue llevado a Madrid en donde firmó el Tratado de Madrid (1526), por el cual no volvería a ocupar ni el Milanesado ni apoyaría al rey de Navarra (pacto que denució meses después por firmarlo bajo coacción) y entregaría Borgoña a Carlos, además de renunciar a Flandes e Italia. <br />• En la segunda guerra (1526-1529) las tropas imperiales asaltaron y saquearon Roma (Saco de Roma), obligando al papa Clemente VII, aliado de Francisco I - tras la Liga de Cognac-, a refugiarse en el castillo de Sant´Angelo. Mediante la Paz de Cambrai, España renunció a Borgoña a cambio de que Francisco I renunciara a Italia, Flandes y el Artois, además de entregar la ciudad de Tournay. Coronado por el papa como emperador del Sacro Imperio Romano (1530), Carlos I continuó sus luchas contra Francia. <br />• La tercera (1535-1538) se produjo por la invasión francesa del ducado de Saboya, aliado de España, con la intención de continuar hacia Milán. Acabó con la firma de la tregua de Niza debido al agotamiento de ambos contendientes. <br />• La cuarta (1542-1544) concluyó debido a la reanudación del conflicto con los protestantes en Alemania. Agotados, los dos monarcas firmaron la Paz de Crépy, mediante la cual España perdió territorios del sur de Francia - como Verdún, etc...- y próximos a Flandes; una vez más Francia renunciaba a Italia y Países Bajos, entrando Milán en la política matrimonial mediante un previsible enlace hispano-francés. <br />La aparición del Protestantismo <br />Como Soberano, después de la imposición de la Corona Imperial por mano del pontífice (1530), Carlos se sentía obligado a dedicarse completamente a la solución de los problemas que el luteranismo había creado en Europa y en Alemania en particular, con el fin de salvaguardar la unidad de la fe cristiana contra el embate de los turcos. Antes, en 1523 había cedido las islas de Malta y Gozo, así como Trípoli a la Orden de Malta.<br />En el mismo año 1530 convocó la Dieta de Augsburgo, en la cual se enfrentaron luteranos y católicos sobre las llamadas Confesiones de Augsburgo. Carlos confirmó el Edicto de Worms de 1521, es decir la excomunión para los luteranos, amenazando la reconstitución de la propiedad eclesiástica. Como respuesta, los luteranos, representados por las llamadas "órdenes reformadas", actuaron dando vida a la Liga de Esmalcalda (1531). Tal coalición, dotada de un ejército y de una caja común, fue llamada también la "liga de los protestantes".<br />Es claro que los seguidores de la doctrina de Lutero asumieron la denominación "protestantes" en cuanto ellos, reunidos en "órdenes reformadas", en el curso de la segunda Dieta de Espira de 1529, protestaron contra la decisión del Emperador de restablecer el Edicto de Worms: Edicto que había sido suspendido en la precedente Dieta de Espira (1526)<br />Reconociendo que era necesaria una reforma y para intentar resolver el problema, el pontífice Pablo III convocó un Concilio ecuménico en la ciudad de Trento, cuyos trabajos comenzaron oficialmente el 5 de diciembre de 1545. Concilio del que ni el Rey ni el emperador vieron la conclusión, así como tampoco el papa que lo había convocado.<br />Tras la negativa de los protestantes a reconocer el Concilio de Trento, el emperador comenzó la guerra en el mes de Junio de 1546, con un ejército armado por el pontífice, al mando de Octavio Farnese, otro austríaco mandado por Fernando de Austria y otro de los soldados de los Países Bajos al mando del Conde de Buren. También apoyaba al Emperador, Mauricio de Sajonia que había sido habilmente apartado de la Liga de Esmalcalda. Carlos V consiguió una contundente victoria en la batalla de Mühlberg en el 1547, poco después los príncipes alemanes se retiraron y se subordinaron al Emperador.<br />A pesar de su victoria no logró el anhelado deseo de unificar política y socialmente el luteranismo con el catolicismo, por lo que tan sólo ocho años después, en 1555, se vio obligado a suscribir la "Paz de Augsburgo" por medio del cual se reconocía el inalienable derecho de los alemanes de adherirse a la confesión católica o al luteranismo. Dando fin, aunque sea de manera temporal, al largo conflicto surgido por la Reforma.<br />Abdicación y herencia de Carlos V <br />Después de tantas guerras y conflictos, Carlos V entró en una fase de reflexión: sobre sí mismo, sobre la vida y sus vivencias y, además, sobre el estado de Europa. La vida terrenal de Carlos estaba llegando a su conclusión.<br />Los grandes protagonistas que junto con él habían trazado la escena europea en la primera mitad del siglo XVI habían fallecido: Enrique VIII de Inglaterra y Francisco I de Francia en 1547, Martín Lutero en 1546, Erasmo de Rotterdam diez años antes y el papa Pablo III en 1549.<br />El balance de su vida y de aquello que había completado no era del todo positivo, sobre todo en relación con los objetivos que se había fijado. Su sueño de un Imperio universal bajo los Habsburgo había fracasado; así como su objetivo de reconquistar Borgoña. Él mismo, aunque autonombrándose el primer y más ferviente defensor de la Iglesia Romana, no había conseguido impedir el asentamiento de la doctrina luterana. Sus posesiones de ultramar se habían acrecentado enormemente pero sin que sus gobernadores hubiesen podido implantar estructuras administrativas estables. Pero tenía consolidado el dominio español sobre Italia, que se aseguraría después de su muerte con la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559 y duraría ciento cincuenta años.<br />Carlos V comenzaba a tener conciencia de que Europa se encaminaba a ser gobernada por nuevos príncipes, los cuales, en nombre del mantenimiento de los propios Estados, no intentaban mínimamente alterar el equilibrio político-religioso al interior de cada uno de ellos. Su concepción del Imperio había pasado y se consolidaba España como potencia hegemónica.<br />En las abdicaciones de Bruselas (1555-1556), Carlos I deja el gobierno imperial a su hermano, el rey de romanos Fernando (aunque los electores no aceptaron su renuncia formalmente hasta el 28 de febrero de 1558) y la de España y las Indias a su hijo Felipe. Regresó a España, y el día 3 de febrero de 1557 se retiró a un palacete erigido junto al monasterio de Yuste, en Cáceres, donde falleció año y medio después, el 21 de septiembre de 1558.<br />En su testamento reconoció a Juan de Austria como hijo suyo nacido de la relación extramatrimonial que tuvo con Bárbara Blomberg en 1545.<br />Semblanza del César <br />El embajador veneciano Gaspar Contarini hacía la siguiente descripción del Emperador a los 25 años de edad:<br />"Es de estatura mediana, mas no muy grande, ni pequeño, blanco, de color más bien pálido que rubicundo; del cuerpo, bien proporcionado, bellísima pierna, buen brazo, la nariz un poco aguileña, pero poco; los ojos ávidos, el aspecto grave, pero no cruel ni severo; ni en él otra parte del cuerpo se puede inculpar, excepto el mentón y también toda su faz interior, la cual es tan ancha y tan larga, que no parece natural de aquel cuerpo; pero parece postiza, donde ocurre que no puede, cerrando la boca, unir los dientes inferiores con los superiores; pero los separa un espacio del grosor de un diente, donde en el hablar, máxime en el acabar de la claúsula, balbucea alguna palabra, la cual por eso no se entiende muy bien."<br />Matrimonio e hijos <br />El 11 de marzo de 1526 Carlos I se casó en Sevilla con Isabel de Portugal, hermana de Juan III de Portugal (quien en 1525 se había casado con la hermana de Carlos I, Catalina de Austria). Con ella tuvo los siguientes hijos:<br />• Felipe II de España (*21 de mayo de 1527; †13 de septiembre de 1598). <br />• María de Habsburgo (*21 de junio de 1528; †26 de febrero de 1603), quien en 1548 se casó con el emperador Maximiliano II. <br />• Fernando (†1530) <br />• Juana de Austria (*26 de junio de 1537; †7 de septiembre de 1573), quien en 1552 se casó con Juan Manuel de Portugal, príncipe de Portugal. <br />• Juan (*20 de abril de 1539; †20 de abril de 1539) <br />Hijos extramatrimoniales <br />• Isabel de Castilla (*1518?), cuya madre parece haber sido la reina viuda Germana de Foix. <br />• Margarita de Austria o Margarita de Parma (*28 de diciembre de 1522 - †18 de enero de 1586), cuya madre fue Juana Van der Gheest. <br />• Juana de Austria (*1522 - †1530), cuya madre fue un dama de Nassau, al parecer de noble cuna. <br />• Tadea de Austria (*1523? - †ca.1562), cuya madre fue Orsolina della Penna. Se casó con un tal Sinidaldo di Copeschi. <br />• Don Juan de Austria (*24 de febrero de 1547; †1 de octubre de 1578), cuya madre fue Bárbara Blomberg. <br /> <br />FELIPE II<br /><br />BIOGRAFIA<br /><br />Felipe II de Habsburgo (Valladolid, 21 de mayo de 1527 – El Escorial, 13 de septiembre de 1598), llamado El rey Prudente, rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves (como Felipe I) desde 1580, realizando una ansiada Unión Ibérica que duró 60 años. Fue asimismo rey de Inglaterra, por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558. Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal, era nieto por vía paterna de Juana I de Castilla y Felipe I y de Manuel I de Portugal y María de Castilla por vía materna.<br />Desde su muerte fue presentado por sus defensores como arquetipo de virtudes, y como un monstruo fanático y despótico por sus enemigos. Esta dicotomía entre la Leyenda Negra y la Leyenda Rosa fue favorecida por el propio Rey Prudente, que se negó a que se publicaran biografías suyas en vida y ordenó la destrucción de su correspondencia personal con su confesor.<br /><br />OBRAS PRINCIPALES<br />Mandato: 16 de enero de 1556 al 13 de septiembre de 1598<br />• En este reinado España alcanzo la cúspide de su hegemonía política y militar<br />• Estableció como sede de la corte a la ciudad de Madrid, que se convierte en la capital del reino hasta la actualidad, donde pudo edificar el palacio de San Lorenzo de El Escorial una de las obras del renacimiento español<br />• Triunfo sobre Enrique II de Francia en la batalla de San Quintín. Esta victoria obligo a los franceses a firmar la paz de Cateau-Cambresis (1559) <br />• Detuve el avance turco en el mar Mediterráneo mediante el brillante triunfo en Lepanto sobre la marina del sultán Selim II.<br />• Añadió a sus dominios la corona de Portugal, ante la muerte sin descendencia del rey Sebastián. Esta anexión permitió la unificación la unificación de la península ibérica y convirtió a Felipe en el único monarca europeo con posiciones coloniales.<br /><br />CONTEXTO MUNDIAL<br />• Ciencia y Tecnología <br />o Miguel Servet afirma la existencia de la circulación menor o pulmonar. <br />o Vesalio describe la anatomía humana <br />o Paracelso renueva la medicina y la química <br />o Copérnico propone el sistema heliocéntrico <br />• Religión <br />• Reforma protestante (luteranismo, calvinismo, anglicanismo) <br />• Contrarreforma católica (Concilio de Trento, Compañía de Jesús) <br />• Economía <br />o La Revolución de los precios acompaña a la llegada de oro y plata americanos. <br />o Sevilla (Casa de la Contratación) y Lisboa son las capitales económicas de Europa. <br />• Guerras y Política <br />o Se forma el Imperio Español, uno de los mayores de la Historia y el primero con territorios en todos los continentes. <br /> Conquista de gran parte de América (Imperio Azteca e Imperio Inca) y Filipinas. <br /> Tras la Batalla de Mühlberg (1547) y la Paz de Augsburgo (1555), se asume la división religiosa de Alemania y la independencia de hecho de los estados alemanes pertenecientes al Sacro Imperio. <br /> División de la herencia de los Habsburgo entre los de Austria o Viena y los de España o Madrid, que mantendrán una fuerte alianza dinástica hasta 1700. <br /> Unión dinástica de España y Portugal (1580-1640). <br /> Rebeliones internas: <br /> Guerra de las comunidades (1520-1521, Castilla) <br /> Germanías (1519-1523, Valencia) <br /> Rebelión de los moriscos (1568-1571, Granada) <br /> Revuelta de Antonio Pérez (1591, Aragón) <br />o Inglaterra pasa de ser aliada de España a ser su principal rival en Europa. <br /> Armada Invencible (1588) <br />o Francia pasa de ser el principal rival de España a <br /> desangrarse en sus Guerras de religión de Francia <br /> Noche de San Bartolomé <br /> Edicto de Nantes <br /> y ser derrotada en la Batalla de San Quintín(1556) <br />o Guerras de Italia, entre Francia y España, con victoria de ésta. <br /> Batalla de Pavía (1525) <br /> Saco de Roma (1527) <br />o Revuelta de Flandes que da comienzo a la Guerra de los Ochenta Años y acabará con la independencia de Holanda o Países Bajos del norte, protestantes y la sujeción a los Habsburgo de Flandes o Países Bajos del sur, católicos. <br /> Saco de Amberes (los tercios faltos de pagas saquean el centro mercantil del norte de Europa; Ámsterdam y Londres la sustituirán) <br /> Los Mendigos del mar (holandeses) interfieren las rutas navales españolas, y terminan creando un imperio colonial (compañías comerciales VIC y VOC) <br />o Proclamación de la República Federal y Aristocrática de Polonia y Lituania, en 1573, que llegaba del Báltico al Mar Negro y desde el Sacro Imperio hasta las cercanías de Moscú. <br />o Iván el Terrible aumenta considerablemente el poder de los zares y la extensión de Rusia <br />o El Imperio Turco incorpora Hungría (batalla de Mohacs, 1526) y es derrotado en el Sitio de Viena (1529), tomas de Argel y Túnez y la Batalla de Lepanto (1571) <br />• Desastres <br />o La viruela, el sarampión, la peste y otras enfermedades europeas causan estragos en América. <br />• Cultura <br />o Cinquecento del renacimiento italiano, y manierismo en Europa <br />o Siglo de Oro Español. <br /> <br />Felipe III <br /><br />Nació el 14 de abril de 1578 en el Alcázar de Madrid siendo el último hijo sobreviviente de Felipe II y Ana de Austria, ya que fue el cuarto de los cinco hijos del cuarto matrimonio de Felipe II con la archiduquesa Ana de Austria.<br />A la muerte de su padre, en septiembre de 1598 ocuparía el trono de España y Portugal, ya que Felipe II consiguió la unidad ibérica en 1581 con la anexión de los territorios de Portugal a la corona española.<br />En abril de 1599 contrajo matrimonio con su prima Margarita de Austria, con la que tuvo ocho hijos.<br />Durante su reinado, el sistema de gobierno fue el mismo que el de los primeros Austrias, aunque pronto se sustituyó por el poder delegado en un valido, debido a la insuficiente capacidad del monarca. Así, desde el comienzo de su reinado, el monarca puso los asuntos de Estado en manos de su valido Francisco de Sandoval y Rojas, marqués de Denia y, más tarde, duque de Lerma. Fue el primero de la serie de validos que rigieron los destinos de España a lo largo del s. XVIII.<br />Entre 1601 y 1606 la Corte se estableció en Valladolid.<br />Aunque continuó la política de hostilidad con los turcos otomanos, y se enfrentó a la enemistad habida con la República de Venecia y el ducado de Saboya, la política exterior de Felipe III se orientó hacia la pacificación.<br />En 1609 se firmó la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos, que representaba el reconocimiento oficial de la existencia de Holanda. Esta paz permitió al gobierno enfrentarse con el problema de los moriscos, cuya integración en la sociedad española se había hecho muy difícil tras las sublevaciones de las Alpujarras, siendo ese mismo año, 1609, cuando decidió su expulsión por motivos religiosos y de seguridad interior.<br />Pero este periodo de paz finalizó en 1618 al comenzar la guerra de los Treinta Años en la que España apoyó al emperador Fernando II de Austria contra el elector del Palatinado, Federico V.<br />También en 1618 y debido al deterioro de la situación política y la crisis económica Felipe III se vio obligado a sustituir a Lerma por su hijo, el duque de Uceda, pero limitándole en sus funciones y por tanto, restándole poder.<br />El reinado de Felipe III supuso el mantenimiento de la hegemonía española en el mundo, pero sus dificultades económicas y la cesión del gobierno a privados o validos predecía ya el declive del Imperio.<br />El 21 de marzo de 1621, atacado de fiebres y de erisipela, expiró Felipe III, a la edad de cuarenta y tres años y tras veintidós de reinado.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Felipe IV (1621-1665)<br /><br />Hijo y sucesor de Felipe III. Al igual que su padre, cedió los asuntos de Estado a validos, entre los que destacó Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, quien realizó una enérgica política exterior que buscaba mantener la hegemonía española en Europa. Para ello puso en marcha todos los recursos de Castilla y solicitó la contribución de los demás reinos de la monarquía (Unión de Armas, 1624), a pesar de vulnerar así sus privilegios.<br />Finalizada la Tregua de los Doce Años con las Provincias Unidas (1621), se reanudó la guerra que, tras el sitio y rendición de Breda por Antonio de Spínola (1624-1625), se alargó sin éxitos decisivos por parte de bando alguno. Paralelamente, los tercios españoles luchaban en Alemania en apoyo de los Habsburgo austríacos (guerra de los Treinta Años) y en Italia (guerra de Sucesión de Mantua, 1629-1631), donde se hizo evidente la rivalidad entre España y Francia. Por otro lado, la ascensión al trono inglés de Carlos I provocó la reanudación de hostilidades entre España e Inglaterra (ataque inglés a Cádiz, 1625).<br />La victoria española frente a los suecos en Nördlingen (1634) pareció anunciar un triunfo definitivo de los Habsburgo en Alemania, lo que motivó la inmediata intervención de Francia, que declaró la guerra a España (1635). El cardenal-infante don Fernando, hermano de Felipe IV, estuvo a las puertas de París (1636), pero se retiró por escasez de recursos. Francia tomó entonces la iniciativa y, en 1638-1639, los ejércitos franceses ocuparon el Rosellón, mientras que la escuadra holandesa del almirante Tromp derrotaba a la española en las Dunas (1639). Olivares, en un desesperado intento por ganar la guerra, obligó a Portugal y a los reinos de la Corona de Aragón a contribuir a los gastos de la contienda, sin respetar los privilegios de dichas provincias de la monarquía. Por este motivo, en 1640, el principado de Cataluña se rebeló contra Felipe IV, al igual que Portugal. El fracaso de las tropas que debían sofocar las rebeliones en 1643, motivó la caída de Olivares y su sustitución por Luis de Haro. Por el Tratado de Westfalia, España reconocía la independencia de las Provincias Unidas. Por la Paz de los Pirineos (1659) se cedía el Rosellón, parte de la Cerdaña y de los Países Bajos a Francia.<br />En el orden interno, a pesar de seguir una política reformista, la monarquía española de Felipe IV se vio envuelta en una recesión económica que afectó toda Europa, y que en España se hizo más patente por la necesidad de mantener una costosa política exterior. Esto llevó a la subida de los impuestos, al secuestro de remesas de metales preciosos procedentes de las Indias, a la venta de juros y cargos públicos, a la manipulación monetaria, etc.; todo, con tal de generar nuevos recursos que pudiesen paliar la crisis económica.<br /> <br />Carlos II de España<br />TITULOS<br />• Rey de España <br />• Rey de Nápoles y Sicilia <br />• Soberano de los Países Bajos <br />• Duque de Milán <br />• Duque de Borgoña <br />Dinastía Casa de Austria<br />Período 17 de septiembre de 1665 – 1 de noviembre de 1700<br />Predecesor Felipe IV<br />Sucesor Felipe V<br />Cónyuge(s) María Luisa de Orleans y Mariana de Neoburgo<br />Nacimiento Madrid, 6 de noviembre de 1661<br />Fallecimiento Madrid, 1 de noviembre de 1700<br />Bibliografía:<br />Carlos II de Habsburgo (Madrid, 6 de noviembre de 1661 - Ibídem, 1 de noviembre de 1700), llamado el Hechizado, rey de España 1 desde 1665 hasta su muerte, último de la Casa de Habsburgo. Hijo y heredero de Felipe IV y de Mariana de Austria, permaneció bajo la regencia de su madre hasta que alcanzó la mayoría de edad en 1675. Su sobrenombre le venía de la atribución de su lamentable estado físico a la brujería e influencias diabólicas. Parece ser que los sucesivos matrimonios consanguíneos de la familia real produjeron tal degeneración que Carlos creció raquítico, enfermizo (con frecuencia era atacado por violentas fiebres que lo postraban en cama; apenas subía en su carruaje, los vómitos lo obligaban a desistir del viaje, y cuando estaba al aire libre, le supuraban los ojos) y de corta inteligencia, además de estéril, lo que acarreó un grave conflicto sucesorio, al morir sin descendencia y extinguirse así la rama española de los Austrias.<br />Reinado de Carlos II (1675 a 1700) <br />Carlos II fue proclamado rey en 1675, a los catorce años. Era una persona con escaso vigor mental y educado por teólogos sin conocimientos políticos, mantuvo correspondencia con Sor Úrsula Micaela Morata, mística alicantina, para pedirle consejo. Su mala salud hacía sospechar que moriría joven, por lo que nuevamente se descuidó su educación; nadie se preocupó de prepararle adecuadamente para las tareas de gobierno.<br />La lucha contra Valenzuela aumentó y, apoyándose en la nobleza, Juan José marchó sobre Madrid y tomó el poder en 1677. Valenzuela fue desterrado y la Reina madre abandonó la Corte fijando su residencia en el Alcázar de Toledo<br />Juan José de Austria, con el apoyo popular, se convirtió en el nuevo valido. Su gobierno quedó ensombrecido por la lucha política contra sus adversarios y la dramática situación de la Monarquía hispánica, obligada a ceder el Franco Condado a Francia mediante la Paz de Nimega en 1679. En ese mismo año el Rey, de 18 años de edad, se casa en primeras nupcias con María Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV de Francia. Aunque nunca llegó a estar verdaderamente enamorada de su marido, con el paso de los años María Luisa llegó a sentir un genuino afecto hacia él. Carlos, por su parte, amaba tiernamente a su esposa. Ante la falta de sucesor la reina llegó a realizar peregrinaciones y a venerar reliquias sagradas. Finalmente murió en 1689 dejando a Carlos con el corazón destrozado.<br />El Rey, plenamente consciente de su incapacidad para asumir las funciones de gobierno, deja el mismo en manos del duque de Medinaceli (1680 a 1685), y posteriormente del conde de Oropesa, con el título de primer ministro. El nuevo valido intentó poner orden en la economía y hacienda real. Para ello creó una superintendencia de Hacienda, presidida por el marqués de Vélez, que, aunque no funcionó como era de esperar, marcó el comienzo de las futuras reformas borbónicas. Al enfrentamiento con la tradicional aristocracia y la Iglesia, y su falta de sintonía con la nueva reina, Mariana de Neoburgo, segunda esposa del Rey, la cual era caprichosa y llorona, se unieron los desastres de la guerra contra Francia - pérdida de Luxemburgo por la Tregua de Ratisbona en 1684, invasión francesa de Cataluña en 1691 - y precipitaron su caída en junio de 1691.<br />Uno de los hechos más importantes que cambiaría más tarde la Monarquía hispánica fue la Paz de Ryswick firmada con Francia en 1697 después de la ocupación francesa en el Palatinado. La consecuencia más importante de esta paz fue la posibilidad de Francia de acceder al trono de la Corona española.<br />El problema sucesorio <br />Aunque en los últimos años de su reinado el Rey decidió gobernar personalmente, su manifiesta incapacidad puso el ejercicio del poder en manos de su esposa, la reina Mariana de Neoburgo, aconsejada por el arzobispo de Toledo, el cardenal Luis Fernández de Porto carero. Según un embajador francés los últimos años, el rey se encontraba en estado muy precario: Su mal, más que una enfermedad concreta, es un agotamiento general<br />Dada la falta de posteridad directa del Rey, comenzó una compleja red de intrigas palaciegas en torno de la sucesión. Este asunto, convertido en cuestión de Estado, consumió los esfuerzos de la diplomacia europea. Tras la muerte del heredero pactado, José Fernando de Baviera, en 1699, el rey Carlos II hizo testamento el 3 de octubre de 1700 en favor de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y de la infanta española María Teresa de Austria (1638 - 1683), la mayor de las hijas de Felipe IV y hermana de Carlos II. Esta candidatura era apoyada por el cardenal Porto carrero. La cláusula 13 del susodicho testamento rezaba:<br />Reconociendo, conforme a diversas consultas de ministro de Estado y Justicia, que la razón en que se funda la renuncia de las señoras doña Ana y doña María Teresa, reinas de Francia, mi tía y mi hermana, a la sucesión de estos reinos, fue evitar el perjuicio de unirse a la Corona de Francia; y reconociendo que, viniendo a cesar este motivo fundamental, subsiste el derecho de la sucesión en el pariente más inmediato, conforme a las leyes de estos Reinos, y que hoy se verifica este caso en el hijo segundo del Delfín de Francia: por tanto, arreglándome a dichas leyes, declaro ser mi sucesor, en caso de que dios me lleve sin dejar hijos, al Duque de Anjou, hijo segundo del Delfín, y como tal le llamo a la sucesión de todos mis Reinos y dominios, sin excepción de ninguna parte de ellos. Y mando y ordeno a todos mis súbditos y vasallos de todos mis Reinos y señoríos que en el caso referido de que Dios me lleve sin sucesión legítima le tengan y reconozcan por su rey y señor natural, y se le dé luego, y sin la menor dilación, la posesión actual, precediendo el juramento que debe hacer de observar las leyes, fueros y costumbres de dichos mis Reinos y señoríos.<br />Mariana de Neoburgo, en cambio, apoyaba las pretensiones de su sobrino el Archiduque Carlos de Austria, hijo del emperador Leopoldo I. Las pretensiones del archiduque austriaco fueron respaldadas por Inglaterra y Holanda, las tradicionales enemigas de España durante el siglo XVI, que además rivalizaban con la Francia hegemónica de Luis XIV.<br />Recientemente se ha pretendido demostrar que el testamento de Carlos II es falso. Sin embargo, aunque el hechizado Carlos fuera manipulado por su entorno para apuntalar la candidatura del Borbón, éste ya se anteponía a su rival por derecho dinástico.<br />Carlos II, último de los Habsburgo españoles, falleció el 1 de noviembre de 1700, a los 38 años de edad, aunque aparentaba una mayor edad. Según el médico forense el cadáver de Carlos no tenía ni una sola gota de sangre, el corazón apareció del tamaño de un grano de pimienta, los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenados, tenía un solo testículo negro como el carbón y la cabeza llena de agua. Se dice que en el momento de expirar se vio en Madrid brillar al planeta Venus junto al Sol, lo cual se consideró un milagro. Al mismo tiempo, en la lejana Bruselas, donde evidentemente no habían llegado aún las noticias de la muerte del rey, se cantó un Tedeum en la iglesia de Santa Gudula por su recuperación. Al enterarse de ésto, el astrólogo Van Velen exclamó que rezaban por la mejoría del monarca cuando en realidad acababa de fallecer.<br />En cuanto Felipe V se aprestó a hacer valer sus derechos, apoyados por el poderoso ejército de su legendario abuelo, una nutrida oposición se levantó contra él dentro y fuera de España, ya que a Inglaterra no le interesaba para nada que los tronos de España y Francia pertenecieran a una sola dinastía enemiga. Comenzaría así la Guerra de Sucesión española, en la que triunfaron los Borbones.<br />Semblanza del Rey <br />Del enviado papal en España:El rey es más bien bajo que alto, no mal formado, feo de rostro; tiene el cuello largo, la cara larga y como encorvada hacia arriba; el labio inferior típico de los Austria; ojos no muy grandes, de color azul turquesa y cutis fino y delicado. El cabello es rubio y largo, y lo lleva peinado para atrás, de modo que las orejas quedan al descubierto. No puede enderezar su cuerpo sino cuando camina, a menos de arrimarse a una pared, una mesa u otra cosa. Su cuerpo es tan débil como su mente. De vez en cuando da señales de inteligencia, de memoria y de cierta vivacidad, pero no ahora; por lo común tiene un aspecto lento e indiferente, torpe e indolente, pareciendo estupefacto. Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de voluntad propia.<br /><br /> <br />FELIPE V<br />• BIOGRAFIA<br />Felipe V de Borbón (Versalles, 19 de diciembre de 1683 - Madrid, 9 de julio de 1746), llamado el Animoso, rey de España, desde el 15 de noviembre de 1700 hasta su muerte, sucesor del último monarca Habsburgo de España, su tío-abuelo Carlos II y primer monarca de la dinastía Borbón.<br />• Política Interior: <br />-Centralización administrativa. <br />-Abolición de los fueros aragoneses y valencianos. Decretos de Nueva Planta. <br />• Política exterior: <br />-Lucha contra lo Implantado por Inglaterra en Utrecht.<br />- Lucha por la recuperación de Italia. <br />La imagen que se tiene de Felipe V es injustamente negativa. Historiadores bien informados se refieren a él como «una figura cómica», «estúpido, obsesionado e indolente, oscilando entre la lucidez y la imbecilidad», «un esclavo de las mujeres», inclinado al «autoritarismo, el absolutismo y la centralización». sin embargo, asumió sus obligaciones, y participó en todas las funciones de gobierno. Melchor de Macanas llegó a decir que Felipe V había sido «el mayor rey que de dos siglos a esta parte hemos tenido». Reinó más que ningún otro rey salvo Felipe II, y su reinado fue una de las épocas más fructíferas de la historia de España. Sin embargo, los primeros años resultaron traumáticos: la península era ocupada por miles de soldados extranjeros. El conflicto motivó transformaciones sin precedentes. Nada de eso impidió el proceso de recuperación. Con Felipe V se iniciaron los cambios en la vida política, en el programa imperial, en temas de finanzas, gobierno y ejército que sentaron las bases de la España moderna.<br /> <br />Fernando VI<br />Rey de España (1746-1759)<br />• Biografía<br /><br />(Madrid, 1713-Villaviciosa de Odón, España, 1759) Rey de España.<br />Hijo de Felipe V y María Luisa Gabriela de Saboya, subió al trono en 1746, a la muerte de su padre. Su escasa predisposición para los asuntos de gobierno hizo que delegase muchas de sus atribuciones en ministros como el marqués de la Ensenada o José de Carvajal. En el plano internacional se benefició de la política de neutralidad española en los conflictos que enfrentaban a Gran Bretaña y Francia, en un momento en el que el reino se encontraba agotado. Aun así, ambas potencias pugnaban por conseguir la alianza con España, lo que se tradujo en el ascenso de Ricardo Wall, defensor de un acercamiento a Gran Bretaña. Después de la muerte de su esposa en 1758, Fernando, aquejado de demencia, se retiró a Villaviciosa de Odón, donde falleció.<br /><br />• Principales Hechos:<br /> Introducción al estudio de este nuevo período literario. <br /> Decadencia general de España al advenimiento de la casa de Borbón.<br /> Extrema postración de la literatura en el reinado de Carlos II y principios del de Felipe V.<br /> Propósitos de este monarca en favor de la cultura nacional.<br /> La Biblioteca Real y las Academias Española y de la Historia. <br /> Influencia francesa en nuestra literatura: sus causas y origen.<br /> Señales de esta influencia que determina un cambio en el gusto literario: el Diario de los literatos, la Poética de Luzán y la Sátira de Jorge Pitillas.<br /> Reinado de Fernando VI: señales de mejoría y adelanto de la reforma doctrinal.<br /> Academia del Buen gusto.<br /> Progresos en el reinado de Carlos III.<br /> <br /> <br />Carlos IV de España<br />Carlos IV de Borbón (Portici, 11 de noviembre de 1748 - Roma, 20 de enero de 1819) fue Rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. Hijo y sucesor de Carlos III de España y de María Amalia de Sajonia.<br />Primeros años de vida <br />Sucedió a su padre, Carlos III, al morir éste en 1788. Accedió al Trono con una amplia experiencia en los asuntos de Estado, pero la repercusión de los sucesos acaecidos en Francia en 1789 y el gobierno a manos de su esposa María Luisa de Parma y del amante de ésta, Manuel Godoy (algunos entendidos hoy en día afirman que en realidad no eran amantes) frustraron las expectativas con las que inició su reinado. A la muerte de Carlos III, el empeoramiento de la economía y el desbarajuste de la administración revelan los límites del reformismo, al tanto que la Revolución Francesa pone encima de la mesa una alternativa al Antiguo Régimen.<br />Gobierno del conde de Floridablanca <br />Las primeras decisiones de Carlos IV mostraron unos propósitos reformistas. Designó primer ministro al conde de Floridablanca, un ilustrado que inició su gestión con medidas como la condonación del retraso de las contribuciones, limitación del precio del pan, restricción de la acumulación de bienes de manos muertas, supresión de vínculos y mayorazgos y el impulso del desarrollo económico. El propio Monarca tomó la iniciativa de derogar la Ley Sálica impuesta por su antecesor Felipe V, medida ratificada por las Cortes de 1789, que no se llegó a promulgar.<br />El estallido de la Revolución Francesa en 1789 cambió radicalmente la política española. Conforme llegan las noticias de Francia, el nerviosismo de la corona crece y acaba por cerrar las Cortes que, controladas por Floridablanca (mantenido en el poder por consejo de su padre), se habían reunido para reconocer al Príncipe de Asturias. El aislamiento parece ser la receta para evitar la propagación de las ideas revolucionarias a España. Floridablanca, ante la gravedad de los hechos dejó en suspenso los Pactos de Familia, estableció controles en la frontera para impedir la expansión revolucionaria efectuó una fuerte presión diplomática en apoyo a Luis XVI. También se pone fin a los proyectos reformistas del reinado anterior y los sustituyó por el conservadurismo y la represión (fundamentalmente a manos de la Inquisición, que detiene a Cabarrús, destierra a Jovellanos y despoja de sus cargos a Campomanes).<br />Gobierno del conde de Aranda <br />En 1792 Floridablanca fue sustituido por el conde de Aranda, amigo de Voltaire y de otros revolucionarios franceses, a quien el rey encomienda la difícil papeleta de salvar la vida del rey Luis XVI en el momento en que éste había aceptado la primera Constitución francesa.<br />Sin embargo, la radicalización revolucionaria a partir de 1792 y el destronamiento de Luis XVI - el rey francés fue encarcelado y quedó proclamada la República - precipitó la caída del conde de Aranda y la llegada al poder de Manuel Godoy el 15 de noviembre de 1792.<br />Primer Gobierno de Manuel Godoy <br />Manuel Godoy, un guardia de corps, ascendió rápidamente en la Corte gracias a su influencia sobre la reina María Luisa. En pocos años pasó de ser un hidalgo a convertirse en duque de Alcudia y de Sueca, capitán general y, desde finales de 1792, en ministro universal de Carlos IV con un poder absoluto. De pensamiento ilustrado impulsó medidas reformistas como las disposiciones para favorecer las enseñanzas de las ciencias aplicadas, la protección a las Sociedades Económicas de Amigos del País y la desamortización de bienes pertenecientes a hospitales, casas de misericordia y hospicios regentados por comunidades religiosas.<br />La Revolución francesa condicionó su actuación en la política española. Sus primeras medidas se encaminaron en salvar la vida de Luis XVI, procesado y condenado a muerte. Pese a los esfuerzos de todas las Cortes, el monarca francés fue guillotinado en enero de 1793, lo que generalizó una guerra de las potencias europeas contra la Francia revolucionaria conocida como la Guerra de la Convención, en la que España participó y fue derrotada por la Francia republicana, fruto del desastroso abastecimiento, la pésima preparación del ejército y la escasa moral de la tropa frente a los enardecidos sans culottes franceses. Un ejército dirigido por el general Ricardos entró en el Rosellón y logró algunos éxitos. A partir de 1794 las tropas españolas se vieron forzadas a la retirada. Los franceses ocuparon Figueras, Irún, San Sebastián, Bilbao, Vitoria y Miranda de Ebro.<br />Godoy suscribió con Francia la Paz de Basilea en 1795. La República francesa devolvió a España las plazas ocupadas, a cambio del territorio hispano de la isla de La Española - colonia de Santo Domingo - . En agradecimiento recibió el título de Príncipe de la Paz.<br />En 1796, concluida la fase más radical de la Revolución, Godoy firmó el Tratado de San Ildefonso y España se convirtió en aliada de Francia. Este cambio de postura buscaba el enfrentamiento con Gran Bretaña, principal adversario de la Francia revolucionaria y tradicional enemiga de España con la que disputaba la hegemonía marítima y, concretamente, el comercio con América. La escuadra española sufrió la derrota frente al cabo de San Vicente en 1797, pero Cádiz y Santa Cruz de Tenerife resistieron a los ataques del almirante Nelson. En América los británicos ocuparon la isla de Trinidad, y sufrieron una derrota en Puerto Rico. Ello provocó la caída de Godoy en mayo de 1798.<br />Gobierno provisional <br />Dos ilustrados, Francisco de Saavedra y Mariano Luis de Urquijo, se sucedieron al frente del gobierno entre 1798 y 1800.<br />Segundo gobierno de Manuel Godoy <br />La llegada al poder de Napoleón en 1799 y su proclamación como Emperador en 1804 alteró las relaciones internacionales y se renovó la alianza con Francia. Napoleón necesitaba, en su lucha contra los británicos, contar con la colaboración de España, sobre todo de su escuadra. Por ello, Napoleón presionó a Carlos IV para que restituyera su confianza en Godoy. Éste asumió de nuevo el poder en 1800 y firmó un segundo Tratado de San Ildefonso por el que ponía a disposición de Napoleón la escuadra española, lo que implicaba de nuevo la guerra contra Gran Bretaña.<br />Godoy declaró en 1802 la guerra a Portugal, principal aliado británico en el continente, antes de que lo hiciera Napoleón. Este conflicto, conocido como la Guerra de las Naranjas, significó la ocupación de Olivenza por España además obtuvo el compromiso de Portugal de impedir el atraque de buques británicos en sus puertos.<br />En 1805, la derrota de la escuadra franco-española en la batalla de Trafalgar por la Armada británica modificó la situación radicalmente. Frente a la hegemonía de Gran Bretaña en los mares, Napoleón recurrió al bloqueo continental, medida a la que se sumó España. En 1807 fue suscrito en Tratado de Fontainebleau que estableció el reparto de Portugal entre Francia, España y el propio Godoy, y el derecho de paso por España de las tropas francesas encargadas de su ocupación.<br />Crisis final <br />Con tal sucesión de guerras se agravó hasta el extremo la crisis de la Hacienda; y los ministros de Carlos IV se mostraron incapaces de solucionarla, pues el temor a la revolución les impedía introducir las necesarias reformas, que hubieran lesionado los intereses de los estamentos privilegiados, alterando el orden tradicional.<br />La presencia de soldados franceses en territorio español aumentó la oposición hacia Godoy, enfrentado con los sectores más tradicionales por su política reformista y entreguista hacia Napoleón. A finales de 1807 se produjo la Conjura de El Escorial, conspiración encabezada por Fernando, Príncipe de Asturias, que pretendía la sustitución de Godoy y el destronamiento de su propio padre. Pero frustrado, el propio Fernando delató a sus colaboradores. En marzo de 1808, ante la evidencia de la ocupación francesa, Godoy aconsejó a los reyes que abandonaran España. Pero se produjo el Motín de Aranjuez, levantamiento popular contra los reyes aprovechando su presencia en el palacio de Aranjuez. Godoy fue aprisionado por los amotinados. Carlos IV, ante el cariz de los acontecimientos, abdicó en su hijo Fernando VII.<br />Napoleón, receloso ante el cambio de monarca, convocó a la familia real española a un encuentro en la localidad francesa de Bayona. Fernando VII, bajo la presión del Emperador, devolvió la Corona a Carlos IV. Éste se la entregó a Napoleón que designó nuevo rey de España a su hermano José.<br />Final <br />Carlos permaneció prisionero de Napoleón hasta la derrota final de éste en 1814; pero en aquel año fue Fernando VII el repuesto en el Trono español, manteniendo a su padre desterrado por temor a que le disputara el poder. Carlos y su esposa murieron exiliados en la corte papal.<br />Matrimonio e hijos <br />Carlos IV contrajo matrimonio con su prima hermana María Luisa de Parma (hija de Felipe, Duque de Parma) en 1765. Tuvieron 14 hijos de las veinticuatro veces que María Luisa de Parma estuvo embarazada, pero solo siete llegaron a la edad adulta:<br />• Carlota Joaquina (25 de abril 1775 - 7 de enero de 1830). Casada con Juan VI de Portugal. <br />• María Amalia (9 de enero 1779 - 27 de julio 1798). Casada con su tío Antonio Pascual de Borbón, Infante de España (hijo de Carlos III). <br />• María Luisa (6 de julio 1782 - 13 de marzo de 1824). Casada con Luis de Borbón-Parma. <br />• Fernando VII de España (San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 14 de octubre de 1784 - Madrid, 29 de septiembre de 1833). <br />• Carlos María Isidro (29 de marzo de 1788 - 10 de marzo 1855). Conde de Molina, fundador de carlismo y pretendiente al trono de España. <br />• María Isabel (6 de julio 1789 - 13 de septiembre de 1848). Casada con su primo Francisco I de las Dos Sicilias y después con Francisco Condé del Balzo. <br />• Francisco de Paula, duque de Cádiz (10 de marzo de 1794 - 13 de agosto 1865). Casado con su sobrina, Luisa Carlota, hija de su hermana María Isabel y Francisco I de las Dos Sicilias. Su primogénito, Francisco de Asís de Borbón, se casó con la reina Isabel II de España. <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Fernando VII de España<br />Fernando VII de Borbón (San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784 - Madrid, 29 de septiembre de 1833), llamado el Deseado, rey de España en 1808. Tras la expulsión del rey intruso José Bonaparte, reinó nuevamente desde 1813 hasta su muerte, exceptuando un breve intervalo en 1823, destituido por el Consejo de Regencia.<br />Hijo y sucesor de Carlos IV y de María Luisa de Parma, pocos monarcas disfrutaron de tanta confianza y popularidad iniciales por parte del pueblo español. Sin embargo, pronto se reveló como un soberano absolutista, y uno de los que menos satisfizo los deseos de sus súbditos, que lo consideraban sin escrúpulos, vengativo y traicionero. Rodeado de una camarilla de aduladores, su política se orientó en buena medida a su propia supervivencia.<br />Fernando VII ha merecido a los historiadores un unánime juicio negativo, pasando a los anales de la historia de España como el Rey Felón. Si bien no se le puedan achacar personalmente muchos de los males de su reinado, ha sido el monarca español peor tratado por la historiografía nacional, que desde el siglo XIX ha repetido sin sentido crítico una serie de descalificaciones sobre el personaje. La Historia reciente ha ido remitiendo las críticas y los juicios, aunque sigue siendo difícil encontrar algún estudio en que la figura del monarca no sea tratada de manera negativa.<br /> Vida <br /> Primeros años [editar]Fernando de Borbón vino al mundo en vida de su abuelo Carlos III. Fue el noveno de los catorce hijos que tuvieron el príncipe Carlos (futuro Carlos IV) y María Luisa de Borbón. De sus trece hermanos, ocho murieron antes de 1800. Con la subida al Trono de su padre, en 1788, Fernando fue reconocido como príncipe de Asturias por las Cortes.<br />Desde muy pronto, su formación fue encomendada al padre Fernando Scio, religioso de la Orden de San José de Calasanz, hombre modesto, culto e inteligente. Sin embargo, en 1795 es nombrado obispo de Sigüenza, y su puesto pasa a ser ocupado por el obispo de Orihuela, Francisco Javier Cabrera, que a su vez sería sustituido por el canónigo Juan Escoiquiz. Influido por éste, creció aborreciendo a su madre y al favorito de ésta, Manuel Godoy.<br />Ya desde muy joven, Fernando había conspirado en contra de sus padres los reyes y de Godoy, alentado por su preceptor. En torno al joven Príncipe de Asturias se había formado un núcleo opositor formado por miembros de la alta nobleza que perseguían la caída de Godoy. En 1807 se llevó a cabo la primera conspiración. Debido a una delación, el motín fue descubierto y Fernando juzgado en lo que se denomina Proceso de El Escorial. El príncipe denunció a todos sus colaboradores y pidió perdón a sus padres. El tribunal, en manos de partidarios de la conspiración absolvió a todos los implicados.<br /> La primera llegada al trono y las Abdicaciones de Bayona [editar]Poco después, en marzo de 1808, ante la presencia de tropas francesas en España (dudosamente respaldadas por el Tratado de Fontainebleau), la corte se trasladó a Aranjuez, como parte de un plan de Godoy para trasladar a la familia real a América si la intervención francesa así lo requiriese. El día 17, el pueblo, instigado por los partidarios de Fernando, asaltó el palacio del Príncipe de la Paz. Aunque Carlos IV se las arregló para salvar la vida de su favorito, fue obligado a abdicar en favor de su hijo al día siguiente. Estos hechos son los que se conocen como Motín de Aranjuez. Por primera vez en la historia de España, un rey era destronado por su propio hijo.<br />Fernando VII como príncipe de AsturiasFernando volvió a la corte, donde fue aclamado por el pueblo de Madrid. Sin embargo, las tropas francesas al mando del general Murat habían ocupado Madrid el día anterior (23 de marzo). El depuesto rey y su esposa se pusieron bajo la protección de Napoleón y fueron custodiados por las tropas de Murat. Al mismo tiempo, Napoleón invitó al rey Fernando a reunirse con él, a lo que el rey accedió con la esperanza de que el emperador le reconociese y respaldase como rey de España. Aunque en un principio la reunión iba a tener lugar en España, finalmente acudió a Bayona. El 20 de abril pasó la frontera. Aunque él aún no lo sabía, fue el inicio de un exilio que duraría seis años. En el ínterin, Napoleón se las había arreglado para conseguir la liberación de Godoy y llevarlo a Bayona. Ante la perspectiva de reunirse con su favorito, los reyes padres solicitaron acudir también a Bayona. Escoltados por tropas francesas, llegaron a Bayona el 30 de abril, mientras, en Madrid, el pueblo se había levantado en armas contra los franceses. Los hechos del 2 de mayo de 1808 marcan el comienzo de la Guerra de la Independencia Española.<br />La situación en Bayona estaba adquiriendo el aspecto de una ópera bufa. Carlos IV afirmó que la renuncia al trono producida tras el motín de Aranjuez era nula y exigió la devolución de sus derechos. Napoleón le obligó a ceder sus derechos a cambio de asilo en Francia para él, su mujer y su favorito Godoy, así como una sustancial pensión (30 millones de reales anuales). Cuando llegaron a Bayona las noticias del levantamiento de Madrid y de su represión, Napoleón ordenó a Fernando VII reconocer a su padre como rey legítimo. A cambio de un castillo y de una pensión anual de cuatro millones de reales, aceptó, ignorando que su padre había renunciado en favor de Bonaparte. Era el 5 de mayo de 1808. La corona de España, pues, recayó en Napoleón, el cual se la cedió a su hermano, José Bonaparte, que reinaría en España como José I Bonaparte. Todo este complicado acto de traspasos de la corona española se conoce como Abdicaciones de Bayona.<br />Las abdicaciones de Bayona no constituyeron únicamente un cambio dinástico. En una proclama a los españoles el 25 de mayo, Napoleón proclamó que España se encontraba frente a un cambio de régimen, con los beneficios de una Constitución sin necesidad de una revolución previa. A continuación, Napoleón convocó en Bayona una asamblea de notables españoles, la Junta española de Bayona. Aunque la asamblea fue un fracaso para Napoleón (sólo acudieron 75 de los 150 notables previstos), en nueve sesiones debatieron el proyecto de Constitución preparado por Napoleón y, con escasas rectificaciones, aprobaron en julio de 1808 la Constitución de Bayona.<br />Mientras tanto, Fernando vio cómo Napoleón ni siquiera se molestó en cumplir su acuerdo e internó al antiguo soberano, junto con su hermano Carlos María Isidro y su tío Antonio Pascual, en el castillo de Valençay, propiedad del Príncipe de Benevento, que los recibió allí el 10 de mayo. Valençay era una propiedad rústica junto a un pueblo de unos 2.000 habitantes, aislada en el centro de Francia, a unos 300 kilómetros de París. Fernando permanecería en Valençay hasta el final de la Guerra de la Independencia. Sin embargo, sus condiciones de cautiverio no fueron muy severas; el Rey y su hermano recibían clases de baile y música, salían a montar o a pescar y organizaban bailes y cenas. Disponían de una buena biblioteca, pero el infante don Antonio Pascual puso todos los impedimentos posibles para que no leyeran libros franceses que pudieran ejercer una mala influencia sobre sus jóvenes sobrinos. A partir del 1 de sptiembre de ese año, sin embargo, la marcha de Talleyrand y la negativa de Bonaparte a cumplir lo estipulado con respecto a sufragar sus gastos, hicieron que su tren de vida fuera cada vez más austero, reduciéndose la servidumbre al mínimo.<br />Creyendo que nada se podía hacer frente al poderío de Francia, Fernando pretendió unir sus intereses a los de Bonaparte, y mantuvo una correspondencia servil con el corso, hasta el punto de que éste, en su destierro de Santa Helena, recordaba así la actuación del monarca español:<br />"No cesaba Fernando de pedirme una esposa de mi elección: me escribía espontáneamente para cumplimentarme siempre que yo conseguía alguna victoria; expidió proclamas a los españoles para que se sometiesen, y reconoció a José, lo que quizás se habrá considerado hijo de la fuerza, sin serlo; pero además me pidió su gran banda, me ofreció a su hermano don Carlos para mandar los regimientos españoles que iban a Rusia, cosas todas que de ningún modo tenía precisión de hacer. En fin, me instó vivamente para que le dejase ir a mi Corte de París, y si yo no me presté a un espectáculo que hubiera llamado la atención de Europa, probando de esta manera toda la estabilidad de mi poder, fue porque la gravedad de las circunstancias me llamaba fuera del Imperio y mis frecuentes ausencias de la capital no me proporcionaban ocasión."<br />Su humillación servil le llegó al punto de organizar una fastuosa fiesta con brindis, banquete, concierto, iluminación especial y un solemne Te Deum con ocasión de la boda de Bonaparte con María Luisa de Austria en 1810. Cuando el corso reprodujo la correspondencia que le enviaba Fernando en Le Moniteur, para que todos, en especial los españoles, vieran su actuación, éste se apresuró a agradecer con desverguenza a su Emperador que hubiese hecho público de tal modo el amor que le profesaba.<br />Sin embargo, la condición de prisionero de Napoleón creó en Fernando el mito del Deseado, víctima inocente de la crueldad napoleónica. Incluso las Cortes de Cádiz, que redactaron y aprobaron la Constitución de 1812 no cuestionaron la persona del soberano y declararon como único y legítimo rey de la Nación española a don Fernando VII de Borbón.<br /> El regreso de El Deseado <br />Retrato de Fernando VII. Francisco de Goya. Museo Municipal de Santander, (España)En julio de 1812, el duque de Wellington, al frente de un ejército anglohispano y operando desde Portugal, derrotó a los franceses en Arapiles, expulsándoles de Andalucía y amenazando Madrid. Si bien los franceses contraatacaron, una nueva retirada de tropas franceses de España tras la catastrófica campaña de Rusia a comienzos de 1813 permitió a las tropas aliadas expulsar ya definitivamente a José Bonaparte de Madrid y derrotar a los franceses en Vitoria y San Marcial. José Bonaparte dejó el país, y Napoleón se aprestó a defender su frontera sur hasta poder negociar una salida.<br />Fernando, al ver que por fin la estrella de Bonaparte empezaba a declinar, se negó arrogantemente a tratar con el gobernante de Francia sin el consentimiento de la nación española y la Regencia. Pero temiendo que hubiera un brote revolucionario en España, se avino a negociar. Por el Tratado de Valençay del 11 de diciembre de 1813, Fernando VII recuperó su trono y todos los territorios y propiedades de la Corona y sus súbditos antes de 1808, tanto en territorio nacional como en el extranjero; a cambio se avenía a la paz con Francia, el desalojo de los birtánicos y su neutralidad en lo que quedaba de guerra. También acordó el perdón de los partidarios de José I, los afrancesados.<br />Aunque el tratado no fue ratificado por la Regencia, Fernando VII fue liberado y regresó a España el 24 de marzo de 1814. Llegó el momento de la verdad respecto a la Constitución de 1812. De acuerdo con los decretos de las Cortes, "no se reconocería por libre al Rey, ni por tanto, se le prestaría obediencia hasta que [...] preste el juramento prescrito por el artículo 173 de la Constitución". Fernando VII se negó a seguir el camino marcado por la Regencia y entró en Valencia el 16 de abril. Allí le esperaban un representante de la Regencia con el texto de la Constitución y un diputado absolutista con un manifiesto absolutista firmado por 69 diputados. Era el llamado Manifiesto de los Persas, rechazando las Cortes liberales. El 17 de abril, el general Elío invitó al monarca a recobrar sus derechos, poniendo sus tropas a disposición del monarca y realizando el que es probablemente el primer pronunciamiento de la historia de España.<br />El 4 de mayo de 1814, Fernando VII promulgó un decreto que restablecía la Monarquía absoluta y declaraba nulo y sin efecto alguno toda la obra de las Cortes de Cádiz (...[eran] aquella Constitución y aquellos decretos nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubiesen pasado jamás tales actos y se quitasen de enmedio del tiempo). El 5 de mayo, Fernando VII salió de Valencia y emprendió una marcha triunfal hacia Madrid. El entusiasmo popular ante el retorno del Deseado fue inmenso. El régimen constitucional no fue capaz de oponer resistencia, y las Cortes fueron disueltas el 10 de mayo de aquel año.<br /> Reinado <br />Durante la primera etapa del reinado, entre los años 1814 y 1820, el rey restableció el absolutismo anterior siguiendo la estela de la restauración borbónica en Francia. La tarea que aguardaba a Fernando era extremadamente compleja. Hubiera tenido que contar con unos ministros excepcionalmente capaces para poner orden en un país devastado por seis años de guerra, pero apenas contó con un par de estadistas de cierta talla. La inestabilidad del gobierno fue constante, y los fracasos a la hora de resolver adecuadamente los problemas determinaron los continuos cambios ministeriales.<br />Fue un periodo de persecución de los liberales, los cuales, apoyados por el Ejército, la burguesía y organizaciones secretas como la Masonería, intentaron sublevarse varias veces para restablecer la Constitución. Por otra parte, a pesar de que Fernando VII había prometido respetar a los afrancesados, nada más llegar procedió a desterrar a todos aquellos que habían ocupado cargos de cualquier tipo en la administración de José I.<br />Durante el período desaparecieron la prensa libre, las diputaciones y ayuntamientos constitucionales y se cerraron las Universidades. Se restableció la organización gremial y se devolvieron las propiedades confiscadas a la Iglesia.<br />En enero de 1820 estalló una sublevación entre las fuerzas expedicionarias que debían partir para América para garantizar la permanencia de las colonias en manos de España. Aunque este pronunciamiento, encabezado por Rafael de Riego, no tuvo el éxito necesario, el gobierno tampoco fue capaz de sofocarlo y poco después, una sucesión de sublevaciones comenzó en Galicia y se extendió por toda España. Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución en Madrid el 10 de marzo de 1820, con la histórica frase: «Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional». Comenzó así el Trienio Liberal o Constitucional.<br />Durante el Trienio, se propusieron medidas en contra del absolutismo y se suprimen la Inquisición y los señoríos. Sin embargo, aunque el rey aparentaba acatar el régimen constitucional, conspiraba secretamente para restablecer el absolutismo (Regencia de Urgel; sublevación de la Guardia Real en julio de 1822, sofocada por la Milicia Urbana de Madrid). Finalmente, la intervención del ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis, bajo los auspicios de la Santa Alianza, reestableció la monarquía absoluta en España (octubre de 1823). Se eliminaron todos los cambios del Trienio liberal; por ejemplo, se restablecieron los privilegios de los señoríos y mayorazgos, con la única excepción de la supresión de la Inquisición.<br />Se inició así su última época de reinado, la llamada Década Ominosa (1823-1833), en la que se produjo una durísima represión de los elementos liberales, acompañada del cierre de periódicos y universidades al tiempo que se registraron levantamientos absolutistas instigados por el clero y por los partidarios del infante Carlos María Isidro, hermano de Fernando, que se perfilaba como sucesor. Al tiempo, se consumó la práctica desaparición del imperio español. En un proceso paralelo al de la Península tras la invasión francesa, la mayor parte de los reinos o territorios americanos (con la excepción de Cuba y Puerto Rico) declararon su independencia y comenzaron un tortuoso camino hacia repúblicas liberales (Santo Domingo fue ocupada por Haití). Sólo las islas caribeñas, junto con Filipinas, las Marianas y las Carolinas, en el Pacífico, permanecían bajo el dominio de España.<br /> Sucesión de Fernando VII [editar]El 31 de marzo de 1830 Fernando promulgó la Pragmática Sanción, aprobada el 30 de septiembre de 1789, bajo Carlos IV pero que no se había hecho efectiva por razones de política exterior. La Pragmática establecía que si el rey no tenía heredero varón, heredaría la hija mayor. Esto excluía, en la práctica, al infante Don Carlos María Isidro de la sucesión, por cuanto ya fuese niño o niña quien naciese sería el heredero directo del rey. De esta forma, su hija Isabel (la futura Isabel II), nacida poco después, se veía reconocida como heredera de la corona, con gran disgusto de los partidarios de don Carlos, el hermano del rey.<br />En 1832, hallándose el rey enfermo de gravedad en La Granja, cortesanos partidarios del infante consiguieron que Fernando VII firmara un Decreto derogando la Pragmática. Con la mejoría de salud del Rey, el Gobierno de Francisco Cea Bermúdez, la puso de nuevo en vigor. Tras ello, Don Carlos marchó a Portugal. Entre tanto, María Cristina, nombrada regente durante la grave enfermedad del rey (la heredera Isabel apenas tenía tres años en ese momento), inició un acercamiento hacia los liberales y concedió una amplia amnistía para los liberales exiliados, prefigurando el viraje político hacia el liberalismo que se produciría a la muerte del rey. Fernando murió en 1833 sin hijos varones, había tenido otra hija la infanta Luisa Fernanda. El infante don Carlos, junto a otros realistas que consideraban que el legítimo heredero era el hermano del rey y no su hija primogénita, se sublevaron y empezó la Primera Guerra Carlista. Con ello hizo su aparición el carlismo.<br /> Matrimonios y descendencia <br />Fernando VII contrajo matrimonio en cuatro ocasiones:<br />En 1802 casó con su prima María Antonia de las Dos Sicilias (1784-1806), hija de Fernando I de las Dos Sicilias y María Carolina de Austria. María Antonia sufrió dos abortos, y no hubo descendencia. <br />En 1816 Fernando casó en segundas nupcias con su sobrina María Isabel de Braganza, Infanta de Portugal (1797-1818), hija de su hermana mayor Carlota Joaquina y Juan VI de Portugal. Murió por una cesárea mal practicada, que causó también la muerte a su única hija. <br />En 1819 casó por tecera vez con María Josefa de Sajonia (1803-1829), hija de Maximiliano de Sajonia y Carolina de Borbón-Parma. No tuvieron descendencia. <br />Finalmente, en 1829, casó con otra de sus sobrinas, María Cristina de las Dos Sicilias (1806–1878), hija de su hermana menor María Isabel de Borbón y Francisco I de las Dos Sicilias. Tuvieron dos hijas: <br />Isabel II (1830-1904), reina de España (1833-1868). <br />Luisa Fernanda (1832-1897), casada con el Duque de Montpensier. <br />Semblanza del Rey <br />Llano en el trato, Fernando VII era un hombre inteligente y astuto, que llegó a traducir del francés la Historia de las Revoluciones de la República Romana, de abad René de Vertot. Tenía no obstante poca curiosidad y escasa altura de pensamiento. Todos los que le conocieron certificaron su falacia, doblez, cobardía y desinterés por los asuntos de Estado, que prefería abandonar en sus ministros. Sumamente introvertido, hablaba y reía poco; si acaso, y como por excepción, para dejar de manifiesto su humor cruel. Sus aficiones eran de lo más mundano y prefería rodearse de gente ordinaria y vulgar. Su mayor pasión eran los toros. Pese a todo, era un hombre cultivado, amante de la música y el teatro, aficionado a la lectura y hábil guitarrista.<br />Físicamente era robusto, pero poco agraciado y de salud débil. Desde su juventud tuvo tendencia a la obesidad. Fumaba decenas de cigarros al día y comía una cantidad excesiva de carne, en especial su plato favorito, el cocido. Incluso en su lecho de muerte, aquejado de gota, y ante la insistencia de los médicos de que rebajara su consumo de carne, aceptó tomar sólo sopa... pero de cocido. Padecía macrosomía genital, y sus médicos hubieron de fabricarle una almohadilla circular con un agujero central para que pudiera yacer con la Reina sin hacerle daño.<br /> Fernando VII y las artes y las ciencias <br />El rey Fernando VII tuvo la suerte de contar con buenos pintores y mantuvo el mecenazgo borbónico hacia artistas como Francisco de Goya, Vicente López o José Madrazo. Según Mesonero Romanos, aún "...acudía en los últimos días de su existencia, trémulo y fatigoso, a la solemne repartición de premios de la Real Academia de San Fernando."<br />Apoyado por su segunda esposa Isabel de Braganza, Fernando retomó la idea de José I de crear un "Museo Real de Pinturas", y decidió convertir en tal el edificio que Juan de Villanueva había creado como Gabinete de Historia Natural. Gracias a su iniciativa y financiación personal nacía así el actual Museo del Prado, inagurado en presencia del propio monarca y su tercera esposa el 19 de noviembre de 1819.<br />A pesar del deterioro de la ciencia española y la fuga de científicos importantes durante su reinado, se deben a Fernando VII una serie de capitales iniciativas. En 1815 creó por Real Orden el Museo de Ciencias Naturales, y patrocinó la creación del Jardín Botánico, a cuya inauguración asisitió ese mismo año, en que también ordenó la restauración del Observatorio Astronómico, muy dañado durante la Francesada. También se reestructuró en aquel tiempo el Real Gabinete de Máquinas en el llamado Conservatorio de Artes.<br /> <br />AUTORES<br /><br />CARLOS I: ABRAHAM ROJAS VEGA<br />FELIPE II: JESUS STEVEN ROSAS HUERE<br />FELIPE III: GABRIELA MABEL RUIZ CASTRO<br />FELIPE IV: CHRISTIAN CESAR TORRES LOYOLA<br />CARLOS II: JOCELYN VALERIA TORRES MANYARI<br />FELIPE V: JULIANA TOSI<br />FERNANDO VI: ANDREA URRUNAGA<br />CARLOS III:<br />CARLOS IV: ABRAHAM ROJAS VEGA<br />FERNANDO VII: ABRAHAM ROJAS VEGA<br /><br /><br /><br /> <br />BIBLIOGRAFIA<br /><br />CARLOS I: <br />WWW.WIKIPEDIA .COM<br />FELIPE II:<br />• http://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_II_de_Espa%C3%B1a<br />• http://www.lector.net/verdic98/felipell.htm<br /><br />FELIPE III: <br />FELIPE IV:<br />• http://www.prof-despagnol.com/espagne/habsburg.htm<br />CARLOS II:<br />WWW.WIKIPEDIA .COM<br />FELIPE V: <br />FERNANDO VI:<br />CARLOS III:<br />CARLOS IV: <br />WWW.WIKIPEDIA .COM<br />FERNANDO VII: <br />WWW.WIKIPEDIA .COMWilly Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7111211347695447172.post-51117131275321039512008-03-09T18:56:00.000-07:002008-03-09T19:05:17.634-07:00LOS VIRREYES DEL PERÚ <br /><br /> <br /><br /> <br />Antonio de Mendoza<br />Antonio de Mendoza, (entre 1490-1493) - Lima (1552)., fue hijo de Don Iñigo López de Mendoza, segundo Conde de Tendilla y primer Marqués de Mondéjar (a la vez nieto de Don Iñigo López de Mendoza, el gran poeta), y de su segunda esposa, Francisca Pacheco Portocarrero (hija de Don Juan Pacheco, Primer Conde de Escalona).Se casó con Catalina de Vargas, hija de Francisco de Vargas, Contador Mayor de los Reyes Católicos, de la que tuvo tres hijos: don Íñigo, el primogénito, doña Francisca y don Francisco de Mendoza.<br /><br />Antonio de Mendoza había ocultado la realidad de que era un diplomático, militar y político con cuarenta años de experiencia, con fases de gobierno en la Capitanía General-Virreinato de Granada, en el que la convivencia con una población mayoritaria recientemente conquistada y convertida a una nueva religión y por supuesto hostil -los moriscos- tenían a los ojos de la Corte española de la época grandes paralelismos con los indios americanos.Éste fue, sin duda, uno de los principales argumentos para el nombramiento de Antonio de Mendoza como primer Virrey americano – aunque también ayudó mucho que fuera Camarero Real en 1530 -, y su experiencia junto a los moriscos su ejemplo a la hora de afrontar el gobierno de la Nueva España- México, donde no pocas veces (en las ordenanzas, en el urbanismo, en la política económica, en los descubrimientos, en sus relaciones con la Iglesia, etc.) aplicó comportamientos aprendidos y heredados en Granada.<br /><br />A pesar de ser de orígenes alcarreños, Antonio de Mendoza marchó al reino de Granada, donde su padre fue el primer Capitán General con funciones de Virrey, nombrado por los Reyes Católicos. Es en esta tierra donde los nobles y militares castellanos vivían encerrados en la Alhambra rodeados de una población cuya mayoría aplastante eran moriscos, cristianos nuevos recién convertidos, donde el futuro primer Virrey de Nueva España forjó su carácter tolerante y negociador, al estilo de su padre, don Iñigo López de Mendoza, Conde de Tendilla y posteriormente Marqués de Mondéjar (Guadalajara).<br /><br />Allí aprendió el oficio de Virrey sustituyendo a su progenitor, el de regidor de cabildo, el de tesorero de la Casa de la Moneda, y las dificultades de gobierno de una población étnica y confesionalmente distinta a la suya.La identificación con los moriscos entre los Mendoza fue tal, que en 1509 su padre tuvo que recordar que cuando saliera de viaje vistiera a la castellana, señal de que lo hacía habitualmente con las vestiduras musulmanas. <br /><br />El 10 de marzo de 1526 el rey decide casarse en Sevilla con la Infanta Isabel de Portugal y realizar un viaje por toda Andalucía, para conocer sus posesiones más meridionales en alza por el comercio indiano. En premio a la atención recibida por el nuevo Capitán General de Granada, D. Luis Hurtado de Mendoza, todos sus hermanos reciben grandes mercedes, el primero D. Antonio de Mendoza nombrado ese mismo año Embajador en Hungría, al año siguiente su hermano Diego Hurtado de Mendoza es nombrado Embajador en Venecia, Bernardino de Mendoza, Capitán de La Goleta en 1535, y definitivamente Luis Hurtado es intitulado Grande de España en 1530.<br /><br />Fue Antonio de Mendoza el primer hombre que recibió el cargo de Virrey en un territorio americano, obteniendo el nombramiento de Virrey, gobernador, capitán general de la Nueva España y Presidente de la Real Audiencia de México, el 17 de abril de 1535. Durante su gobierno se continuaron los viajes de exploración, apoyó el viaje por mar hacía el Pacífico norte del navegante y explorador Juan Rodríguez Cabrillo .Fundó en 1535 la Casa de la Moneda en la Ciudad de México, en 1536 se empezaron a acuñar monedas de plata y cobre como las españolas, llamadas por su forma macuquinas, también se fundó el Colegio Imperial de Santa Cruz de Tlatelolco, destinado a la educación de los indios nobles, dictó ordenanzas para dar buen trato a los nativos, impulsó y ordenó la minería, inició el acondicionamiento del Puerto de Veracruz, estableció la imprenta que fue la primera de América, fundó la ciudad de Valladolid (hoy Morelia, Michoacan) y La Barca, e inició las gestiones para crear la primera universidad. Hacia 1547 ocurrió el extraño incidente de la llegada del falso Visitador, el Licenciado Vena, quien, descubierto, fue azotado públicamente y condenado a 10 años de prisión.<br /><br />En 1550 el Consejo de Indias nombra a Luis I de Velasco virrey de la Nueva España, sustituyendo al Mendoza, el cual pasa a ser virrey del Perú. Llegó a Lima en 1551, permaneciendo en el cargo únicamente diez meses, pues murió en 1552; fue enterrado en la Catedral de Lima.<br /><br /><br /><br /><br /> <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />ANDRÉS HURTADO DE MENDOZA<br />BIOGRAFÍA:<br />Virrey del Perú (1555-1561). Terminó con la guerra civil promovida por Hernández Girón y sometió al príncipe indígena Sayri-Tupac. Nombró a su hijo García gobernador de Chile (1556) y envió la expedición de Pedro de Ursúa a El Dorado (1559). Difundió el cultivo del olivo y concedió encomiendas.<br />HECHOS Y OBRAS:<br />1. Desarrolló una importante carrera militar, participando en la guerra de Granada.<br />2. Impuso su mano dura y expulso a todos los funcionarios que habían participado en los enfrentamientos anteriores entre pizarristas y almagristas.<br />3. Llevó una buena política social y económica.<br />CONTEXTO MUNDIAL<br />La política social y militar llevada a cabo por Hurtado de Mendoza provocó fuertes críticas, especialmente entre los exiliados, quienes elevaron sus quejas al rey Felipe II. El rey prudente consideró que la rigidez política del virrey no era conveniente en una región que aún mantenía latente riesgos de guerras civiles por lo que decidió sustituir a don Andrés por don Diego López de Zúñiga, conde de Nieva. La noticia no causó buena impresión en el marqués que falleció el 30 de marzo de 1561. <br /><br /><br /><br /> <br />Diego López de Zúñiga y Velasco<br />Diego López de Zúñiga, Conde de Nieva, IV Virrey del Perú.<br />Diego López de Zúñiga y Velasco (Valladolid c. 1510 - † Lima 20 de febrero de 1564), Conde de Nieva, fue un Virrey del Perú.<br />Fue nombrado Virrey del Perú en 1561, tomando el cargo de gobernador el 17 de abril. El 14 de diciembre del mismo año ordenó a Gomez de Tordoya explorar el río Tno, y el 24 de diciembre envió en comisión a Juan Nieto a conquistar el territorio de Camaná.<br />En 1562 introdujo varias reformas en la capital y en el mismo año se fundó la ciudad de Santiago del Estero (actualmente en la República Argentina) bajo su dirección. En 1563 se instaló la audiencia de Quito. López fundó la ciudad de Safia, o Santiago de Miraflores, y Diego Pineda el pueblo de Chancay, antes llamado Arnedo, a donde el Virrey intentó mudar la Universidad de San Marcos con el fin de separar a los estudiantes del ruido de la capital.<br />Hacia el final de ese año el envió en comisión a Cristóbal de Valverde a fundar un pueblo, que fue llamado San Gerónimo de Ica. López también organizó y mejoró las escuelas para los hijos de los Indios Caciques, favoreció los monasterios, fundó parroquias y fue el primero en establecer en el Perú los ritos y ceremonias de la corte virreynal<br />Durante el término de su oficio ordenó y concluyó la construcción de un acueducto para proveer a la ciudad de agua potable, creó leyes para mejorar su gobierno y envió al tesoro real 651 000 ducados.<br />Fue asesinado en la calle de Trapitos a causa de un lío amoroso.<br />Fue interpretado por el actor Paul Martin en la telenovela peruana "Eva del Edén"<br /><br /><br /><br />FRANCISCO TOLEDO<br />Francisco de Toledo, conde de Oropesa (1516-1582), administrador colonial español, virrey del Perú (1569-1581). Nacido en Oropesa (Castellón), era hijo del conde de Oropesa, de quien heredó el título. A los 15 años de edad entró al servicio del rey español Carlos I (emperador Carlos V). Tras combatir en las guerras mantenidas por la Monarquía Hispánica en Europa y el norte de África, el hijo y sucesor de Carlos I, Felipe II, le nombró virrey del Perú en 1568 con el fin de consolidar los derechos y privilegios reales frente a los encomenderos y poner término a las sublevaciones de los indios. Tomó posesión del cargo en noviembre de 1569, sustituyendo al virrey interino Lope García de Castro. Inició su gobierno llevando a cabo una visita al virreinato, gracias a la cual pudo conseguir información sobre la demografía del territorio y la organización administrativa incaica. El virrey Toledo es considerado el organizador del virreinato peruano, ya que estableció las bases de lo que sería el sistema colonial en el Perú, especialmente a través de las llamadas Ordenanzas del virrey Toledo, redactadas por los juristas Juan de Matienzo y Juan Polo de Ondegardo.<br />Durante su mandato, centralizó los aspectos esenciales de la administración colonial, reguló la encomienda y la mita, convirtiendo a esta última en una forma de garantizar mano de obra barata para distintas actividades, especialmente para el desarrollo de la actividad minera en Potosí y en Huancavelica (cuya ciudad fue fundada a instancias suyas en agosto de 1570 con el nombre de Villarrica de Oropesa). Asimismo, ordenó a la población indígena en un sistema de pueblos de indios bajo un patrón español que recibieron el nombre de reducciones.<br />También tuvo lugar durante su gobierno la implantación en el Perú del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, así como la fundación de una serie de ciudades tales como Córdoba de la Nueva Andalucía (actual Córdoba, en Argentina), fundada por Jerónimo Luís de Cabrera en julio de 1573; Tarija (hoy en Bolivia), erigida en junio de 1574; y Cochabamba (asimismo en la actual Bolivia), fundada en el mismo año. En 1572 puso fin a la resistencia inca en Vilcabamba y ordenó la destrucción del lugar y la captura de Túpac Amaru, quien fue degollado en la ciudad del Cuzco ante miles de indios. La muerte del inca generó la desaprobación del propio rey Felipe II, quien señaló la necesidad de desagraviar a los indios. Más tarde, Toledo luchó contra las actividades de piratas ingleses tales como Francis Drake. Finalizado su mandato en 1581, y sustituido por Martín Enríquez de Almansa, regresó a España donde falleció en 1582 en la localidad toledana de Escalona<br />Sus Obras:<br />Implantó la Mita<br />Mita, sistema de trabajo por turnos, que durante la época incaica se llevaba a cabo en beneficio de las autoridades incas y durante el periodo colonial se hacía en beneficio del virreinato del Perú. El sistema de la mita (`turno', en lengua quechua) existente en el incanato movilizaba grandes cantidades de mano de obra en beneficio del Estado, con ella éste ejecutaba grandes obras públicas, tales como canales de irrigación, andenes y grandes construcciones como Machu Picchu o Sacsahuamán. El inca, por su autoridad, tenía derecho a pedir mano de obra a los ayllus y disponer de ella en las labores que se consideraran convenientes, a cambio devolvía estos servicios con fiestas y bienes que repartía en determinadas ocasiones. La mita inca no implicaba un sueldo, pero los mitayos eran mantenidos por el Estado mientras trabajaban para él y siempre el inca devolvía en servicios o bienes para todo el ayllu los esfuerzos de sus mitayos.<br />Durante la época de la existencia del virreinato del Perú, la mita adquirió otro sentido, pues los españoles intentaron ocupar el lugar del Estado pero sin que tuviera lugar el reparto de bienes ni las fiestas de la época inca, así como tampoco se asumió la manutención del mitayo. Bajo la lógica occidental española, los gobernantes coloniales devolvían los servicios de la mita con un sueldo, pero éste era muy bajo y no permitía el mantenimiento del mitayo, así los indígenas sentían que la mita se había transformado y les resultaba sumamente dolorosa. La mita fue utilizada, bajo el virreinato del Perú, desde la segunda mitad del siglo XVI, como una forma de garantizar mano de obra barata y fija para el desarrollo de diversas actividades, especialmente en la minería. Esta prestación era temporal, realizada por turnos y con el pago de un salario. Francisco de Toledo, virrey del Perú (1569-1581), fue el encargado en 1574 de poner en práctica esta fórmula, que obligó a la permanente movilización de miles de mitayos, acompañados en muchos casos por sus familias, que abandonaban así sus trabajos agrícolas y contribuían a la despoblación de grandes áreas. Existían diversos tipos de mita: agraria (en haciendas), urbana (para la construcción de los edificios de las ciudades), de tambo (en las posadas de los caminos), obrajera (en los talleres textiles), entre otras, pero la más importante era la minera, vinculada a la producción de plata y azogue.<br />La mita de Potosí<br />La mita más conocida fue la relacionada con la explotación de las minas de Potosí (actualmente en Bolivia). La existencia del mineral de plata en el cerro de Potosí fue descubierta accidentalmente en 1545 por un indio llamado Huallpa o Guacha, y en ese mismo año se registró la primera mina, a la que el español Juan de Villarroel puso el nombre de Descubierta. A finales del siglo XVIII contaba con 5.000 bocaminas, produciendo cada año de 250.000 a 300.000 marcos de plata.<br />Se debían trasladar anualmente 13.500 indios, según los cálculos del propio virrey. Los turnos se establecieron por medio de periodos de trabajo de dos semanas, seguidos de una de descanso; la semana laboral iba de martes a sábado, dedicándose el domingo al descanso, y el lunes a la distribución del trabajo. Esta labor de organización la realizaron los curacas, que actuaban como funcionarios indígenas responsables de su cumplimiento. Con el paso de los años, los indios se negaban a asistir a la mita minera, en primer lugar por el riesgo del trabajo, en segundo por tener que abandonar sus tierras y finalmente por lo caro que les resultaba el traslado a Potosí, donde debido a lo ínfimo del salario debían buscar otros trabajos para poder sobrevivir. La Corona española dio una serie de leyes de protección del trabajo indígena, que establecían un periodo de siete años para cada prestación, entre otras medidas, pero fueron incumplidas de forma sistemática, hasta el punto de que a comienzos del siglo XVII estos turnos podían repetirse cada dos años. Por ello el ausentismo en la mita minera fue muy fuerte en el siglo XVII.<br />un peso superior a las veinte mil toneladas. A mediados del siglo XVII la producción había entrado en un claro declive, registrando cantidades muy inferiores a las de los años precedentes.<br />Tribunal de la inquisición<br />Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición ubicada en Lima, desde que esta institución fuera implantada en el virreinato del Perú por el virrey Francisco de Toledo. Junto con el establecido en el virreinato de Nueva España, era éste el único tribunal que entendía de los delitos ideológicos y religiosos en las colonias españolas de América.<br />El edificio tiene algunos ambientes, como la Sala de Audiencias, recubierta por uno de los más bellos artesonados mudéjares de Lima. En ella se hallaba la denominada `puerta del secreto', provista de un pequeño orificio a través del cual declaraban los acusadores, cuya identidad se mantenía en el anonimato. También, las celdas de los presos, en las que se conservan algunas inscripciones hechas por los propios reos.<br />Organizó en reducciones:<br />Encomienda americana<br />Encomienda americana, institución característica de la colonización española en América, que, jurídicamente, era un derecho otorgado por el monarca en favor de un súbdito español (encomendero) con el objeto de que éste percibiera los tributos o los trabajos que los súbditos indios debían pagar a la monarquía, y, a cambio, el encomendero debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección, así como su adoctrinamiento cristiano.<br />Supuso una manera de recompensar a aquellos que se habían distinguido por sus servicios y de asegurar el establecimiento de una población española en las tierras recién descubiertas y conquistadas. La encomienda de indios procedía de una vieja institución medieval implantada por la necesidad de protección de los pobladores de la frontera peninsular en tiempos de la Reconquista. En América, esta institución debió adaptarse a una situación muy diferente y planteó problemas y controversias que no tuvo antes en España.<br />El establecimiento legal de las encomiendas o de los repartimientos de indios surgió de una Real Provisión de 20 de diciembre de 1503, en la que se establecía la libertad de los indios, su obligación de convivir con los españoles y la de trabajar para ellos a cambio de salario y manutención, junto con la obligación de los encomenderos de educar a los naturales en la fe cristiana. Este documento, elaborado con el consejo de expertos letrados, juristas y teólogos, pretendía garantizar la mano de obra necesaria para explotar las minas y asegurar el asiento de una población castellana que afianzara la colonia recién descubierta. Mostraba, asimismo, la intención monárquica de legitimar sus decisiones y de que sus actuaciones fueran “conformes a derecho humano y divino”.<br />Implante de reducciones<br />El virrey Toledo sugirió en sus ordenanzas que se debería cambiar las encomiendas que eran duramente criticadas por abuso a los indios; por las reducciones que al igual que todos los sistemas administrativos de aquella época, aseguraban la mano de obra prácticamente gratuita a favor de la colonia.<br />Las Reducciones eran concentraciones de la población indígena en pueblos de indios para facilitar la evangelización, controlar su producción y permitir el control fiscal. La política de concentración indígena en ámbitos rurales se inicia a comienzos del siglo XVI en las Antillas. Esta experiencia aislada se generaliza de una forma organizada a partir de 1540, como consecuencia de los numerosos abusos ejercidos por los encomenderos sobre la población indígena, tras los informes presentados por el obispo Francisco Marroquín ante el rey español Carlos I (emperador Carlos V). En muchas ocasiones estas agrupaciones se llevaron a cabo sin tener en cuenta la procedencia específica de sus miembros, que podían pertenecer a diferentes grupos lingüísticos y étnicos, con lo que se destruían las estructuras internas de las comunidades y se aceleraba la pérdida de su identidad cultural.<br />Para su organización se contó con la colaboración de los misioneros y los caciques, que participaron activamente, y se evitó al máximo el contacto con españoles, negros y castas, regulando su relación con estas poblaciones, a las que tenían muy limitado el acceso. El órgano de gobierno fue el cabildo, que utilizó el mismo esquema que en Castilla, con autoridades elegidas entre los vecinos. Los cargos siempre fueron ocupados por los miembros de las elites indígenas, que actuaban como gobernadores, desempeñando las funciones de jueces y alcaldes o regidores. Estos caciques accedían al cargo por herencia o por designación entre los 'principales', lo que permitió que parte de la clase dirigente prehispánica se incorporara al esquema de poder colonial. Su economía estaba basada en una producción orientada al abastecimiento de las ciudades, a través de explotaciones agrarias y ganaderas fundamentalmente. Los barrios indígenas establecidos en la periferia de las grandes ciudades como México o Cuzco, con sus propias autoridades y dispuestos en torno a sus parroquias, tenían una organización muy semejante a la de las reducciones.<br />Capturó a Túpac Amaru<br />Túpac Amaru<br />Túpac Amaru (fallecido en 1572), último soberano inca (1571-1572), gobernó desde Vilcabamba (la región peruana donde residieron los últimos gobernantes incas, desde Manco Cápac II). Fue hermano y sucesor de Titu Cusi Yupanqui. Cansados de los abusos a que eran sometidos, y pensando que era posible sacudirse el yugo de la dominación española, los incas se sublevaron contra la autoridad colonial e instalaron su capital en Vilcabamba, desde donde, practicando una guerra de guerrillas, acosaron durante unos años a las tropas virreinales. El Consejo de Indias dio instrucciones de que se reprimiera duramente la insurrección, y el virrey del Perú, Francisco de Toledo, envió un fuerte contingente al mando de Martín de Hurtado de Arbieto, que en 1572 tomó Vilcabamba e hizo prisioneros a Túpac Amaru y a sus colaboradores. Juzgado por alta traición fue ejecutado públicamente en Cuzco, desapareciendo con él la dinastía de los soberanos incas.<br />Acuñamiento de Monedas<br />La primera serie de monedas acuñadas en Lima y Sudamérica entre 1568 y 1570, época del arribo de Toledo al Perú. La plata provenida de Potosí llego a circular por el mundo entero. Las monedas de plata peruana fueron las que en tantas ocasiones, piratas de diversas nacionalidades buscaron robar atacando los galeones de la armada española. Con estas riquezas provenientes originalmente de Potosí, el Perú se convirtió en un polo de arrastre económico. Se conoce, por ejemplo, que la mayor parte de los productos asiáticos que traía el galeón de Manila tenían como destino el Perú.<br /><br /><br />Martín Enríquez de Almansa<br />Enríquez de Almansa nació en Castilla, España en una fecha desconocida. La primera acción que hizo al llegar al puerto Veracruz, fue expulsar de la isla de Sacrificios a piratas ingleses que se habían adueñado de ella. Instalado en la capital, fundó varios establecimientos de beneficencia y cultura, como el Hospital de San Hipólito y el Colegio de Santa María de Todos los Santos. Durante su gestión, se estableció formalmente el Santo Oficio de la Inquisición en 1571. Un año después, en 1572, llegaron por vez primera los jesuitas a la Nueva España, en la que abrieron el Colegio de Pátzcuaro en 1574. Tuvo diferencias con el comisario de los franciscanos. Durante su administración emprendió una salida en contra de los huachichiles, chichimecas que habían arribado hasta la ciudad de Guanajuato. Al tiempo de la grave epidemia de 1576, en la que murieron miles de indígenas, dispuso que los naturales quedaran exentos del tributo. El virrey Martín Enríquez de Almansa, al concluir su gobierno en 1580, pasó con el mismo puesto al Perú, haciéndose cargo de dicho nombramiento en mayo de 1581, y durante cuyo breve desempeño organizó el servicio de correos. Murió en 1583 en Lima.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />FERNANDO DE TORRES Y PORTUGAL<br />(CONDE DE VILLAR DON PARDO)<br />BIOGRAFÍA:<br />Conde del Villar VII virrey del Perú. Hijo de Hernando Díaz de Torres y de Doña María Mejía Ponce de León .Era caballero de la orden de Santiago ,descendiente de la familia real portuguesa y miembro de una estirpe de antigua data en la religión de Jaén .A cerca de su juventud y formación intelectual su primer paso en la carrera administrativa debió ser la misión de corregidor que ejerció en el principiado de Asturias y posteriormente, de 1565 a 1568 tuvo bajo su responsabilidad el corregimiento de Salamanca .Su buen desempeño en ambos lugares y sus influyentes conexiones en la, corte explican que en 1576 fuera promovido al título de Conde del Villar don Pardo y que en 1578 se le designara para el importante cargo de asistente de Sevilla .Al cabo de cinco años, su gestión fue valorada muy positivamente.<br />El rey Felipe II , no dudo en apoyar la candidatura de Villar para uno de los gobiernos virreinales de América . El 31 de marzo de 1584, en San Lorenzo del Escorial , se firmaron la provisiones que lo investían como virrey ,gobernador y capitán general del Perú y presidente de la audiencia de Lima. Murió en el año 1592 en Sevilla.<br />OBRAS:<br />Villar intentó ordenar la administración de la real hacienda a fin de incrementar las rentas y contribuir a los crecidos gastos que demandaba la preparación de la Armada Invencible.<br />En previsión de las temidas incursiones de los piratas ingleses ,dispuso el armamento de algunos barcos y la fundición de cañones para la defensa de las costas.<br /><br />HECHOS:<br />El secretario de gobernación Juan Bello puso al descubierto la conducta de sus parientes. Se comprobó que un hijo y un sobrino de Torres y Portugal admitían dinero y obsequios para influir en las decisiones gubernativas , cometían prepotentes atropellos de la ley y eran compañeros de galanteos y aventuras amorosas con señoras de la aristocracia limeña ,Esto motivo a las autoridades a enviar un visitador general al Perú que fue el licenciado Alonso Fernández de Bonilla.<br />En Mayo de 1590 emprendió el viaje de retorno a su patria luego de ceder las insignias de mando al virrey Hurtado de Mendoza .<br /> <br /> <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Luis de Velasco (Marqués de Salinas)<br />(Carrión de los Condes, Sevilla; 1539- 1616)<br /> Obras:<br />- Durante su primer virreinato en Nueva España dispuso la expedición de conquista de Nuevo México por Juan de Oñate (1594).<br />- Virrey del Perú, hizo frente a los ataques de los piratas. Sofocó la rebelión de los araucanos en Chile (1599) e intentó, sin demasiado éxito, proteger a la población indígena.<br />- En su segundo virreinato en Nueva España tuvo que afrontar una rebelión de negros en Tierra Caliente. También fue nombrado presidente del Consejo de Indias.<br /> Hechos:<br />- Fue virrey de Nueva España en dos ocasiones:<br /> De 1590 a 1595.<br /> De 1607 a 1611.<br />- Virrey del Perú de 1596 a 1604.<br /> Contexto Mundial:<br />Administrador colonial español. Fue Virrey de Nueva España y de Perú.<br /><br /><br /><br /><br /><br />Gaspar de Zúñiga y Acevedo<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Gaspar de Zúñiga y Acevedo, V Conde de Monterrey, Virrey de Nueva España y del Perú.<br />Gaspar de Zúñiga y Acevedo, 5º Conde de Monterrey. Político español, Nació en Monterrey, Galicia y murió en Lima (Hacia 1560-1606).<br />Noble español, Gaspar de Zúñiga y Acevedo nació el hijo mayor del cuarto Conde de Monterrey, Géronimo de Acevedo y Zúñiga. Estudió en Monterrey bajo la dirección de sacerdotes jesuitas. En 1578 él entró en el servicio del Rey Felipe II. Él participó en la campaña portuguesa, donde condujo la milicia de Galicia, pagándolos de su propio bolsillo. Zúñiga también participó en la defensa del puerto de La Coruña cuando fue atacado por el corsario inglés Francis Drake en 1589.<br />Virrey de Nueva España <br />Después de presentar excelentes servicios al Estado, paso a ser Virrey de la Nueva España Él llegó a la colonia, en Veracruz, a mediados de septiembre, como el sucesor del Virrey Don Luis de Velasco y Castilla. El 5 de noviembre de 1595 él hizo su entrada solemne en la Ciudad de México, subiendo las riendas del gobierno. Cargo que desempeño desde 5 de noviembre de 1595 hasta el 26 de octubre de a 1603, en cuya fecha fue nombrado para desempeñar el Virreynato De El Perú De 1603 hasta su muerte en 1606.<br />Aumentó impuestos sobre los Indios, pero él, como se decía, prestaba la atención personal a los ajustes requeridos de los Indios para prevenir su explotación.<br />Durante su Gobierno se llevaron a cabo las exploraciones de Nuevo México y California por Sebastián Vizcaíno.<br />El 20 de septiembre de 1596, Don Diego de Montemayor fundó la entonces Villa de Monterrey, Nuevo León. Esta ciudad fue llamada en el honor del Virrey.<br />En 1597 los piratas atacaron el puerto de Campeche, asumiendo el centro de la ciudad y aterrorizando a los habitantes. Zúñiga pidió una mayor protección para los puertos. Él también movió la ciudad de Veracruz de su viejo sitio a su posición actual, que era más segura.<br />En 1598 Felipe II murió, y Felipe III llegó a la corona española.<br />En 1601 los Indios de Topia se elevaron contra el gobierno español, pero por la influencia de Idefonso de la Mota, Obispo de Guadalajara, fueron pacificados. Los jesuitas posteriormente establecieron misiones allí, en la zona Tarahumara.<br />Entre sus primeros actos como Virrey, fue: organizabar una expedición por tierra para explorar y colonizar Nuevo México, siguiendo una política de su precursor. Esta expedición era bajo el mando del Capitán Lope de Ulloa, que fundó la ciudad de Santa Fe, pero no encontró las Siete Ciudades legendarias de Oro de las provincias de Cibola y Quivira.<br />Él también envió dos expediciones para explorar la costa Pacífica de México. Sebastián Vizcaíno fue en tres barcos de Acapulco en 1596. Por esta expedición Vizcaíno fundó La Paz, Baja California, llamada así debido a su recepción amistosa por los indios. También descubrió el Cabo San Sebastián.<br />Una expedición posterior hecha por Vizcaíno con la misma misión, navegada el 5 de mayo de 1602 con cuatro barcos. Esta expedición fue más fructuosa. Fue fundada Ensenada, Baja California. Fue explorada la Bahía De San Diego y la Isla Catalina fue llamada. Los exploradores alcanzaron como límite al norte como la Bahía Monterey, Alta California, que Vizcaíno la llamó así en honor del virrey.<br />El 19 de mayo de 1603, Zúñiga y Acevedo fue llamado virrey de Perú. Él permaneció en Nueva España hasta septiembre, esperando la llegada de su sucesor, Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros.<br />Después de la llegada del nuevo virrey, los dos se encontraron en Orizaba, a medio camino entre Veracruz y Ciudad de México. Aquí Zúñiga recibió un festival de bienvenida, dijo que en toda una semana se gastó lo que habiese costado el sueldo virreinal de más de un año.<br />El nuevo Virrey asumió la administración de Nueva España en octubre, y recién el 1º de abril de 1604, Zúñiga y Acevedo se embarcó en Acapulco.<br />Virrey del Perú <br />Llegado a Paita el 24 de mayo de 1604 tras una penosa travesía que acentuó los malestares de su quebrantada salud, siguió el 14 de julio por tierra hacia Lima. Finalmente tomó posesión del gobierno, el 8 de diciembre de 1604.<br />Para ordenar la administración de la Real Hacienda estableció el Tribunal Mayor de Cuentas. Se esforzó por reglamentar el servicio personal de los indios; y dictó ordenanzas para algunos gremios de Lima, como los espaderos y zapateros. Pero el precario estado de su salud lo inclinó a prodigar sus demostraciones de piedad: concurrió al auto de fe celebrado el 13 de marzo de 1605; favoreció la erección de la Iglesia de la Soledad, así como las fundaciones del Monasterio de Santa Clara y de las recolecciones de frailes mercedarios, dominicos y agustinos; y con tanta largueza aplicó la renta de su cargo a la distribución de limosnas, que la Real Audiencia tuvo que sufragar los gastos requeridos por su sepelio. Murió el 16 de febrero de 1606.<br /><br />Juan de Mendoza y Luna<br /> <br />Juan de Mendoza y Luna, III Marqués de Montesclaros, Virrey de Nueva España y del Perú.<br />Juan de Mendoza y Luna, (Guadalajara, España, Enero de 1571 - Madrid, ibid., 9 de octubre de 1628), de la Casa de los Mendoza, III Marqués de Montesclaros y administrador de las colonias españolas en América. Fue sucesivamente el décimo Virrey de Nueva España (1603-1607) y del Perú (1607-1615).<br />Juan de Mendoza y Luna era el hijo póstumo del II Marqués de Montesclaros. Fue criado por su madre, Isabel Manrique de Padilla.<br />Se distinguió en el servicio en el ejército del Duque de Alba en la campaña portuguesa, como un Capitán de lanceros. Para su servicio, le concedieron el honor de ser Caballero de la Orden de Santiago en 1591. Más tarde será Gobernador de Sevilla.<br />Virrey de Nueva España<br />Sirvió en el ejército con distinción en la campaña de Portugal. Fue nombrado Virrey de la Nueva España el 19 de mayo de 1603, acompañado de su esposa, Ana de Mendoza, llegando el 27 de octubre de el mismo año. Al poco de su llegada, en Agosto de 1604, una inundación asoló a la Ciudad de México, por lo que propuso el traslado de la capital a Tacubaya. Ante lo costoso del plan, pues los palacios virreinales no se podían abandonar, pues su construcción fue muy cara, ordenó una serie de obras para el desagüe de las lagunas de la Ciudad de México (desagüe de Huehuetoca, que no fue terminado hasta el mandato de su sucesor), de forma que se evitasen nuevas inundaciones. También mandó empedrar las calles de la Ciudad de México, construir un acueducto para el abastecimiento de agua potable desde las fuentes de Chapultepec al centro de la ciudad (que no sería finalizado tampoco durante su mandato) y una serie de calzadas que de la Ciudad de México llevaban a Guadalupe, San Cristóbal, San Antonio Abad, Chapultepec y otras; Terminose su gobierno en el 2 de julio de 1607, embarcándose en Acapulco, destino: Lima.<br />Virrey del Perú<br />Durante su mandato como Virrey del Perú, que comenzó desde el 21 de diciembre de 1607, fomentó la flota, mandó confeccionar el primer censo de Lima, construyó el famoso Puente de Piedra sobre el río Rímac y la Alameda de los descalzos, y se hizo conocido por su protección de los indios, por la denuncia ante el Rey de las excesivas riquezas que atesoraban las órdenes religiosas, así como por la institución del primer tribunal mayor de cuentas del virreinato. Durante su mandato (que termino el 18 de diciembre de 1615) se descubrió una mina de mercurio en Huancavélica. Después de devolver a España en el 1616 , se convirtió en Consejero de estado y de Guerra del Rey, Presidente del consejo de Hacienda, también de Aragón y un alto funcionario en el Tribunal; El Rey Felipe IV lo hizo Grande de España.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Virrey “Francisco de Borja y Aragón”<br />1- Biografía:<br />Francisco de Borja y Aragón, Príncipe de Esquilache (1581-1658). Noble, militar y escritor español. Descendiente de los reyes de Aragón. Nació en Madrid; fueron sus padres don Juan de Borja y Castro, I Conde de Mayalde y Ficalho, y doña Francisca de Aragón y Barreto.<br />Aprovechado en los estudios desde su infancia, se inclinó tempranamente por las artes y las letras. Por méritos familiares, fue nombrado caballero de la Orden de Montesa en 1588, así como de la de Santiago con dos encomiendas. También fue gentilhombre de cámara del rey Felipe III. Contrajo matrimonio en 1602 con su pariente doña Ana de Borja, Princesa de Esquilache y condesa de Simari.<br />2- Obras:<br />Fundó la Universidad de San Marcos en Lima.<br />Fundó el Colegio del Príncipe.<br />Fundó el Colegio de San Francisco.<br />Mejoró las explotaciones mineras.<br />Aumentó los ingresos de la Real Hacienda.<br />Dividió la gobernación del Río de la Plata en dos:<br />- La gobernación de Buenos Aires<br />- La gobernación de Paraguay<br />Ambas dependientes de ese virreinato.<br />3- Contexto Mundial:<br /> A- En España:<br />- Reinaba Felipe III <br /> - Se firmo la paz con Inglaterra<br /> - Se expulsó a los moros<br /> - Se dio la guerra de los treinta años con Francia<br /> B- En Francia:<br />- Asume el poder Luis XIII<br />- Luis XIII tuvo conflictos con su madre, María de Médicis<br />- Se dio la guerra de los treinta años con España<br />- Fueron derrotados en la Batalla de la Montaña Blanca<br /> C- En Inglaterra:<br /> - Surge una nueva dinastía, los Stuart<br /> - Reina Jacobo I<br /> - Jacobo I sometió a los irlandeses.<br /> - Persiguieron a los “Puritanos”<br /><br /><br /> <br />DIEGO FERNANDEZ DE CORDOVA<br />Biografia: <br />Diego Fernández de Córdoba, marqués de Guadalcázar (Sevilla, España, 1578 - Córdoba, ibid., 1630), administrador de las colonias españolas en América. Fue sucesivamente virrey de la Nueva España (1612-1621) y del Perú (1621-1629)<br />A lo largo de su mandato en Nueva España, terminó con la revuelta de los tepehuanes en Sinaloa y fundó numerosas ciudades, como Lerma (1613), Córdoba (1618) y Guadalcázar (1620). Construyó el Fuerte de San Diego en Acapulco y mejoró el saneamiento y el abastecimiento de aguas de la Ciudad de México, finalizando el acueducto que desde Chapultepec abastecía la ciudad. Debido a todo ello, recibió el sobrenombre del Buen Virrey.<br />Como virrey de Perú, reformó el sistema fiscal y acabó con las luchas entre familias rivales que ensangrentaban el virreinato. También fortificó Lima para hacer frente a los ataques de piratas. En 1629 abandonó su cargo y regresó a España, donde murió el año siguiente.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />LUIS JERONIMO DE CABRERA Y BOBADILLA (CONDE DE CHINCHON)<br />Biografía <br /> Don Luis Gerónimo. 4.º Conde de Chinchón, Comendador del campo de Criptana en la orden de Santiago; Alcalde y Guarda mayor de los alcázares de Segovia y su Alférez mayor: Tesorero general de la Corona de Aragón, gentil hombre de cámara del Rey, miembro de los Consejos de Aragón y de Italia, Consejero de Estado y del Supremo de la Guerra, Virrey del Perú. Nació en Madrid hijo de don Diego Cabrera Comendador de Monreal en la orden de Santiago, natural de Chinchón provincia de Madrid, Consejero de Estado y Guerra, y de doña Inés Pacheco. Don Gerónimo fue casado en 1621 con doña Ana de Osorio hija del Marqués de Astorga, y en segundas nupcias con doña Francisca Henríquez de Rivera hija de don Pedro Afán de Rivera, de la familia de los Duques de Alcalá, y de doña Inés Henríquez Condesa de la Torre. El primer Conde de Chinchón nombrado por Carlos V en 1517 fue don Fernando Cabrera y Bobadilla, célebre en la guerra contra los comuneros. El Condado de Chinchón lo compró el infante don Felipe y más tarde el infante don Luis hermano de Carlos III. <br />Nombrado Virrey del Perú por Felipe IV, se embarcó el Conde de Chinchón en Cádiz el 14 de Agosto de 1628 en la expedición de galeones del mando de don Fadrique de Toledo. Llegó al istmo, y de Panamá se vino a Payta. Encontró este puerto en alarma por las voces que circulaban de haber en el Pacífico buques holandeses que se esperaba apareciesen por las costas peruanas. Con este motivo le aconsejaron no hiciese por mar su viaje: pero el Virrey no dando crédito a dichos rumores que luego se falsificaron, tomó una embarcación y navegó con felicidad hasta el Callao. A su esposa la encaminó por tierra en atención a hallarse en cinta y soportó la fatiga de tan larga marcha, habiendo dado a luz un niño en Lambayeque al cual se libró después título de Marqués de San Martín de la Vega. Chinchón se posesionó del mando en Lima, el 14 de Enero de 1629. No permitió se hiciese pública recepción a su esposa que entró de noche a la capital en 19 de Abril y privadamente con el objeto de evitar gastos. <br />Casi once años gobernó en el Perú el Conde de Chinchón, y de esa época hay que referir sucesos muy notables habidos en los ramos administrativos, no menos que otros de gravedad y variada naturaleza. Principiaremos por los concernientes a la real hacienda y al comercio afectado en lo más íntimo con los atrasos y penurias que entonces sufría España y que dieron origen a órdenes hostiles y de perniciosas consecuencias. <br />Se creó por cédula de 2 de Junio de 1632 el derecho titulado «media anata» que consistía en contribuir los que obtenían un empleo, medio año de sueldos. Su producto se había de remitir íntegro al Rey sin poder tocarse ni en las mayores urgencias. El de la «mesada eclesiástica» decretado en 5 de Mayo de 1629, era una mensualidad que había de darse de la renta que entraban a disfrutar los eclesiásticos que adquirían cualquier beneficio. La exportación de lana de vicuña a pesar de hacerse en poca cantidad, fue gravada con un inconsiderado derecho para el fisco. El impuesto que se titulaba «Avería» cobrándose a todo artículo que entrara o saliera de América, y que fue establecido para atender con su producto a gastos navales, recibió un fuerte recargo, lo mismo que el de Alcabala. Estos gravámenes adicionales causaron alteraciones en el comercio y refluyeron precisamente en perjuicio de los consumidores; habiéndose fijado con el fin de reportar bajo esas formas los provechos que - se había prometido el Gobierno español, de un nuevo y general impuesto sancionado con el nombre de «unión de las armas» el cual no se atrevió el Virrey a plantearlo sin embargo de reiteradas órdenes, porque las tentativas que para ello puso en obra surtieron mal efecto, como que en ciertas provincias motivaron resistencias marcadas con hechos ruidosos y criminales. <br />Acerca de esto registrando las publicaciones periódicas de Madrid, encontramos entre los avisos de 10 de Enero de 1640, uno en los siguientes términos. <br />«Parece ser que los años pasados se le propuso al Señor Conde de Chinchón, Virrey del Perú, hiciese esfuerzo en aquellos reinos, para que se ejecutase el deseo del Señor Conde Duque, de la Unión de las armas; replicó el Señor Virrey, que no hallaba en disposición las cosas para conseguirlo: que él iba sangrándolos por otras vías y con diferentes títulos, ya de donativos, ya de empréstitos; y que tratar de la Unión sería alterarles del todo. Sin embargo le fue orden para que lo obrase, enviándole testimonios de cómo el Señor Marqués de Cadereita, Virrey de la Nueva España, lo había propuesto y conseguido en las provincias de su distrito. Con esto el Señor Conde de Chinchón trató de obedecer: propúsose en cuatro partes, en Lima, Potosí, Cuzco y Abancay. En Lima como tiene allí la Audiencia, y es corte de los virreyes tragaron el caso. En las otras tres partes no lo sufrieron: en el Potosí tomaron las armas y mataron al alcalde, al escribano y pregonero: en el Cuzco se amotinaron y dieron muerte a su corregidor don Francisco Sarmiento, del hábito de Calatrava, sobrino del Señor Inquisidor General; en Abancay le sucediera lo mismo a su corregidor don Juan Antonio Pellicer de la Sala, sino se retirara y fortificara en las casas de ayuntamiento, desde donde dio cuenta al Señor Virrey, y él en un alcance de los galeones lo escribió a España; y es la materia única de que se trata en el Consejo de Indias». <br />Para dar la más perentoria prueba de la situación ruinosa y desesperada en que por entonces se veía España, insertaremos otro aviso publicado en Madrid en la misma fecha de 10 de Enero de 1640, el cual contiene una providencia expoliatoria y violenta, capaz por sí sola de dar muerte al último resto de crédito y moralidad con que la nación pudiera contar. <br />«Los aprietos en que están las cosas de esta monarquía, obligan a que Su Majestad tome la mitad de la plata que ha venido de las indias, y la otra mitad la pague en vellón a veinticinco por ciento, como también las rentas sobre esclavos negros». <br />El recurso de los donativos adoptado por el Conde de Chinchón, produjo el fruto que en la generosa Lima se acopiaba siempre que alguna causa extraordinaria inducía a tentar la liberalidad de sus habitantes. Por eso el Virrey lo reiteró valiéndose de medios desusados, para que la novedad estimulase más a hacer erogaciones. Las que varias veces se reunieron, formaron sumas de alguna entidad que fueron sucesivamente enviadas a la Península. Chinchón por sí mismo hacía las invitaciones, y comisionaba a un oidor para recibir las cantidades en el acto de los ofrecimientos, evitando con esto tropiezos en la recaudación. <br />No dejaba de la mano el Gobierno las diligencias conducentes a la productiva negociación y venta de los empleos u oficios, que en muchos casos se prorrogaron por una o más vidas, en favor de descendientes u otras personas con las renuncias permitidas, aparte de las vinculaciones perpetuas y determinadas. <br />A los ministros de España en sus investigaciones para arbitrar medios de extraer nuevos recursos de la América, no se les escapó uno que -103- bien mereciera despreciarse por su ninguna importancia. Dirigieron sus miradas a las pulperías, imponiéndoles un gravamen extraordinario bajo el título de «composición». Las tiendas que en la Península se llamaban de «abacería», se establecieron en el Perú con el nombre de «pulperías» o pulquerías como se decía en México, porque en ellas se vendía la bebida conocida allí por «pulque». Eran prohibidas las pulperías en los pueblos de indios; y en las ciudades y principales poblaciones, estaba señalado su número, sin que fuera permitido abrir ninguna excedente, y tuvieron ordenanzas que dictó el virrey don García Marqués de Cañete en 1592. Se aumentó hasta cincuenta el número de esas tiendas, que antes eran sólo quince, y no podían establecerse sino en esquinas. Se impedía en ellas el expendio de pescado fresco y de vinos: el revender velas, el echar agua a la leche, el dar cosa alguna sobre prendas y el juego de cualquiera clase. Los pulperos habían de ser blancos y casados. Con el tiempo hubo muchas más pulperías, y también existían en pueblos de indios: con cuyo motivo vino la real orden de veinte y siete de Mayo de 1631, mandando que las que se encontrasen sobre el número prescrito y las demás que se abriesen, pagasen, por vía de composición a causa del atraso del Real Erario, treinta pesos cada una desde Quito hasta Guamanga, 35 en el Cuzco y lo demás del reino; a excepción de Charcas y Potosí donde se cobrarían cuarenta pesos; debiendo dar todas un semestre adelantado. Se resolvió que las licencias las concediese el Virrey: que con las pulperías de número siguiese entendiéndose el Cabildo, y con las de «composición», los alcaldes del crimen, siendo éstas de preferencia, lo que dio lugar a una justa queja del Cabildo. Según otras órdenes reales a los panaderos no se permitía tener pulperías; ni tampoco a los frailes (ley 82 libro 1.º título 14 de indias), por reputarse una grave indecencia. <br />Estaba mandado por orden real de 10 de abril de 1628, que los repartimientos vacantes y que vacaren, no se encomendasen sino después de pasado un año, para que los tributos que ellos rendían, se aplicaran a cubrir los gastos librados contra el ramo de «tributos vacos», que se hallaba cargado de empeños. Pero en la misma orden se determinó, que si los dichos repartimientos se encomendaban, fuese haciendo entrar en arcas lo que valiere y rentare cada uno por el primer año. Después de este arbitrio contradictorio y otros no menos extraños, se puso en vía la adquisición de un empréstito basado en la venta de juros, sin perjuicio del abono de intereses. Se dispuso del caudal existente en la caja de bienes de difuntos y de los fondos que tenían los monasterios, los cuales en 1637 pasaron a la Tesorería real. Mientras se invertían 12.500 ducados en comprar 40 halcones remitiéndose a España para las cacerías del Rey, se rebajaban los sueldos de los empleados y se suprimían gastos precisos por pequeños que fueran para que el Erario Real tuviese más remanentes disponibles. <br />En vez de ofrecer ensanches al comercio para que se indemnizase de los quebrantos que el mal gobierno le hacía experimentar, se le cerró el campo de las negociaciones con México prohibiéndose toda especulación respecto de ese país: providencia como otras, dañosa y no estudiada, que tendría por objeto algún plan de lucro mal entendido en aquel virreinato, y que prestó margen en el del Perú, para que se incrementase el contrabando de producciones de la China. Los trastornos y las dificultades que se tocaban en el giro mercantil, cuya prosperidad depende de la protección y garantías estables que se le aseguren, fueron tomando cuerpo hasta producir el atraso y aun la falencia de algunas casas pudientes que parecía estuviesen a salvo de semejante fracaso. De esa época data el concurso del banquero público Cueva, denominado vulgarmente -104- Juan de la Coba, y cuyos voluminosos autos no han tenido hasta ahora una conclusión definitiva. <br />Por real orden de 3 de Diciembre de 1631, se determinó que la tercera parte de las rentas decimales vacantes por falta de prelados diocesanos, se remitiese a España para emplearla en su destino que era repartirla en obras pías. <br />En el período del virrey Chinchón puede decirse que Potosí seguía en decadencia: mas para alentar a los mineros se les acordaron concesiones, que desde luego no bastaban como estímulo, cuando para reiterar sus esfuerzos en los trabajos, necesitaban recursos amplios y directos; bien que ni con éstos se mejoraría de pronto la riqueza de los metales. Se resolvió que no fuesen presos por deudas al fisco: que por ellas no estuviesen sujetas a embargo sus minas ni sus ingenios; y que el no haber cubierto sus créditos, dejase de ser embarazo para que obtuvieran cargos públicos. Respecto de Guancavelica, aunque se atravesaba una crisis ruinosa, resultante de poco cálculo en los trabajos del socavón, este contratiempo no era de tanta entidad, que amenazara la completa destrucción del mineral; no siendo dudoso volvería a su ser anterior, en activándose las obras que remediaran los trastornos sufridos. Había existentes veinticinco mil quintales de azogue, fuera del que se iba sacando de los mismos escombros. El Gobierno a pesar de las tentativas que se hacían para la reducción del derecho de quintos, sostuvo su resistencia a esta innovación tan anhelada por los mineros, porque entendía que en este ramo sufriría el fisco gran menoscabo si se fijaba el décimo. <br />En tanto que las ruinas de Cailloma con sus progresivas ventajas daban al Erario considerable ingreso en razón de quintos, el descubrimiento de nuevos y valiosísimos veneros, abría paso a las más fundadas y halagüeñas esperanzas. Eran así desde que uno muy notable como el de Yauricocha (Cerro de Pasco), ofreció al Perú el espectáculo de una nueva riqueza, que fue haciéndose más grandioso con las diversas minas en que se emprendieron labores de admirables resultados. Un indio llamado Huari-Capcha pastor de ovejas de la hacienda de Paria, estando con su ganado en el punto de Santa Rosa, acopió paja para fomentar la lumbre a que se acogiera en una tempestuosa noche. El fuego hizo brotar de las piedras hilos de plata que extendiéndose, causaron su asombro y contento. Pasó inmediatamente a participar tamaña nueva a don José Ugarte que se hallaba en la villa de Pasco distante dos leguas, asiento mineral entonces y cuyos habitantes trabajaban en Colquijirca. Ugarte emprendió la explotación de Santa Rosa que continuó con favorable y copioso éxito; a vista de lo cual don Martín Retuerto principió iguales tareas, formando en Luricocha el primer socavón que hubo en aquellos célebres minerales agrupados en territorio de la citada hacienda de Paria. Don José Manuel Maíz y Arcas compró en 1740 la propiedad de los herederos de Retuerto y dirigió otro socavón importante que concluyó 20 años después; unía Maíz a su inteligencia un genio emprendedor y constante que lo hacía sobreponerse a las mayores dificultades. Invirtió una gran cantidad de azogue y ninguno fue más puntual que él en pagar su importe al Rey. <br />La fama de las minas de que hemos tratado, se propagó de tal modo en el país, que los memorables Salcedos vinieron de Puno a explotar las riquezas de Yanacancha y Pariajirca, propiedades que más tarde pasaron a otros dominios. La extracción de metales fue incesante y se aumentó en reciente época (1816) con las máquinas de vapor traídas por Abadía y Arismendi de concierto con el gremio de mineros. Entonces funcionando en Santa Rosa, Yanacancha y Caya, se disfrutó de una boya -105- extraordinaria aunque no se profundizó el plano del socavón de San Judas más de quince varas, debiendo ser cuarenta según contrato. <br />Rodeada de áridos cerros y en medio de un vasto conjunto de más de quinientas minas, sin contar infinitos cortes, aparece la población del Cerro de Pasco contemporánea del progreso de aquellos minerales. Está situada en 10º 55' de latitud Sur y 75º 40' de longitud contada del meridiano de Greenwich; siendo su altura sobre el nivel del mar 5.206 varas, y su distancia de Lima 60 leguas. <br />En el período del Conde de Chinchón, si bien sufrió el Perú, y muy en particular su comercio, las contradicciones y perjuicios que toda la monarquía, originados por la aciaga administración y por los desastres acaecidos en el reinado de don Felipe IV, es también evidente que el descubrimiento de los importantes minerales del Cerro, fue uno de aquellos sucesos destinados a hacer patente la protección que el Perú recibía de la naturaleza, en la dispensación de sus dones y señalados beneficios. <br />Mediante ellos el virreinato después de llenar sus obligaciones fiscales, correspondía a la desgobernada España sus mezquinas y hostiles exigencias, sirviéndola de diferentes maneras con recursos y auxilios tan cuantiosos como repetidos y oportunos. El Virrey Marqués de Guadalcázar antecesor del Conde de Chinchón, consiguió regularizar y establecer con fijeza la salida de los caudales del Rey y del comercio que pasaban a Panamá; y a este sistema se debió que las escuadras de galeones no se detuvieran en costa firme el largo tiempo que antes, ocasionando gastos y exponiéndose a peligrosos accidentes al navegar a Europa en estación desfavorable. Despacháronse cinco grandes remesas en los 10 años que gobernó el de Chinchón. La armada que en 1639 regresaba a Cádiz al mando del general don Carlos Ibarra se dividió por un temporal, y siete galeones que se conservaron en convoy, fueron acometidos por mayor número de buques holandeses cuyo jefe era el conocido con el sobrenombre de pie de palo. El combate se empeñó con gran fiereza, de una y otra parte y pereciendo este caudillo con varias de sus naves echadas a pique, la victoria quedó por los españoles, que la alcanzaron por la bizarría y acierto de su Almirante. En las cinco expediciones de la armada de galeones, los caudales del fisco remitidos a España por el Virrey Chinchón, sumaron la cantidad de 4.520.324 ducados. <br />A instancias del Virrey Conde de Chinchón los habitantes de Potosí dieron en 1631 un donativo de 400 mil pesos para las urgencias del Rey. Hasta 1632 pasaba de 980 millones la plata que se había quintado4 según los libros de aquellas reales cajas. Cuando parecía regularmente cimentada la quietud pública después de las grandes alteraciones y guerras sostenidas en Potosí por los bandos de vascongados y vicuñas, la vuelta de muchos de éstos que se hallaban fuera de la provincia, encendió de nuevo la no bien extinguida hoguera, renovándose los anteriores disturbios y escandalosos asesinatos. Diéronse una batalla entrambos partidos en 1636 muriendo 48 hombres; y el corregidor don José Sáenz de Lordoy se vio en la necesidad de castigar con pena de muerte a seis de los principales perturbadores, poniendo en prisión a otros. Los agraviados se rebelaron contra la autoridad, y habría perecido Lordoy a no defenderlo los criollos imparciales, de la saña de los andaluces. Los extremeños castellanos y muchos del país tuvieron dos encuentros con los que amparaban al Corregidor, muriendo en el primero veinte individuos y 18 en el último. Revivieron los encarnizados odios con un furor que puede medirse por la duración que las nuevas contiendas tuvieron, y fue de casi 40 años con pocos intervalos de sosiego más o menos aparente o forzado. Ésta era la suerte de la soberbia de Potosí, -106- donde amontonadas inmensas riquezas se veían mezclados los más atroces crímenes con actos de espléndida beneficencia y liberalidad: limosnas de miles de pesos, erogaciones fabulosas para objetos religiosos, dotes de 500, 600 mil y de un millón de pesos; fiestas públicas cuyos gastos enormes merecían no creerse, mujeres en traje de hombres ocupadas de las armas en luchas sangrientas, y un conjunto en fin de cosas y sucesos raros y fenomenales, partos de la opulencia misma, y origen de horrorosos atentados. <br />Los anuncios de expediciones holandesas a las costas del Pacífico, no cesaron durante el gobierno del virrey Chinchón; y aunque no vinieron a tener efecto hasta la época de su sucesor el Marqués de Mancera, con las tentativas hechas contra la provincia de Valdivia, el Conde lejos de omitir sus preparativos por incredulidad o descuido, los hizo y con eficacia, previniéndose para la defensa del Callao. Se estimuló más a ello con las noticias de los progresos de los holandeses en el territorio litoral del Brasil. Chinchón hizo construir grandes galeras que bendijo el arzobispo Villagómez: mejoró y aumentó las fortificaciones del Callao, en especial las llamadas a proteger las naves mercantes: y como algunas antiguas obras de madera no ofrecían competente solidez, pensó en formarlas de piedra principiando el trabajo por cortarla en la isla de San Lorenzo. Ocupó en esto cuanta gente se pudo emplear, incluyéndose los reos rematados, pues ya existía presidio en aquel puerto; y obligó a todas las embarcaciones a que alternativamente condujeran ese necesario material. Dispuso el Virrey acopios y construcción de armas: que se confeccionase pólvora en gran cantidad, y que las tropas de la guarnición y las de milicias, se adiestrasen en continuados ejercicios. Hizo arreglos en la sala de armas que estaba encargada al doctor don Juan de Vega, a quien nombró protomédico en 1638. <br />El Virrey en varios envíos de tropa a Chile le auxilió con un total de 1.100 hombres y en 11 situados con la suma de tres millones y doscientos mil pesos. Con el Conde de Chinchón vino al Perú don Francisco Lasso de la Vega nombrado por el Rey Gobernador y Presidente de Chile: había servido con crédito en los Países Bajos: salió del Callao para su destino en 12 de Noviembre de 1629, con la primera expedición que fue de 500 soldados, y tomó el mando del ejército en Concepción el 23 de Diciembre. En 1639 (el 25 de abril) se reconoció en lugar de Lasso, al Marqués de Baydes Conde de Pedrosa, Maestre de campo y afamado en la guerra de Flandes: el 26 de Setiembre se recibió como Capitán General y Presidente de aquella Audiencia. <br />Tuvo el Conde de Chinchón particular esmero en hacer examinar a los pilotos de los buques mercantes acerca de sus conocimientos y obligaciones. Favoreció a los militares pobres, remunerándoles sus servicios y destinándolos también en diferentes objetos análogos a su profesión. Una banda de malhechores hostilizaba a los traficantes en la provincia de Chucuito, y dispersándose cuando les era conveniente se guarecían en la laguna. Fue preciso perseguirlos y exterminarlos, con cuyo fin envió el Virrey fuerza, como lo hizo también para someter a los chalcaquíes del Tucumán, y después para dar apoyo a las reducciones del Paraguay, que inquietaban con sus ataques y correrías los llamados mamelucos, casta perniciosa abrigada en el Brasil y que viviendo del robo, se empeñaba en cautivar a los neófitos de aquella provincia para venderlos en las haciendas de caña del vecino territorio de San Pablo. <br />El año de 1630 a 27 de Noviembre, antes de medio día, estando una gran parte de los habitantes de Lima entregada al regocijo de un encierro de toros en la plaza mayor, aconteció un terrible sacudimiento -107- de tierra, que repentinamente conturbó los ánimos, causando muertes y graves contusiones, aparte de la ruina de algunos edificios y maltrato de otros muchos. Este calamitoso suceso dio origen a la ferviente y nunca entibiada devoción a la imagen de la Virgen titulada del Milagro. Refiérese que a impulsos del temblor, salió del lugar que ocupaba, dando frente a su lado derecho, y que al tiempo que los religiosos de San Francisco entonaban un himno, volvió por sí sola a ocupar su anterior posición. Dando fe ellos mismos de un hecho tan extraordinario, repetían las tradiciones de otros portentos que se contaban de esa imagen de la Concepción. Los primeros frailes de aquella orden que hubo en el Perú, la trajeron de España y la llevaron al Cuzco donde dijeron que había aplacado y extinguido el voraz incendio que amenazó consumir la ciudad cuando los españoles estuvieron allí asediados por los indios. De regreso en Lima los citados religiosos la colocaron en su convento sobre la puerta que se denominó de la Concepción, donde permaneció mucho tiempo al descubierto. <br />Contemplando atónito el prodigio advertido el 27 de Noviembre y prestándole entero crédito el vecindario de Lima, se apresuró a dar culto a la Virgen del Milagro que fue venerada con edificante religiosidad. Muchas personas pudientes hicieron largas erogaciones para fabricar la capilla que se consagró a la imagen: toda la población concurrió con sus limosnas, y pronto se vio acabada una obra en la cual no se omitió gasto ni costoso adorno que sirviera al esplendor del pequero templo. En él quedó la Virgen del Milagro ocupando el mismo punto en que estuvo el arco antiguo o portada de la Concepción, instituyéndose la fiesta anual que le está dedicada el 27 de Noviembre. El año de 1641, se siguió una información acerca del suceso, por el notario apostólico fray Diego de Córdova. No decayó el culto por la pérdida del capital de más de cien mil pesos que reconocía el Tribunal del Consulado y que desapareció con otros muchos en la revolución de 1821. <br />Dos siglos habían pasado cuando el 13 de enero de 1835, la capilla del Milagro fue presa de las llamas que la destruyeron (salvándose la imagen) y entonces el inextinguible celo devoto de la ciudad de Lima, la levantó de nuevo y con no menor magnificencia, invirtiéndose en la obra cerca de cincuenta mil pesos: tiene dicha iglesia 35 varas de longitud y nueve y media de ancho. <br />Un descubrimiento que hará época entre los beneficios dispensados por la providencia divina a la humanidad doliente, y que nunca será aplaudido en el grado que merece, tuvo efecto en el Perú el año de 1630. Nos referimos al de la quina cuyas eficaces virtudes se hallaban ignoradas, hasta que un indio la hizo conocer al corregidor de Loja don Juan López Cañizares, instruyéndole de la fácil aplicación de ese sublimo remedio en los padecimientos febriles. El padre Velasco escribió que un indio de Quito había hecho antes aquella revelación a un jesuita en la montaña de Uritusinga, y don Pablo Herrera dice que en 1636 los indios se sirvieron de la quina para curar a un vecino de la misma ciudad de Quito. Como quiera que sea no disputaremos contra la anterioridad que indican estos autores, porque ella no se conviene con lo que leemos en crónicas admitidas en Lima, según las cuales fue el descubrimiento en 1630 y el uso de la cascarilla en esta capital el de 1631, propinándola con el mejor resultado a la Virreina Condesa de Chinchón, que padeció una fiebre intermitente que no cedía a ningún tratamiento de los muchos practicados inútilmente para restablecer su salud. Don Antonio de Alcedo natural de Quito, asienta en su Diccionario Geográfico lo mismo que acabamos de manifestar acerca del descubrimiento, agregando, -108- «que el Corregidor de Loja lo comunicó a los jesuitas que la emplearon la primera vez en unas tercianas perniciosas que tenía la Virreina; y que por eso al empezar el uso de la quina en polvos, los llamaron de la condesa». <br />Presentada en Roma por los padres de la compañía, dieron una porción al Cardenal de Lugo, quien la distribuía tratando de hacerla conocer. A los dichos polvos de quina se daba el nombre del cardenal; y también se llamaron de los jesuitas. Contra la quina que hasta ahora se denomina Chinchona, se extendió una fuerte oposición en Europa, y la hicieron las mismas naciones que tiempo después se esmeraron en el estudio e investigación de sus admirables propiedades. No faltó un país en que a las primeras noticias del buen éxito que tuvo en Roma, se escribiera atribuyendo la influencia saludable de la quina a pactos de los peruanos con el Diablo. En Inglaterra fue prohibido su uso. Blecni en Francia y Junquer en Alemania la desacreditaron: y en Salamanca se sostenía que «caía en pecado mortal el médico que la recetaba». La reflexión y las pruebas dieron el triunfo al precioso vegetal antifebril, acreditado también contra la corrupción, habiendo luego seguido la moda de mascarlo. <br />Tenemos más que decir. Con motivo de la considerable ganancia hecha en Madrid por don Miguel Rubín de Celis en la venta de una partida de cascarilla que llevó desde la Paz, el rey Carlos III en 1787 mandó se fomentase su extracción y comercio. Y a pesar de todo, en la gaceta de Madrid de 20 Noviembre de 1789, publicó el doctor don Manuel Joaquín de Ortiz, médico de Pamplona, un discurso sobre las tercianas, en el cual dijo «que la cascarilla era más perniciosa que la misma dolencia». Nos viene a la memoria con esta ocasión, la suerte que tuvo un valioso cargamento de cacao que se remitía a Europa: apresado el buque que lo llevaba fue arrojado todo al mar con el calificativo de estiércol de carneros. Y adviértase que los mexicanos lo gastaban desde antes de la conquista y que era conocido en Europa, bien que el padre Acorta y otros desaprobaron su uso. <br />Volvemos al Conde de Chinchón en cuya época están marcados con imperecederos recuerdos los hechos heroicos de unos religiosos franciscanos que al través de incalculables riesgos penetraron desde Quito por países remotos entre tribus de bárbaros, y por renombrados ríos, hasta entrar en el caudaloso Amazonas, surcarlo con denodado ánimo y llegar a ver coronados sus esfuerzos ingresando al Pará. En el artículo tocante al lego fray Domingo Brieba, hemos puesto en relieve los méritos de este hombre tenaz y activo: lo que pasó en su primera salida el año 1632 en compañía de cinco religiosos, cuando navegaron el Putumayo; en su segunda expedición de 1634 con tres compañeros, uno de ellos el lego fray Pedro Pecador y además cuatro resueltos españoles; y acerca del contraste que sufrieron acometidos y maltratados por salvajes teniendo que retroceder al río de San Miguel y luego volverse a Quito. Así mismo referimos lo acaecido en la tercera exploración del año 1635 a la cual concurrieron cinco franciscanos: fue entonces sometida la provincia de los «Encaballados» cuya adquisición se perdió después. Brieba con fray Andrés Toledo y seis soldados navegó cuatro meses e hizo muchos descubrimientos, hasta que por febrero de 1637 llegó al Pará y le recibió el gobernador Jacome Raimundo de Noronha. <br />El padre Toledo pasó a España a dar de todo cuenta al Rey. Brieba quedó allí para conducir una expedición que preparó Noronha de 47 canoas con tropa y mil indios, la cual al mando del capitán Pedro Tejeyra llegó a los ocho meses al río Payamino, población de Quijos de donde -109- marcharon los portugueses a la ciudad de Ávila, adelantándose Brieba a Quito. No fue agradable al Virrey Conde de Chinchón que éstos se hubiesen introducido por los ríos reconociendo y estudiando el país, bien que por entonces el reino de Portugal no era más que una provincia española. <br />Mandó el Virrey en 1638, que Tejeyra y sus soldados regresasen al Pará y que marcharan con él dos ilustrados jesuitas, los padres Artieda y Acuña, para que levantasen planos, escribiesen los pormenores del viaje y lo demás que resultase de sus reconocimientos y observaciones. Brieba, que también expedicionó con ellos, estuvo en Madrid con el padre Acuña y entregaron al Rey planos y documentos muy interesantes, dándole parte de cuanto merecía llegar a su conocimiento. <br />Había hecho algunos adelantos la conquista de los países comprendidos en la gobernación de Maynas, según el convenio que celebró en 1618 don Diego Vaca de Vega a quien hizo el Virrey Príncipe de Esquilache diferentes concesiones. En una de las alternativas a que estuvo expuesta la sumisión no arraigada de los indios, éstos se sublevaron en algunos puntos y en 1635 asaltaron y destruyeron la ciudad de San Borja que había fundado Vaca como capital de aquellas reducciones. Los jesuitas se hallaban consagrados con ejemplar caridad y sufrimiento, a propagar allí las doctrinas del cristianismo dando a sus afanosas tareas cuanta extensión pudo ofrecerse a sus alcances. Ellos apaciguaron a los neófitos persuadiéndolos amistosamente a que entraran en razón y se aquietaran las bandas extrañas que no se avenían con la nueva vida a que se les sujetaba. En 1638 ingresaron en la provincia de Maynas los memorables jesuitas Gaspar Cujía y Lucas de la Cueva que permanecieron muchos años avanzando terreno, llenos de celo y constancia en sus humanitarios designios: el segundo fundó el pueblo de Jeveros, reduciendo la nación de ese nombre en el Marañón y que era crecida y belicosa. <br />Hacia la parte de Guánuco obtuvieron ventajas el año 1631 los misioneros de la orden de San Francisco, como que lograron convertir las tribus de bárbaros que se conocían con el nombre los «Panataguas». <br />El año 1730 fundaron los agustinos el conventillo titulado de Nuestra Señora de Guía en las afueras de Lima, al otro lado del río. El doctor don Pedro Villagómez que desempeñaba la alta misión de Visitador de la Audiencia y Tribunales, fue consagrado en 1632 Obispo de Arequipa. Y en ese mismo año se erigió la congregación de seglares de Nuestra Señora de la O, cuyo templo existe en el interior del convento de San Pedro: congregación que ha conservado sus bienes y cuantiosa renta en medio de los trastornos públicos, invirtiéndola en objetos del culto, en asignar dotes y sostener los gastos anuales de misas que llegaban a 11.394 en 1846; celebrándose todos los días de media en media hora, con más las que se dicen en casi todos los templos de esta capital. <br />En el monasterio de la Encarnación ocurrió en 1633 un suceso desgraciado, que como extraño, criminal y sin ejemplo en el Perú, causó profunda sensación y al arzobispo Arias de Ugarte un serio conflicto. La monja Ana María de Frías mató a puñaladas a otra religiosa; y vacilando el Prelado con respecto al castigo que debería imponérsele, consultó el caso a Roma. La sagrada congregación de cardenales encargada de los asuntos de los regulares, resolvió en 20 de Noviembre de 1635 que dicha monja fuese encarcelada peor seis años, privada del velo por el mismo tiempo, y perpetuamente de voz activa y pasiva, con más un ayuno todos los sábados durante la prisión. <br />A pesar de ser el Conde de Chinchón muy discreto y detenido, no pudo prescindir de sostener el derecho regio con motivo de la provisión de -110- una permuta: el Arzobispo quería hacerla solo, porque no era nominación de nuevo beneficio: no lo consideró así el Virrey y para convencerlo se valió de un eminente jurista hijo de Lima, el doctor don Nicolás Polanco, después Oidor de Chile, quien se desempeñó con su acostumbrada prudencia. En el largo gobierno del Conde de Chinchón no se contó otro caso de desacuerdo en materias de patronato: verdad es que aquel Prelado conocía mucho sus deberes y no se apartaba de ellos. <br />Adjudicó el Conde de Chinchón a la recolección de Descalzos, los cerros que existen a la espalda de su convento, desde el punto denominado «Piedra lisa», hasta el conocido por «Amancaes», sin otra condición que la de dejar libre camino a Lurigancho y no impedir el corte de piedra a ninguna persona que quisiese hacerlo. <br />Era el Conde de Chinchón muy riguroso en cosas tocantes a la moral y a los deberes y prácticas religiosas. Daba órdenes para que la tropa y las personas que iban a viajar por mar se confesasen y comulgasen, como en aquel tiempo de largas navegaciones se acostumbraba. Prohibió se reuniesen ambos sexos en las distribuciones devotas que se hacían por cuaresma en diferentes templos: así mismo mandó en 1630, que en el Teatro estuviesen siempre separados los hombres y las mujeres; que las de la plebe no usasen ropas de seda y otros artículos de lujo: y dictó frecuentes providencias, intentando extinguir el hábito de cubrirse aquéllas el rostro. Favoreció el proyecto de establecer una casa particularmente destinada para huérfanas en Lima; y contribuyó al acrecentamiento de las rentas del hospicio de niños expósitos. <br />Dispensó en no pocos casos protección a los perseguidos indios. En 1633 cumpliendo órdenes del Rey, dictó algunas para que no se les obligase al servido personal. En ese mismo año rebajó el número de los que componían la mita de Potosí, dejándola en 4.115 individuas: y reencargó se pagase a los mitayos los viajes de ida y vuelta; amenazando con penas a los contraventores. Entendió en estos arreglos el diputado don Juan de Carvajal y Sande que vino de Visitador de las Audiencias y fue después Presidente de la de Charcas. Con diversos fines y para evitar lances desgraciados, prohibió a los indios el uso de armas en un decreto del año 1637. <br />Como los negros esclavos recién llegados, no tenían lugares a propósito para permanecer mientras se les vendía, y era frecuente se viesen acometidos de enfermedades, algunas de ellas asquerosas y de contagio, dispuso el Virrey en 1630, se construyesen por el Cabildo cuatro locales abajo del puente, apropiados para que se les alojase y asistiese: estas providencias merecieron la aprobación del vecindario. Los dueños de los negros pagaban al Cabildo un peso por cada uno, y era prohibido depositarlos en otra parte. Desde 1633 se empleaba ya bastante actividad en la construcción de fincas en ese distrito, al otro lado del río. <br />La extraordinaria subida en las aguas del Rimac, ocasionó en 1634 una lamentable inundación abajo del puente, inutilizando muchas casas y destruyendo la ermita denominada de las «Cabezas». Queriendo con buen cálculo evitar la repetición de esos males, determinó el Virrey formar un muro de cal y canto, con la extensión y solidez convenientes en el paraje que se conoce hasta ahora por el «Tajamar». Nombró director de esa obra al inteligente diputado don Martín de Arriola, Oidor de esta audiencia: y a fin de contar con recursos para realizarla sin gravamen del fisco, aumentó el impuesto de la sisa, haciendo cobrar dos reales por carnero y un real por la arroba de carne del ganado mayor. <br />El consumo de la nieve que iba creciendo con rapidez formaba ya un ramo productivo que se ponía en arrendamiento, y el subastador contraía -111- la obligación de replantar y cuidar la antigua alameda. Mas el Virrey resolvió en 1634, que aquel artículo de primera necesidad, se estancase bajo condiciones favorables a la población; sin perjuicio de conciliar la utilidad que se proponía: traíase la nieve del distrito de Huarochirí, había sido estancada por el virrey Montes-claros; pero el Príncipe de Esquilache no lo permitió después, y Chinchón hizo restablecer el estanco. <br />El Cabildo de Lima por producto de sus bienes propios, disfrutaba en tiempo del Conde de Chinchón la renta de 22.379 pesos. Sus gastos legales no pasaban de 20.388, incluyéndose sueldos: a cada regidor se daban quince mil maravedís y también se pagaba al campanero de la catedral la asignación que tenía por tocar la queda a las diez de la noche. <br />Autorizó el Virrey en 1633 la supresión del oficio de Alcalde de la Santa hermandad que se elegía anualmente, creándose el de Alcalde provincial, que remató en cincuenta mil pesos don Diego de Ayala y Contreras, y esta plaza que era vinculada, subsistió hasta la independencia, habiendo sido el último poseedor don Tomás Vallejo y Zumarán. Las ordenanzas del gremio de sombrereros de la ciudad de Lima fueron aprobadas por Chinchón en 3 de Marzo de 1632. Las de los herreros y cerrajeros por resolución del mismo de 22 de Setiembre de 1634: las de los sastres por otra de 28 de Enero de 1636, y las de alfareros en 16 de Marzo de 1637. <br />No hallamos qué referir en lo tocante a la instrucción pública, que parece no recibió mejoras señaladas en su fomento. Sin embargos el virrey Chinchón creó dos cátedras de medicina en la Universidad de San Marcos, dotándolas del ingreso que producía el estanco del Solimán. <br />Entremos ahora en reminiscencias desagradables acerca del odioso Tribunal de la Inquisición. El año de 1631 hubo un auto de fe que verificó en su capilla particular el día 27 de Febrero: penáronse tres hombres y cuatro mujeres por blasfemia y hechicería, y no hemos podido descubrir cómo se nombraban. En 1635 a 17 de Agosto, ocurrió otro auto en la misma capilla y se sentenciaron doce individuos. Se dijo que se había anticipado esta función, por lo urgente que era desocupar algunos calabozos, pues no cabían ya en la cárcel del Santo Oficio los presos, con motivo de haber sido tomadas cerca de cien personas el 11 de dicho mes. Este suceso alarmó mucho en Lima, causando asombro que entre los capturados se comprendieran algunos comerciantes a quienes se acusó de ser judíos. Uno de ellos fue don Manuel Bautista Pérez, portugués de nación, hombre acaudalado y benéfico, que a la sazón era Mayordomo del Santísimo Sacramento en la parroquia del Sagrario. <br />Corrió el tiempo sin que nadie pudiera conocer o explicarse, las verdaderas causas de la detención de aquellos desgraciados, ni el estado del juicio que se infería estuviese siguiéndoseles. Después de tres años y meses se anunció un auto de fe para el domingo 23 de Enero de 1639; realizose en efecto con 80 reos, y fue el más considerable y solemne que se vio en Lima. Salieron 7 individuos en caballos blancos, llevando palmas para que se distinguiese su inocencia: hubo seis mujeres penitenciadas por hechiceras, cincuenta en clase de reconciliados iban con el correspondiente sambenito. Manuel Bautista Pérez, el rico comerciante, propietario de la casa que tomó el nombre de Pilatos y de otras fincas, a quien designaban los de la religión hebrea con el nombre de grande capitán, fue condenado a morir en la hoguera. Igual fin tuvieron los comerciantes también pudientes, Antonio Vega, Antonio Espinosa, Juan Rodríguez Silva y Diego López de Fonseca. Sufrieron la misma pena, Juan Acevedo, Luis de Lima, Rodrigo Vaes Pereyra, Sebastián Duarte, Tomás Cuaresma y el cirujano Francisco Maldonado. También -112- fueron quemados los huesos de Manuel Paz Extravagante que se había suicidado en la prisión. Se cuenta que a las tres de la tarde y casi en el momento de la ejecución, se levantó un aire tan impetuoso que desprendió la lona del toldo que daba sombra al tablado; y que el cirujano Maldonado, que era Tucumano, e hijo de portugués, dijo en voz alta «que el Dios de Israel lo permitía así para verlo cara a cara en el suplicio». Al día siguiente salieron por las calles en bestias de albarda los sentenciados restantes a quienes se les dieron azotes. El proceso original existe en el archivo que se guardaba en el convento de San Agustín. <br />Don Antonio Poblete de Loayza, que en su viudez tomó la orden sacerdotal, trajo de España un bulto de la Virgen del Prado, y comprando un sitio frontero a su casa, edificó en él con licencia real un templo en que colocó la imagen, venciendo la oposición que se le hizo. Bartolomé Muñoz cedió un solar contiguo que fue de gran utilidad. Poblete en 1607 hizo donación de todo a la comunidad de San Agustín, con tal de que su hija doña María fuese patrona de la institución y que a ambos se les sepultase allí. Con apoyo del Cabildo eclesiástico en sede vacante fueron despojados los agustinos, y la iglesia sirvió de ayuda de parroquia del curato de Santa Ana. El fundador había fallecido en 1612. Véase el artículo Poblete. <br />Doña Ángela de Zárate y Recalde, Abadesa de la Encarnación, proyectó formar una recolección de Agustinas, con la casa y templo de la Virgen del Prado; mas el Virrey Conde de Chinchón negó la licencia porque faltaban recursos para ello y el Gobierno eclesiástico manifestó mucha resistencia. Doña Ángela, que tenía fortuna, se unió a otras monjas y prometieron caudal que no era suficiente: el presbítero don Jorge Andrada ofreció cuarenta mil pesos, y el español don Juan Clemente Sánchez se obligó por cincuenta mil con condiciones onerosas. Pidiose otra vez licencia queriendo suplir la falta del permiso del Rey con una real cédula de 1625, otorgada al licenciado Diego Mayuelo para fundar un monasterio de carmelitas. <br />El Conde Chinchón había desbaratado la capilla del Prado, y a sus expensas y con otros auxilios construyó el templo que hoy existe, en cuya obra sirvió de comisario el canónigo don Fernando Avendaño. Se invirtieron ochenta mil pesos fuera de los adornos y prendas valiosas que prodigó el Conde. Y todavía a su regreso para España, envió desde Cartagena dos grandes lámparas, blandones y candeleros de plata, vestidos para la Virgen, alfombras, etc., todo marcado con las armas de su casa, y fijó también una renta para costear el alumbrado. Pero a pesar de su extraordinaria devoción, no se atrevió el Virrey a hacer valer para que se erigiese la Recoleta de agustinas, la licencia dada por el Rey para una fundación enteramente distinta. Las monjas interesadas esperaron se ausentase el Conde de Chinchón y consiguieron de su sucesor cuanto habían deseado: el monasterio del Prado quedó establecido en 1.º de Setiembre de 1640. <br />El año de 1638 se estrenó la basílica de San Pablo de Lima en el colegio máximo de la compañía de Jesús. En el inmediato de 1639 falleció a 3 de Noviembre el beato Martín de Porras, mulato limeño, lego de la orden dominicana. Véase su artículo. Y en dicho año el día 18 de Diciembre, entregó el Conde de Chinchón el mando al Virrey que le relevó, don Pedro de Toledo y Leyva, Marqués de Mancera, habiendo gobernado estos reinos diez años once meses. Se embarcó para Panamá y siguiendo su viaje a España falleció su esposa en Cartagena: él murió en 28 de Octubre de 1647. <br />Mientras en Perú gobernaba Luis Gerónimo de Bobadilla en Francia gobernaba el conde Richeliu <br /><br /> <br />Pedro de Toledo y Leiva<br />Pedro (Álvarez) de Toledo y Leiva, I Marqués de Mancera (Úbeda, Jaén 1585 - Mancera, Salamanca 1654). Noble, militar y XV Virrey del Perú. Hijo de Luis de Toledo e Isabel de Leiva. Tempranamente iniciado en la carrera de las armas, combatió en Italia (1600); se halló en la campaña que el príncipe Doria condujo contra Argel (1601); y al mando de cinco galeras concurrió a la defensa del estrecho (1607), atacado por los moros. Después ejerció cargos de gobierno: como miembro del Consejo Colectoral de Nápoles, gobernador y capitán general de Galicia y gobernador de Orán. Honrado entonces con el título de Marqués de Mancera (17 de julio de 1623), pasó a integrar el Consejo de Guerra; y nombrado virrey del Perú (24 de febrero de 1638), empleó más de un año en los preparativos de viaje, pues salió de Cádiz el 20 de mayo de 1639.<br />Tomó posesión de su cargo el 18 de diciembre de 1639, y lo entregó al Conde de Salvatierra el 20 de septiembre de 1648; de modo que rigió los destinos del Perú durante ocho años, nueve meses y dos días.<br />Ante las frecuentes incursiones de los piratas, y aconsejado por su experiencia militar, dispuso la fortificación del Callao (1640), la erección de fuertes en Arica y Valdivia, y aun la defensa de Buenos Aires. Introdujo el uso del papel sellado (1641). Visitó las minas de azogue de Huancavelica (1645), para reformar su administración y asegurar el aprovisionamiento del metal; intentó ordenar la explotación del mineral de Potosí. Dispuso la venta y composición de tierras, y mediante su ejecución obtuvo 2 millones de pesos para la Corona. Aunque tendió a "la conservación, buen tratamiento y alivio de los indios", reconoció que éstos tenían por enemigos a corregidores, curas y caciques, "atentos a enriquecer de su sudor", y que ninguna preocupación mostraban por obedecer las providencias dictadas para amparar a aquéllos.<br />Para conocimiento de su sucesor preparó una Relación del estado del gobierno del Perú (al parecer impresa en Lima hacia 1648). De vuelta en la corte, murió el 9 de marzo de 1654. <br /> <br />Luis Enríquez de Guzmán<br />Biografía<br />Luis Enríquez de Guzmán, 9na cuenta de Alba de Liste y marquis de Villaflor (español: Luis Enríquez de Guzmán, marqués de Villaflor de de Alba de Liste y del conde del noveno; también a veces, Luis Henríquez de Guzmán, conde de Alba de Aliste) (c llevada. 1605) era virrey de España nueva del de junio 28 de 1650 al de agosto 14 de 1653 y después de eso virrey de Perú, del de febrero 24 de 1655 al de diciembre 31 de 1661).<br />En España<br />Luis Enríquez de Guzmán era el noveno conde de Alba de Liste. Él era un teniente y oficial de policía en Zamora y alcalde de Sacas. Él también llevó a cabo otros postes en servicio de gobierno, y fue hecho un commenader del caballero en la orden de Calatrava.<br />En España nueva<br />Lo nombraron virrey de España nueva de mayo el 28 de 1648, debajo de rey Philip IV de España. Él llegó en Chapultepec, cerca de Ciudad de México, de junio el 27 de 1650, y el día siguiente recibió su oficina del Audiencia. Sin embargo, su gobierno real no comenzó hasta de julio el 3, cuando él hizo su entrada oficial en Ciudad de México.<br />Su realización principal como virrey era reformar el Hacienda de la colonia. Él tomó la colección de tributos y de impuestos de ventas de los funcionarios reales y estableció en lugar de otro dos tribunales para supervisar los impuestos. Esto dio lugar a un aumento considerable en el rédito, la mayoría de el cual fue enviado a España para relevar los estrechos financieros calamitosos de Philip IV.<br />En Perú<br />Como recompensa por la cantidad grande de dinero él había enviado de nuevo a España, de febrero el 22 de 1653 él fue nombrado virrey de Perú. Para resolver asuntos en España nueva, él retrasó su salida hasta agosto de ese año. Él tomó la oficina en Perú de febrero el 24 de 1655, y sirvió hasta de diciembre el 31 de 1661.<br />En 1657 él fundó a academia náutica de la colonia, en el hospital de Espiritu Santo en Lima.<br />Promovido a virrey de Perú (1655 y 1661), chocó con la Inquisición y con el arzobispo Villagómez, y reprimió una sublevación de los indios calchaquíes en la provincia de Tucumán. Así mismo, proyectó la derogación de la institución de la mita, fuente de excesos contra los indios y de su permanente malestar.<br /><br />Hechos importantes<br />. Él tomó la colección de tributos y de impuestos de ventas de los funcionarios reales y estableció en lugar de otro dos tribunales para supervisar los impuestos. Esto dio lugar a un aumento considerable en el rédito, la mayoría de el cual fue enviado a España para relevar los estrechos financieros calamitosos de Philip IV.<br />En 1657 él fundó a academia náutica de la colonia, en el hospital de Espiritu Santo en Lima.<br />Proyectó la derogación de la institución de la mita, fuente de excesos contra los indios y de su permanente malestar<br /> <br /> <br /> <br />Pedro Antonio Fernández de Castro<br />BIOGRAFIA:<br />Pedro Antonio Fernández de Castro Andrade y Portugal, (Madrid, 1632 - Lima, 1672); X Conde de Lemos, VII Marqués de Sarria, Duque de Taurisano y Virrey del Perú de 1667 a 1672. Administrador y político español nacido en Madrid en 1632, fue educado para la guerra, siendo favorito de la corte cuando el Rey Carlos II lo nombra Virrey de Perú en 1666.<br />El 9 de noviembre de 1667, llega al puerto del Callao y hace su entrada a Lima tomando posesión de su cargo, el 21 de noviembre como nuevo Virrey del Perú.<br />Fue famoso en ese período al ser justiciero e inflexible, se preocupó por la pureza de prácticas religiosas. Dio impulso a la construcción de edificaciones en Lima, y Fundó algunas instituciones públicas en Lima, como una hospital para indios convalescientes y un hospicio para mujeres arrepentidas: la Casa de las Amparadas.<br />Decimonono virrey del Perú (1667-72). N. en Monforte de Lemos, en 1632. Descendiente de una familia de gobernantes y hombres dé Estado. Obtuvo el cargo, a la edad de 33 años, frente a 36 contrincantes. En el curso del viaje al Perú, tuvo oportunidad de formular clarividentes prevenciones a la corona sobre el peligro que entrañaba la existencia en las islas del Caribe de bases en poder de ingleses y franceses, que estaban en condiciones de atacar no solamente el área aledaña y cortar las comunicaciones por el istmo de Panamá, sino también otros puntos vulnerables del continente. A su llegada al Perú encontraría el país en un estado de intranquilidad general. El problema de mayor envergadura consistía en la sublevación promovida por unos mineros, los hermanos Salcedo, que con sus banderías habían agitado la región del sur. El movimiento amenazaba extenderse a otras regiones del virreinato. Autoritario y rígido, L. afrontó la insurrección y dirigió personalmente la campaña que culminó con la derrota de los amotinados.<br />Con la misma entereza resolvió la situación suscitada en Chile por las arbitrariedades del gobernador Meneses. El virrey envió a un pesquisidor y depuso a Meneses. No menos enérgicamente abordó una cuestión tan delicada como la de la mita (v.). No titubeó en declarar injusta esta forma de reclutar mano de obra, y, como primera medida, prohibió el trabajo nocturno, proponiéndose luego suprimir la obligatoriedad de esa prestación que se exigía coactivamente, sustituyéndola con jornaleros voluntarios. La iniciativa, fundada en razones humanitarias, no prosperó, pues su implantación suponía un trastorno de orden económico tan radical, que en aquellas circunstancias no era posible superar. Dentro del espíritu filantrópico que animaba su acción gubernativa, instauró una junta de desagravios a los indígenas, con la finalidad de dar curso a las quejas de los nativos y arbitrar fórmulas para aliviar su situación. Para remediar la crisis económica que afectaba a los principales yacimientos mineros, acometió la reorganización de los sistemas de explotación de las minas de mercurio de Huancavelica, con el fin de activar su producción y proporcionar primera materia tan indispensable para la amalgama de la plata en Potosí. Con la misma firmeza de que había hecho gala en otros problemas, se hizo cargo de la cuestión de las elecciones para catedráticos en la Univ. de San Marcos, con ocasión de las cuales se cometían todo género de fraudes y desórdenes populares. En 1670 ordenó suspender la provisión de todas las cátedras, hasta que la corona dictara nuevas normas y quedara garantizada la pureza de los procesos electorales. Al mismo tiempo, elaboró un plan de reforma general de la institución. <br />En 1671 Henry Morgan, al frente de sus piratas, invadió las costas de Chagres y saqueó la ciudad de Panamá, reduciéndola a escombros y obligando a trasladarla a otro emplazamiento. L. se apresuró a despachar un socorro consistente en l.500 soldados, 70 piezas de artillería y pertrechos. Un hecho singular bajo el mandato de este virrey fue que, durante su ausencia en el Sur del Perú para sofocar una sublevación, quedara al frente del gobierno en Lima su esposa, Ana de Castro, delegación de poderes única en los anales de la época de la dominación española. Celoso administrador de los intereses públicos, acudía en persona a vigilar el despacho de los expedientes administrativos y de los procesos judiciales. Contó con el asesoramiento de un limeño, Álvaro de Ibarra, cuyo conocimiento del país facilitó la gestión de L. En su vida íntima descolló por su intensa religiosidad; varias instituciones de asistencia social creadas durante su gobierno acreditan su preocupación por los desvalidos. Hombre más ejecutivo que deliberativo, tenía por máxima (según propia confesión) un pensamiento de su antecesor, S. Francisco de Borja: «Dios como si no hubiese medios, y medios como si no hubiese Dios». Por la energía, la decisión y la audacia en afrontar los problemas del virreinato, destaca entre los grandes virreyes del Perú. M. en Lima, en 1672.<br />En Lima: <br />A principios de los 1670s las noticias que llegaron a Lima sobre el famoso corsario inglés Henry Morgan, quien había tomado Chagres, capturado y saqueado la ciudad de Panamá motivaron a que el Virrey Fernández de Castro enviara una expedición de 18 barcos y casi 3 000 soldados, pero su arrivo a Panamá fue demasiado tarde; Morgan ya había abandonado la ciudad.<br />Su fe católica: <br />Fernández de Castro fue un católico muy devoto y cercano a los Jesuitas, uno de los cuales,el Venerable Francisco del Castillo fue su padre confesor. Ayudó no solo económicamente, sino que laboró durante la construcción de la Iglesia de Los Desamparados, cerca al puente en el río Rímac, en Lima. Frecuentemente hacía de ayudante o sacristan en la misa del Padre Francisco del Castillo.<br />El Conde y la Condesa también fueron importantes auspiciadores de la canonización de Santa Rosa de Lima, tanto en la Corte en España y en el Vaticano. El 12 de Febrero de 1668 Rosa fue beatificada, con una celebración oficial que se llevó a cabo el 15 de abril de ese año, en la Basílica de San Pedro, la comunicación oficial llegó a Lima el 18 de enero de 1669. El Conde y la Condesa enviaron una escultura de Santa Rosa al Vaticano (Melchor Caffa fue el escultor). Con ocasión de su beatificación, su féretro de madera fue reemplazado por uno de plata, costeado por la Condesa. Por requerimiento de la regente española Mariana de Austria, el 11 de agosto de 1670 Rose fue nombrada Patrona de las posesiones españolas en América y Filipinas. Fue canonizada el 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X. Rosa fue la primera nacida en América en ser consagrada como santa católica.<br />Durante su gobierno se produjo un hecho prodigioso al intentar borrar la imagen del Señor de los Milagros, por lo cual mandó edificar una ermita. El 14 de septiembre de 1671 se ofició la primera misa ante las altas autoridades eclesiásticas y civiles, fecha que coincide con el día de La Exaltación de la Cruz, comenzándose a difundir el culto y a llegar de diferentes lugares numerosos fieles, comenzándolo a llamar al crucificado Santo Cristo de los Milagros, o de Las Maravillas<br />Falleció en Lima, el 6 de diciembre de 1672. Su cuerpo fue sepultado en la Iglesia de San Pedro de Lima (entonces llamada Iglesia de San Pablo, antes de la expulsión de los jesuitas) siendo su corazón depositado a los pies de Nuestra Señora de los Desamparados, en la Iglesia que ayudó a construir. (Cuando la antigua Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, detrás de Palacio de Gobierno, fuera demolida en 1938 el corazón del Conde de Lemos fue llevado a la Iglesia de San Pedro y puesto en un nicho entre los altares de San Francisco de Borja y San Luis Gonzaga.)<br /><br /><br /><br /> <br />BALTAZAR DE LA CUEVA ENRIQUEZ:<br /><br />Baltasar de la Cueva Enríquez, conde de Castellar (1626-1686), administrador colonial español, virrey del Perú (1674-1678). Nació en Madrid. Hijo del séptimo duque de Alburquerque, estudió leyes en Salamanca, donde fue rector del Colegio Mayor San Bartolomé. Embajador en Venecia y Alemania y miembro del Consejo de Indias, fue nombrado en 1673 virrey del Perú. Durante su mandato, que no comenzó hasta 1674, introdujo mejoras en la administración financiera, ya que controló los movimientos del dinero de la Real Hacienda, persiguió a los defraudadores de rentas y estableció por vez primera un presupuesto en el virreinato. Además, mejoró el rendimiento de las minas, redujo el gasto público y aumentó los ingresos, por lo que pudo enviar de nuevo fondos a España. Las quejas de los comerciantes y del Tribunal del Consulado por el fallo de las importaciones provocaron su cese (1678). Absuelto en el juicio de residencia, regresó a Madrid, donde murió en 1686.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /> <br /> <br /> <br /> <br /> <br />VIRREY MELCHOR PORTOCARREO LASSO DE VEGA<br />Biografía <br />Desde muy joven sirvió como capitán de infantería, maestro de campo y teniente general de caballería. Acompañó a don Juan de Austria a Sicilia, Cataluña y Portugal (1662); estuvo en los sitios de Arrás, Conde y Saint Guillame; perdió el brazo derecho en la batalla de las Dunas de Dunquerque (1685), motivo por el cual sus soldados le llamaran: Brazo de Plata, pues usaba una prótesis de este metal.<br />Virrey de Nueva España <br />Fue ministro del Real Consejo y de la Real Junta de Guerra de las Indias y capitán general del Virreinato de la Nueva España entre el 30 de noviembre de 1686 y el 19 de noviembre de 1688. Mandó construir en la ciudad de México el acueducto que partía de la Alberca Chica de Chapultepec, al pie del cerro, recorría las antiguas calzadas de Tacubaya y de Arcos de Belén y terminaba en la fuente de Salto de Agua. La faraónica obra de 3.908 metros de longitud, repartidos en 904 arcos de mampostería, fue concluida en 1779 por el Virrey Antonio María Bucareli y Ursúa.<br />Con la presencia de los franceses merodeando, desde 1686, en la bahía de Matagorda ó de San Bernardo y Del Espíritu Santo, Portocarrero aceleró la pacificación de la provincia de Nueva Extremadura de Coahuila y nombró gobernador de ella, al Capitán Alonso de León, quien funda Santiago de Monclava el 12 de agosto de 1689 y cuyo nombre perpetuó el Nombre del Virrey. Éste mandó vigilar, también al Golfo de México, más allá de Tampico, pues las fuerzas del Capitán francés Robert Cavalier, Señor de la Salle, merodeaban desde el fuerte de San Luis en Matagorda.<br />Virrey del Perú <br />Se le nombró Virrey del Perú en 1689, no pudo embarcarse para El Callao sino hasta 1690, por falta de embarcaciones. Falleció el 15 de septiembre de 1705 en la ciudad de Lima.<br /><br /> <br />Manuel de Oms y de Santa Pau<br />(Manuel de Oms y de Santa Pau, marqués de Castelldosrius; Barcelona, 1659 - Lima, 1710) Político y administrador colonial español, vigésimo cuarto virrey del Perú (1707-1710). Miembro de una familia catalana partidaria de los Borbones en la Guerra de Sucesión, desde edad temprana participó en la Corte y posteriormente fue nombrado virrey de Mallorca y embajador en Portugal. Por sus servicios a la Corona se le concedieron los títulos de primer marqués de Castell dos Rius y Grande de España en 1696. <br />Tres años más tarde fue nombrado embajador ante la corte francesa de Luis XIV, a quien presentó el testamento de Carlos II que legaba el trono de España a Felipe de Borbón. Por sus leales servicios en favor de la Casa de Borbón fue premiado con el nombramiento de virrey del Perú el 31 de diciembre de 1704. Su viaje se retrasó y sólo pudo zarpar de Cádiz el 10 de marzo de 1706. De Panamá se dirigió al puerto de Paita en marzo del año siguiente y entró oficialmente en Lima el 22 de mayo. <br />De su gobierno económico, hay que destacar el grave enfrentamiento entre el virrey y el Tribunal del Consulado de Lima, a causa de las denuncias de la responsabilidad de los navíos franceses en el incremento del comercio de contrabando. En represalia por esta actitud de acoso a un aliado de España, el virrey encarceló a un grupo de comerciantes que recogían firmas a favor de un escrito de protesta y acusó al Consulado de promover fraudes. Ante esta conducta los comerciantes limeños elevaron sus quejas a Madrid sin obtener el esperado apoyo de la Corona. <br />Por otro lado, el virrey despachó la armada con un cargamento valorado en cinco millones de pesos con destino a la feria de Portobelo, que recobró así su antiguo auge. La crisis de producción en las minas de Potosí y Huancavelica siguió profundizándose sin que el virrey aplicara ninguna medida importante para resolver el problema. En el segundo año de gobierno de este virrey la Hacienda Real remitió a la Corona 1.679.310 pesos, además de lo cual se conminó a los comerciantes a enviar donativos periódicos a España para financiar su guerra contra Inglaterra. <br />En el campo de la defensa, se tuvo conocimiento que el corsario inglés Thomas Colb había capturado en mayo de 1708 en la región del Chagres un bergantín y seis balandras que se dirigían al Perú. Poco después, en junio, la flota del marqués de Casa Alegre fue asaltada por el corsario inglés de Wager. En noviembre de 1709 las naves de otro corsario inglés, Roggiers Wodes, bloquearon el puerto de Guayaquil y cobraron un rescate de 50.000 pesos a los comerciantes para no incendiarlo. La Armada del Sur reaccionó con lentitud a tales acciones; el 16 de julio de 1709 zarparon de El Callao tres navíos al mando del general Pablo de Alzamora que retornaron al puerto sin hallar al enemigo. <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /> <br />Diego Ladrón de Guevara (Arzobispo de Quito)<br />Vino al mundo en 1641, pereciendo en Ciudad de México el 9 de septiembre de 1718. En apresurado resumen, las enciclopedias insisten en los grados que alcanzó en el Nuevo Mundo: obispo de Panamá, Huamanga y Quito, presidente de la Audiencia de Panamá y, por si ello no bastara para justificar el fervor biográfico, virrey del Perú entre 1710 y 1716. <br />Si destacó como alumno de la Universidad de Alcalá de Henares, no fue menos eficaz en su paso por la de Sigüenza, donde también fue profesor. La disciplina de su elección, Cánones y Leyes, preludia su futuro cometido como administrador de la Corona en América. En 1689 pasó ser obispo de Panamá y en 1695 ya era presidente de la Real Audiencia, si bien de modo interino. Luego llegó una nueva designación eclesiástica, esta vez como obispo de Huamanga, que le permitió cumplir su deseo de fundar la Universidad de San Cristóbal de Huamanga. Obispo de Quito desde 1705, cinco años después se convertía en depositario de un nuevo honor, esta vez al frente del Virreinato del Perú.<br />Mencionan las crónicas copiosos detalles de su mandato. Sus equilibrios contables, poco valorados por la Corona, hallaron remedio en la explotación minera. Pese a la Paz de Utrecht, tuvo que reaccionar frente a la continuada amenaza corsaria. La sublevación de los esclavos de la hacienda Huachipa de Lima también exigió dureza. Desde un marco menos amenazante, Ladrón de Guevara aprobó la reconstrucción de la Catedral de Lima y la edificación de otros templos, entre ellos el de la Buena Muerte y el Convento de Mínimos de San Francisco de Paula. Asimismo, dispuso que la Universidad de San Marcos contase con una cátedra de Anatomía. Pese a tales avances, las tiranteces con la Corona condujeron a su renuncia. Tras su muerte, ocurrida el 9 de septiembre de 1718, fue enterrado en la Catedral de Ciudad de México.<br /><br /><br /><br />CARMINE NICOLAS CARACCIOLO<br />Carmine Nicolás (o Nicolao) Caracciolo, quinto Príncipe de Santo Buono1 , Grande de España (*Nápoles, 6 de julio de 1671- †Madrid, 26 de julio de 1726) fue Virrey del Perú desde el 5 de octubre de 1716 hasta el 26 de enero de 1720.<br />Quinto príncipe de Santo Buono, octavo duque de Castel de Sangro, duodécimo marqués de Buquianico, conde de Esquiabi, de Santobido y de Capracota, barón de Monteferrato, Castillón, Belmonte, Roca Espinalberti, Frainefrica, Grandinarca y Castelnuovo, señor de Nalbeltide y de la ciudad de Auñón, y grande de España de primera clase.<br /><br /><br /><br /> <br /> <br />José de Armendáriz<br />José de Armendáriz, marqués de Castelfuerte (Ribagorza, Navarra 1670 - Madrid 1740). Militar y funcionario colonial español, XXVIII Virrey del Perú.<br />Empezó a servir como capitán de caballería. Durante la guerra de Flandes se halló en las batallas de Fleurus (1690) y Neerwinden (1693). Pasó a Cataluña como maestre de campo del cuerpo de dragones, y concurrió al sitio de Palamós y la campaña sobre Barcelona. Destinado a Nápoles y ascendido a brigadier, participó en la guerra de Portugal. Estuvo presente en el sitio de Gibraltar (1704) como mariscal de campo. Promovido luego a teniente general (1706), desempeñó cargos en Extremadura; comandó las tropas reales en la batalla de Lagudina (1708) y tuvo acción decisiva en Villaviciosa (1710). Fue entonces premiado con la Orden de Santiago y, en tal virtud, beneficiado con las encomiendas de Montizón y Chiclana, además de otorgársele el título de marqués de Castelfuerte (30 de junio de 1711).<br />Intervino en la pacificación de Aragón y el sitio de Barcelona; ejerció la gobernación de Tarragona; pasó a Cerdeña y durante la guerra de Sicilia contribuyó a la toma de Mesina y la victoria de Francavilla (1718). Era gobernador y capitán general de Guipúzcoa (1723) cuando fue nombrado Virrey del Perú.<br />Virrey del Perú (1724 – 1736)<br />Cádiz el 31 de diciembre de 1723; en Panamá desautorizó la tolerancia hacia los comerciantes ingleses y atacó a los piratas que merodeaban en las proximidades de las costas. En Lima, tomó posesión del gobierno el 14 de mayo de 1724.En 1736, entregó el mando a su sucesor José Antonio de Mendoza.<br /> <br /><br /> <br />José Antonio Manso de Velasco<br />-BIOGRAFIA:<br />Nació en Torrecilla de Cameros, España, en 1688. Sus padres fueron Diego Sáenz Manso de Velasco y Ambrosia Sánchez de Samaniego. Al igual que muchos otros gobernadores del siglo XVIII, siguió la carrera de las armas, la que inició en 1705. <br />En 1737 fue designado Gobernador de Filipinas, pero el rey anuló ese nombramiento y dispuso que asumiera igual cargo en Chile. Manso de Velasco ocupó su nuevo puesto en noviembre de 1737 y lo ejerció hasta 1744; entonces fue ascendido a Virrey del Perú, cargo que desempeñó hasta 1761. <br />Una vez que salió del país vecino, paso a Cuba, donde debió enfrentar a las fuerzas inglesas que se apoderaron de la ciudad. Falleció en Granada el año. 1767.<br />-OBRAS:<br />José Antonio Manso de Velasco fue virrey del Perú desde (1745-1761), estableció varios piblados:<br />-(1740) fundo San Felipe.<br />-(1742) Nuestra Señora de las Mercedes- actual Cauquenes-, San Agustín de Talca, San Fernando y San José de Logroño- ahora conocida como Melipilla.<br />-(1743) San José de Buena Vista - Curicó- y Santa Cruz de Triana- Rancagua.<br />-(1744) San Francisco de la Selva, actual Copiapó.<br />-HECHOS:<br />-Acrecimientos del comercio colonial anidiados del siglo XVIII.<br />-Fundación de la villa de San Felipe de Aconcagua.<br />-Fundación de otras 8 villas (Los Ángeles, Milipillas, Cauquenes, entre otras)<br />-Rasgo de desprendimiento de presidente Manso: el rey aprueba su conducta y manda a delantar las poblaciones.<br />-Infructuosa tentativa para sacar un canal del río Maipo.<br />-Deja don José de manso el gobierno de Chile para ser el Virrey de Perú, sus últimos años y muerte.<br />-DATOS EXTRAS:<br />Terremoto de Lima de 1746 <br />El 28 de octubre de 1746, a las 22H30, mientras gobernaba el Perú este virrey, se produjo uno de los más grandes terremotos que azotaron Lima y Callao; por lo menos, el que más muertes produjo. Los testigos difieren en cuanto a la duración del evento, pues unos dicen que fue de tres minutos y otros que hasta seis. <br />Ahora se calcula que su intensidad fue de 10 u 11 en la escala modificada de Mercalli. <br />Las réplicas, por centenares, continuaron en los dos meses siguientes. En Lima, de 60.000 habitantes, perecieron 1.141; y en el Callao, una enorme ola, de alrededor de 17 metros de altura, se introdujo cinco kilómetros tierra adentro y mató a aproximadamente 5.000 personas, pues apenas se salvaron 200.<br />En Lima sólo quedaron 25 casas en pie. <br />La nocturnidad del sismo, al sorprender a la población en sus casas, contribuyó a aumentar las muertes. <br />Las secuelas de este terrible terremoto fueron el hambre y el miedo.<br />-DINASTIA:<br />José Antonio Manso de Velasco perteneció ala dinastía borbónica, uno de cuyos objetivos era aumentar el control que el Estado ejercía sobre la sociedad.<br /><br /> <br />MANUEL AMAT Y JUNIET<br />Manuel Amat y Juniet Biografía:Manuel de Amat y Juniet o Manuel de Amat y Junyent (Vacarisses, Barcelona, 1704 — Barcelona, 1782). Militar y administrador colonial español. Gobernador de Chile (1755-1761) y Virrey del Perú (1761-1776).Nació en el seno de una aristocrática familia catalana. Hijo de Josep de Amat y Planella (marqués de Castellbell) y de María Junyent y Verges (marquesa de Castell Manyà).Demostró tener dotes castrenses desde muy joven, participando ya en 1719 en acciones bélicas contra los franceses en Aragón. A los 17 años ingresó en la Orden de Malta y marchó a la isla como caballero permaneciendo en ella cuatro años. Sirvió en las guerras de África y por ello obtuvo el mando del Regimiento de los Dragones de Sagunto.Se destacó en la batalla de Bitonto (Reino de Nápoles, 25 de mayo de 1734) con el contingente que al mando del conde de Montemar derrotó a las tropas austríacas de Visconti y Traun, en la guerra de sucesión de Polonia. Asimismo sobresalió en el asedio de Gaeta (1734). En su carrera militar llegó a alcanzar el grado de mariscal de campo.Sucedió como Virrey del Perú en 1761 a José Antonio Manso de Velasco, conde de Superunda, que había gobernado desde 1745. Fue reemplazado en 1776 por Manuel de Guirior, marqués de Guirior. Obras:Durante su período de gobierno al frente del Virreinato del Perú hizo varias obras de infraestructura en Lima. Quizá las más famosas sean la Alameda de los Descalzos y el Paseo de Aguas en el actual distrito del Rímac. La tradición dice que dichas obras las hizo en honor a su amante Micaela Villegas, más conocida como La Perricholi, que vivía en la Quinta Presa en el mismo distrito.Teniendo conocimiento de los descubrimientos de James Cook en la Polinesia, organizó tres expediciones a las Islas de la Sociedad.Patrocinó la construcción de la nueva Iglesia de Las Nazarenas, la misma que inauguró en enero de 1771.Pasó a América cuando en 1755 fue nombrado Gobernador y Presidente de la Audiencia de Chile. Recorrió todo el país y mandó construir varias fortificaciones en la costa y en la frontera mapuche (por ejemplo, Santa Bárbara) y fundó poblaciones junto a ellas como Talcamávida, Hualqui y Nacimiento. Convocó parlamentos con los mapuches, primero en el Salto del Laja (1758) y después en Santiago (febrero de 1760), con el fin de garantizar la seguridad de las comunicaciones entre Concepción y Chiloé, pero finalmente sólo consiguió un acuerdo parcial.En Santiago emprendió importantes obras públicas y tareas administrativas, como la prolongación de los tajamares del río Mapocho, un mercado en la Plaza de Armas, la reestructuración de la Real Universidad de San Felipe (1757), y la organización, el 12 de octubre de 1758, del primer cuerpo de policía chileno, el cual se llamó "Dragones de la Reina", denominación que mantuvo hasta 1812 cuando pasó a llamarse "Dragones de Chile". Pidió que se le hiciera un Juicio de Residencia, del cual salió favorecido.<br /> <br />GOBIERNO DEL VIRREY MANUEL GUIRIOR<br />(1776-1780)<br /><br />Antes de llegar al Perú, ejerció el cargo de Virrey de Nueva Granada durante cuatro años. Recibió con beneplácito su traslado al Perú, llegando a Lima a mediados de 1776.<br /><br />Apenas instalado en el palacio recibió la noticia de la creación del Virreinato del Río de la Plata, hecho que afectó notablemente la economía peruana. Todo el rico Alto Perú, incluyendo los corregimientos de Puno, pasaron a poder de Buenos Aires. Además, Lima fue obligada a financiar los gastos de la instalación del nuevo Virreinato.<br /><br />En 1777 llegó a Lima José Antonio de Areche, Visitador General de la Real Hacienda y Tribunales del Reino, con la expresa misión de aumentar las rentas de la Corona y sanear la administración pública. El Visitador incrementó las alcabalas, creó las aduanas terrestres y empadronó a los mestizos para que paguen tributo como los indios. Su maneras autoritarias y su menosprecio por los funcionarios criollos le valieron serios enfrentamientos con el Virrey Guirior. El Visitador emprendió una campaña e desprestigio contra Guirior ante la Corte, logrando su destitución en 1780.<br /><br />El incremento de los impuestos y los repartos mercantiles de los corregidores ocasionaron muchas rebeliones en diversas provincias como Chumbivilcas (Cusco), Huamalies (Huanuco), Huaylas y Conchucos (Ancash). Las agitaciones y protestas se propagaron en todo Arequipa y en el Cusco se descubrió la Conspiración de los Plateros, dirigidas por Lorenzo Farfán de los Godos y Bernardo Tambohuacso, el cacique de Písac. Las autoridades reprimieron a sangre y fuego todos estos movimientos rebeldes donde estaban involucrados indígenas, mestizos y criollos; todos afectados por las reformas fiscales implementadas por Areche y auspiciadas por la Corona.<br /><br />Uno de los hechos más importantes del rey Carlos III fue la liberalización del comercio colonial. El decreto de Libre Comercio de 1778 legalizó el tráfico mercantil entre trece puertos españoles y 22 puertos americanos. El objetivo era favorecer el crecimiento económico de las regiones descuidadas por las viejas rutas monopólicas y convertirlas en nuevas fuentes de materias primas y mercados para las manufacturas españolas.<br /><br />El comercio entre la metrópoli y las colonias se quintuplicó en una década. En América los más favorecidos fueron los mercaderes afincados en Buenos Aires y Valparaiso. Aunque el libre comercio fue resistido por los comerciantes limeños, no significó la destrucción de la importancia comercial del Callao o de Lima.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Según Jhon Fisher, aún con la fuerte competencia de los bonaerenses y chilenos, el Perú mantuvo su hegemonía comercial en Amércia del Sur hasta el ocaso de la etapa colonial. A pesar del gran crecimiento mercantil de otros puertos sudamericanos, el Perú controló casi el 15 º/o de las exportaciones a España, superando al Río de la Plata que tenía el 12 º/o, y a Venezuela con el 10 º/o.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Como ya mencionamos, los reyes borbones favorecieron las expediciones de carácter científico a las colonias. En 1778 echó anclas en el Callao el navío "El Peruano" que traía a los renombrados naturalistas Hipólito Ruiz y José Pavón acompañadosde otros sabios ilustrados españoles. El objetivo era hacer estudios botánicos, zoológicos y minerológicos en el Perú y Chile.<br /><br />Después de diez años de intensas investigaciones los científicos retornaron a España llevandose 53 cajones con especies vegetales y animales, 800 dibujos. Ruiz y Pavón luego publicaron en España la famosa obra "Flora peruviana et chilensis".<br /><br />En 1780 el virrey Guirior fue relevado de su cargo y tuvo que regresar a España, para beneplácito del poderoso visitador Areche. El mismo año desembarcó en el Callao el sucesor, Agustín de Jauregui.<br /><br />AGUSTÌN DE JÀUREGUI<br />Biografía:<br />Nació en Lecaros, Navarra, España, en 1811, y murió en Lima en 1784. Sus padres fueron Matías de Jáuregui y Juana María de Aldecoa. A los 25 años ingresó a la carrera de las armas, que lo llevó a prestar servicios en Cartagena de Indias, ciudad atacada por los ingleses en 1740. Además sirvió en los distintos destinos militares de Honduras, Puerto Rico y La Habana. En 1772, cuando residía en España, fue nombrado Gobernador de Chile por Carlos III. En octubre de ese año se embarcó hacia este país junto a su hijo Tomás, vástago de su matrimonio con María Luisa de Aróstegui Basave-natural de La Habana, con quien se había casado en aquella ciudad-, la que permaneció en España. Además de Gobernador en Chile, Jáuregui fue Virrey del Perú desde 1780 hasta su muerte.<br />Obras:<br />Agustín de Jáuregui dejó la gobernación de Chile en 1780, cuando fue nombrado Virrey del Perú, cargo que desempeñó hasta su muerte. A su arribo a la capital virreinal se le ofreció una recepción, correspondiéndole a José Baquíjano, uno de los intelectuales más destacados de la historia del Perú, pronunciar un discurso en elogio del nuevo vicegobernante. Como Virrey, Jáuregui debió enfrentar el movimiento rebelde encabezado por José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Tupac Amaru, que pretendía establecer reivindicaciones para los indígenas peruanos.<br />Contexto Mundial:<br />1780:<br />• Sublevación de los indios mandados por el inca Tupac Amaru II.<br />• Publicación de la 1ª edición del Diccionario de la lengua española. (ver RAE). <br />• Gran Huracán de 1780 - El segundo huracán con mayor cantidad de víctimas (más de 11,000), después del Huracán Mitch en 1998.<br /><br />1781:<br />• Frederick William Herschel - Descubrimiento de Urano.<br />• En el marco de la Guerra de Independencia de Estados Unidos, la aldea de Richmond (Virginia) se incendia por el bombardeo de la Armada británica capitaneada por Benedict Arnold.<br /><br />1782:<br />• Carlos III de España, recupera Menorca de manos de los ingleses, pero fracasa frente a Gibraltar.<br />• Estados Unidos: el Congreso aprueba el diseño del emblema de la nación: el Sello de Estados Unidos<br />• Peter Jacob Hjelm descubre el molibdeno <br /><br />1783:<br />• España reconoce la independencia de los Estados Unidos.<br />• Se producen violentos terremotos en Sicilia y Calabria (Italia)<br /><br /><br /> <br />Teodoro de Croix<br />Biografia:<br />Teodoro Francisco de Croix Heuchin (Lille, Flandes, 30 de junio de 1730 - †Madrid, España, 8 de abril de 1792) fue un aristócrata y militar flamenco al servicio de España, que ejerció el cargo de Virrey del Perú desde 1784 hasta 1790.<br />Nació en la ciudad de Lille (entonces en los Países Bajos españoles y actualmente en Francia). A los 17 años entró al servicio del rey de España como alférez de granaderos. Llamado por su tío Carlos Francisco, virrey en Nueva España. Pasó al Nuevo Mundo, donde fue gobernador de Acapulco. En 1784, se le nombró virrey del Perú, donde descentralizó el gobierno con la creación de siete intendencias.. Adoptó medidas rigurosas contra las ideas enciclopedistas revolucionarias. Fortaleció las costas y colaboró en la creación de la Junta Superior de Comercio y el Tribunal de Minería (1786). Tras su relevo y vuelta a España, en 1790, pasó a ser coronel de las Guardias Valonas.<br /><br />Obras:<br />• Creó el Anfiteatro Anatómico e inició el Jardín Botánico de Lima<br />• Creación de siete intendencias<br />• Inició el Jardín Botánico de Lima<br /> <br />Francisco Gil de Taboada y Lemos<br />(1733-1809)<br />Militar y marino español, 9º virrey de Nueva Granada (1789), 32º virrey del Perú (1790-1796) y 11º capitán general de la Real Armada Española fue un noble, político. Nació en Santa María de Soto Longo, en tierras gallegas. En 1752, ingresó como cadete en la Marina, donde ascendió navegando hasta capitán de navío. En 1788, fue nombrado virrey de Nueva Granada, cargo que ocupó al año siguiente, el mismo en que se le designó virrey de Perú. En este virreinato, se distinguió más por su apoyo a los ambientes artísticos, científicos y literarios que como militar. Propició la aparición del diario El Mercurio Peruano (1791), fundó la Academia de Bellas Artes, a la vez que perseguía la difusión de las ideas revolucionarias francesas, prohibiendo la divulgación de los Derechos del hombre. Creó un centro de anatomía y un hospital, impulsó la escuela de náutica y elaboró el primer censo de población. También reincorporó la Puna al virreinato. Tras su regreso a España (1796), fue nombrado ministro de Marina (1805), entre otros cargos. Miembro de la Junta de Gobierno a la marcha de Fernando VII (1808), se opuso a Joachim Murat y al gobierno francés de José I Bonaparte. Falleció en Madrid en 1809.<br />• Vida y obras de Francisco Gil de Taboada:<br />A los 16 años de edad se convirtió en caballero de San Juan de Jerusalén, orden en la que llegó a ser Gran Cruz y bailío, comedador de Porto Marín y prior del Serenísimo Infante don Pedro.<br />Sentó plaza de Guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el día 27 de octubre del año 1752. Fue ascendido a alférez de fragata el 23 de diciembre de 1754, a alférez de navío el 12 de abril de 1760, a teniente de fragata, el 18 de abril de 1765, y a teniente de navío, el 3 de septiembre de 1767. Durante estos mandos estuvo embarcado en diferentes buques, haciendo cruceros por el Mediterráneo y los océanos, Atlántico y Pacifico.<br />Ascendió a capitán de fragata el 22 de octubre del año de 1770; con este mando se le nombró gobernador de las islas Malvinas, pero no llegó a desempeñar su cometido por haber sido ascendido a capitán de navío el 17 de febrero de 1776, siendo nombrado capitán de la recién creada Compañía de Guardiamarinas del Departamento de El Ferrol, cargo que desempeñó durante algunos años.<br />Fue ascendido a brigadier el día 19 de junio del año 1781, siguiendo en el cargo anterior; a jefe de escuadra, el 21 de diciembre de 1782 y a instancias de Antonio Valdés, ministro de Indias, a finales de 1788 fue nombrado virrey, gobernador y capitán general del nuevo reino de Granada y presidente de la audiencia de Santa Fe. Ascendió a teniente general el día 4 de marzo de 1789.<br />Con este grado, pasó en el año 1790 a virrey del Perú y presidente de la audiencia de Lima. A su regreso a España pasó con éxito por los juicios de residencia donde unos secretarios y un tribunal especial analizaban todas las finanzas de su gobierno como tal virrey, con arreglo a lo establecido en las Leyes de Indias; en estos juicios nada quedaba sin investigar, hasta cuadrar el último real, llegando el caso de durar varios años.<br />Fue nombrado consejero del Supremo de Guerra y, sin dejar este alto cargo desempeñó otros, también importantes, del ramo de la marina. En el año 1799 fue nombrado director general de la Armada, primero con carácter interino y después en propiedad. El 6 de febrero de 1805, al ser designado el general Domingo Grandallana para el mando de la escuadra de El Ferrol, se encargó interinamente a Gil de Taboada de la secretaría de Estado y del departamento de Marina.<br />Por real decreto del día 9 de noviembre del mismo año, fue ascendido a capitán general de la Real Armada. Se considera en el decreto que por sus méritos debe de ser ascendido: al tiempo que S. M. premia el mérito de los combatientes de la escuadra del general don Federico Gravina. Se le confirmó en propiedad, como ministro de marina, por real decreto del día 22 de abril de 1806. También siguió desempeñando la dirección general de la Armada hasta 1807, en que se dispuso que en sustitución de dicho cargo se crease el empleo de inspector general de Marina.<br />Ejerciendo todos estos altos cargos sobrevino el Motín de Aranjuez y los graves sucesos que le siguieron, entre ellos la abdicación del rey Carlos IV, en su hijo Fernando VII. Gil de Taboada, como los demás ministros, fue ratificado en el ejercicio de su cometido y en él continuó hasta la salida del rey hacía Bayona. Para actuar durante la ausencia del monarca se formó una junta, compuesta por los ministros y presidida por el infante don Antonio, tío de Fernando VII.<br />El conde de Toreno, en su comentario sobre la junta, se expresa de la siguiente manera: Continuó al frente de la marina don Francisco Gil de Taboada y Lemos, anciano respetable, de carácter entero y firme. Esta cualidad pronto hubo de manifestarla oponiéndose al deseo del gran duque de Berg de que le fuese entregado Godoy, que se hallaba confinado en el castillo de Villaviciosa para ser sometido al fallo de un tribunal. Previendo que la junta de ministros pronto sería anulada por la presión de los invasores, Gil de Taboada lanzó la idea de que fuese sustituida por otra, reunida fuera de Madrid.<br />Cuando los franceses obligaron al infante don Antonio a salir hacía Bayona después de la explosión popular del 2 de Mayo, escribió a Gil de Taboada una carta instándole a que la junta siguiese por los mismos cauces trazados, para evitar males mayores.<br />Pero el día 4 Murat quiso presidirla, asistiendo algunos de los miembros, que al fin cedieron. No así Gil de Taboada, que se mantuvo firme, presentando su dimisión y retirándose a su domicilio.<br />Al ser evacuado Madrid por los franceses después de la victoria española sobre los ejércitos imperiales de Bailén, juró de nuevo su cargo Gil de Taboada el día 29 de septiembre de 1808, en Aranjuez, donde se reunió la Junta Central como depositaria del poder supremo de la nación durante la ausencia del Rey.<br />Cuando entraron de nuevo lo ejércitos franceses en la capital de la nación, Madrid, se instó a que pasase a prestar juramento ante el rey intruso José Bonaparte. Se negó a ello con entereza, quedando expuesto a las represalias, ya que su avanzada edad; era octogenario, le impedía fugarse.<br />Aunque algunos ministros del corso instaron al monarca a que persiguiese a Gil de Taboada, el Rey se negó, prohibiendo se molestara a tan valiente anciano. Cuando el año siguiente, 1809, falleció tan heroico patriota, la guarnición francesa de Madrid, le tributó los honores fúnebres que le correspondían por su alta dignidad.<br />• Contexto Mundial:<br /><br />-En 1770 mientras Francisco Gil de Taboada ascendió a capitán de fragata en ese año.<br />En Estados Unidos se daba en marzo de 1770 la denominada matanza de Boston, en la que tropas británicas acabaron con la vida de cinco colonos de esta ciudad. <br />-En 1776 mientras Francisco Gil de Taboada nombrado como capitán de la recién creada Compañía de Guardiamarinas del Departamento de El Ferro se daba el Virreinato del Río de la Plata, entidad político-administrativa establecida por España en, durante su dominio colonial en América, que comprendía los territorios de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas (Alto Perú) y Cuyo, constituyendo una vastísima área ocupada en la actualidad por los estados de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, el sur de Brasil y una franja en la costa tropical de Chile<br />-En 1789 mientras Francisco Gil de Taboada ascendió a teniente general en Francia se estaba dando la Revolucion Francesa cuando 1.200 diputados formaron los Estados Generales en Versalles tras lo ocurrido el químico francés Antoine Laurent de Lavoisier publicó el Tratado elemental de química en 1789 e inició así la revolución de la química cuantitativa en el mismo año.<br />-En 1790 cuando Francisco Gil de Taboada paso al grado de virrey del Perú y presidente de la audiencia de Lima en:<br />Haití se daba la revuelta de los esclavos haitianos cuandola población de la isla se podía dividir en tres grupos diferentes, cada uno de ellos integrado a su vez por diferentes subgrupos<br />En el mismo año LUIS XIV tras el pasado 14 de julio de 1789 cuando el pueblo parisino asaltó La Bastilla y retuvo a la familia real en el palacio de las Tullerías. Los monarcas, junto con sus hijos, intentaron huir a Austria en junio de 1790, pero fueron capturados y enviados a París. Luis juró obediencia a la nueva Constitución francesa en julio de 1790, pero siguió conspirando en contra del gobierno<br />-En 1799 cuando el virrey fue nombrado director general de la Armada, Francia quedó bajo el dominio de Napoleón, coronado emperador de Francia en 1804 con el nombre de Napoleón I Bonaparte. Estos enfrentamientos militares fueron una continuación de las guerras mantenidas por Francia en Europa durante la Revolución Francesa<br />-En 1805 tras ser designado el general Domingo Grandallana para el mando de la escuadra de el Ferrol en Francia se reanudaron las Guerras Napoleónicas.<br />En Estados Unidos se daba la Gerra Tripolitana que era un conflicto mantenido entre 1801 y 1805 por Estados Unidos y el estado norteafricano de Trípoli (actualmente en Libia), la guerra finalizó en 1805, cuando el capitán William Eaton, al mando de 500 hombres, conquistó la ciudad tripolitana de Derna.<br />FRANCISCO GIL DE TABOADA:<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /> <br />Gabriel Miguel de Avilés<br />Gabriel Miguel de Avilés y del Fierro (Vic, Barcelona, Cataluña, 1735 — Valparaíso, Chile, 1810), militar y político español. Gobernador de Chile (1796–1799), Virrey del Río de la Plata (1799–1801) y del Perú (1801–1806).<br />Era hijo de José de Avilés Itúrbide, coronel de dragones y corregidor de Vic (1728–1744), y de Isabel del Fierro Brito. Al igual que su padre siguió la carrera militar y en 1767 fue nombrado capitán del regimiento de Dragones de la Reina.<br />En 1768, con el grado de sargento mayor, es destinado a Perú. En 1771 se le designa sub-inspector para la instrucción de las milicias de caballería, aunque en la práctica actúa como director de las tropas. En 1776 obtiene por Real Orden el grado de coronel.<br />Desde 1780 Avilés habrá de enfrentarse a las sublevaciones encabezadas por José Gabriel y Diego Túpac Amaru. Siendo comandante de Cuzco resiste a los ataques del primero y le derrota en varios enfrentamientos importantes. Más tarde, al mando del cuerpo de reserva, participó en la expedición del general José del Valle contra los rebeldes.<br />En septiembre de 1783 asciende a brigadier y hereda el título de marqués de Avilés. En 1787 es nombrado gobernador del presidio y plaza fuerte del Callao. Permaneció en Perú hasta 1796, un año después de alcanzar el grado de teniente general.<br /><br /><br /> <br />José Fernando de Abascal y Sousa<br />José Fernando Abascal y Sousa (Oviedo, 3 de junio de 1743 - Madrid, España, 31 de julio de 1821), noble, militar y político español, trigésimo quinto virrey del Perú (1806-1816) y primer y único Marqués de la Concordia Española del Perú.<br />En 1796, tomó parte en la defensa de La Habana frente a los ingleses. Tres años después, fue nombrado comandante general e intendente de Nueva Galicia (en el actual México), y, en 1804, virrey del Río de la Plata. No llegó a tomar posesión del cargo, ya que fue nombrado virrey del Perú en el mismo año, cargo que no desempeñó hasta 1806, debido a que en su viaje a Lima fue apresado por los ingleses.<br />Gobernante enérgico, creó numerosas escuelas-taller e inauguró la primera Escuela de Medicina de América, dotada de los mismos adelantos que sus homólogas europeas. Con el pintor José del Pozo creó la Real Escuela de Pintura de Lima. Aprovechando la confusión política reinante en España, se adelantó a las Cortes de Cádiz y abolió la Inquisición en su virreinato.<br />Al estallar la revolución de Buenos Aires (25 de mayo de 1810), incorporó al virreinato del Perú las provincias de Córdoba, Potosí, La Paz y Charcas. Se distinguió por su lucha contra los movimientos independentistas: ocupó el Alto Perú y, tras sofocar la insurrección en Chile (1814) y el levantamiento de Quito, reincorporó la capitanía y esta audiencia al Virreinato del Perú. En 1816, fue relevado de su cargo voluntariamente y sustituido por el general Joaquín de la Pezuela. De regreso a España, fue ascendido a capitán general.<br /><br /> <br />Joaquín de la Pezuela<br />(Dinastía: Borbón)<br />Joaquín de la Pezuela Griñán y Sánchez Muñoz de Velasco (Naval, 1761 - Madrid, 1830) fue noble, militar y político español, marqués de Viluma y trigésimo sexto virrey del Perú (7 de julio de 1816 - 29 de enero de 1821)<br />De familia hidalga oriunda de Santander, combatió en el sitio de Gibraltar y años más tarde contra Francia en Guipúzcoa y Navarra (1793-1794), pasando en 1805, a América como jefe del Ejército del Alto Perú. Combatió en Sudamérica a los independentistas o patriotas, derrotando a Belgrano en 1813 en Vilcapugio y Ayohuma. En 1814, intenta sin éxito tomar el norte de la actual Argentina, ocupada por Güemes. En 1815, vence en la Batalla de Sipe-Sipe (Viluma) por lo que recibe en 1816, el título de Marqués de Viluma. Ese mismo año es nombrado Virrey del Perú, ocupando el cargo hasta que es derrocado por el pronunciamiento de los jefes realistas de Aznapuquio. Le sustituye en el cargo su lugarteniente, el mariscal José de la Serna e Hinojosa, en 1821.<br />Vuelve a España en 1825, donde se le nombra capitán general de Castilla la Nueva. Fallece en Madrid en 1830.<br /><br /><br /> <br /> <br />Jose de La Serna<br /><br /> (Jerez de la Frontera, España, 1770-Cadiz, 1832) Militar y administrador colonial español. Cursó la carrera militar y desempeñó un destacado papel en la guerra de Independencia española. <br />Su actuación contra los franceses le valió el ascenso a teniente general, y en 1815 fue destinado a las colonias americanas como general en jefe del ejército del Alto Perú. Este territorio se había convertido, gracias a la actuación del virrey Abascal, en un reducto realista casi inexpugnable durante todo el período de las guerras emancipadoras americanas. Abascal ocupó militarmente el Alto Perú, sofocó la insurrección de Chile e incrementó su virreinato con la audiencia de Quito. <br />En 1816, el ejército de De La Serna conquistó Salta, pero abandonó este territorio al recibir noticias de la caída de Chile, después de que el ejército mandado por el general San Martín cruzara la cordillera de los Andes desde las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1821, a raíz del pronunciamiento militar de Aznapuquio que culminó con la destitución del virrey Pezuela, José de la Serna fue designado virrey del Perú, título que más tarde fue confirmado oficialmente. <br />Un año antes, José de San Martín, tras desembarcar en Paracas, se había dirigido al norte y proclamado la independencia peruana en Ica. Constituyó también un primer Reglamento Provisional, pero De la Serna no aceptó la independencia del país y se enfrentó a las fuerzas del general argentino. Sin embargo, en 1821 llegó a un pacto con él que no dio ningún resultado. Meses más tarde, Lima fue ocupada por los independentistas y San Martín se proclamó protector. <br /><br /><br /> <br />AUTORES<br />BLASCO NUÑES DE VELA : <br />ANTONIO DE MENDOZA: ANDREA APAZA MARTINEZ<br />ANDRES HURTADO DE MENDOZA : GIANELLA DENISSE ARRECE HUAMAN<br />DIEGO LOPEZ DE ZUÑIGA : JUAN AURICH ROCA<br />FRANCISCO DE TOLEDO : PEDRO AVELINO PIZANGO<br />MARTIN ENRIQUE DE ALMANSA: ISABELLA ZORAIDA AYARQUISPE YSLA<br />FERNANDO DE TORRES Y PORTUGAL : FIORELLA BAILON URRUTIA<br />GARCIA HURTADO MENDOZA : <br />LUIS DE VELASCO: HOSTING BARRIA RODRIGUEZ<br />GASPAR DE ZUÑIGA Y ACEVEDO : MONICA BENITES RIOS<br />JUAN DE MENDOZA Y LUNA : CARLA CACERES ARIZAGA<br />FRANCISCO DE BORJA Y ARAGON : CHRISTIAN ANTONIO CASTELLANOS VELESMORO<br />DIEGO FRENANDEZ DE CORDOVA : ANDERSON JESUS CASTILLO LOPEZ <br />LUIS JERONIMO DE CABRERA Y BOBADILLA : JEAN PIERRE CHASTRE LUZA<br />PEDRO DE TOLEDO Y LEIVA : PEDRO FRANCISCO CHINO VILLEGAS MORENO<br />GARCIA SARMIENTO SOTOMAYOR : <br />LUIS ENRIQUEZ DE GUZMAN : PAMELA KATHERINE CUEVA ITUSACA<br />DIEGO BENAVIDEZ DE LA CUEVA : <br />PEDRO ANTONIO FERNANDEZ DE CASTRO: CLAUDIA INES FERREYRA PALOMINO<br />BALTAZAR DE LA CUEVA ENRIQUEZ : KAREN DANITZA LUCIA FIGUEROA MURO<br />MELCHOR DE LIÑAN Y CISNEROS : <br />MELCHOR DE NAVARRA Y ROCAFULL : <br />MELCHOR DE PORTOCARRERO Y LAZO DE LA VEGA : ETHEL ALEXIA HERRERA ORTEGA<br />MANUEL DE OMS Y SANTA PEU DE SEMANAT : LUCIA FERNANDA HIDALGO BIZARRETA<br />DIEGO LADRON DE GUEVARA : MAGUIÑA DIAZ JOHAN FRANCO<br />CARMINE NICOLAS CARACCIOLO : JIMMY ESTEBAN MANCO CERON<br />DIEGO MORCILLO RUBIO DE AUÑON :<br />JOSE DE ARMENDARIZ : MARITZA MENDEZ PIZARRO<br />JOSE ANTONIO DE MENDOZA CAMAÑO Y SOTOMAYOR:<br />JOSE ANTONIO MANSO DE VELASCO : DENISSE GERALDINE MORAN MATUTE<br />MANUEL AMAT Y JUNIET : ALVARO ENRIQUE PACHECO CASTRO<br />MANUEL GUIRIOR : VANESA PADILLA<br />AGUSTIN DE JAUREGUI Y ALDECOA : DANIEL PADILLA GRANADOS<br />TEODORO DE CROIX : KAREN PEÑA REYES<br />FRANCISCO GIL DE TABOADA Y LEMOS : MARYCARMEN PRIETO MENA<br />AMBROSIO O’HIGGINS :<br />GABRIEL DE AVILES : CECILIA REYES CANCINO<br />FERNANDO DE ABASCAL :<br />JOAQUIN DE PEZUELA Y SANCHEZ : ENRIQUE ROJAS OVIEDO<br />JOSE DE LA SERNA : JASDEY ALEXANDRA ROJAS PANDURO<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />BIBLIORAFIA<br />BLASCO NUÑES DE VELA : <br />ANTONIO DE MENDOZA :<br />• http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hurtado_de_mendoza_andres.htm<br />• http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/441/es/text/<br /><br />ANDRES HURTADO DE MENDOZA :<br />http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hurtado_de_mendoza_andres.htm<br />http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/441/es/text/<br /><br />DIEGO LOPEZ DE ZUÑIGA : <br />• http://mx.encarta.msn.com/encyclopedia_761592966/Diego_L%C3%B3pez_de_Z%C3%BA%C3%B1iga_y_Velasco_conde_de_Nieva.html<br /><br />• Icarito (http://www.icarito.cl | e-mail: icarito@latercera.cl | Términos y condiciones de uso © Medios Digitales de COPESA; todos los derechos reservados)<br /><br />• Wikipedia<br /><br />FRANCISCO DE TOLEDO :<br />MARTIN ENRIQUE DE ALMANSA : <br />FERNANDO DE TORRES Y PORTUGAL : <br />GARCIA HURATADO MENDOZA : <br />LUIS DE VELASCO: <br />- La Enciclopedia Editorial SALVAT, Tomo 20.<br />- www.wikipedia.com<br />- www.biografiasyvidas.com<br />GASPAR DE ZUÑIGA Y ACEVEDO : <br />JUAN DE MENDOZA Y LUNA :<br />• De http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Mendoza_y_Luna<br />FRANCISCO DE BORJA Y ARAGON :<br /> DIEGO FRENANDEZ DE CORDOVA : <br />LUIS JERONIMO DE CABRERA Y BOBADILLA :<br />PEDRO DE TOLEDO Y LEIVA : <br />• es.wikipedia.org<br />GARCIA SARMIENTO SOTOMAYOR : <br />LUIS ENRIQUEZ DE GUZMAN :<br />DIEGO BENAVIDEZ DE LA CUEVA :<br />PEDRO ANTONIO FERNANDEZ DE CASTRO: <br />Propiedad de Ediciones Rialp S.A. Prohibida su copia y reproducción total o parcial por cualquier medio (electrónico, informático, mecánico, fotocopia, etc.)<br />De Wikipedia, la enciclopedia libre <br />BALTAZAR DE LA CUEVA ENRIQUEZ : <br />MELCHOR DE LIÑAN Y CISNEROS : <br />MELCHOR DE NAVARRA Y ROCAFULL : <br />MELCHOR DE PORTOCARRERO Y LAZO DE LA VEGA : <br />• www.wikipedia.es<br />MANUEL DE OMS Y SANTA PEU DE SEMANAT : <br />DIEGO LADRON DE GUEVARA: <br />WIKIPEDIA – Enciclopédia Libre<br />http://es.wikipedia.org<br />LIBRO DE HUMANIDADES – Para postulantes a Universidad y Centros superiores<br />Edición 1988 – Lima Perú <br />ENCICLOPEDIA TEMATICA ENCARTA 2007 – Consulta de historia <br />Del Perú<br />CARMINE NICOLAS CARACCIOLO:<br />DIEGO MORCILLO RUBIO DE AUÑON:<br />JOSE DE ARMENDARIZ:<br />JOSE ANTONIO DE MENDOZA :<br />JOSE ANTONIO MANSO DE VELASCO :<br />-Icarito (http://www.icarito.cl | e-mail: icarito@latercera.cl | Términos y condiciones de uso © Medios Digitales de COPESA; todos los derechos reservados)<br />-Wikipedia<br />MANUEL AMAT Y JUNIET :<br />MANUEL GUIRIOR :<br />AGUSTIN DE JAUREGUI Y ALDECOA :<br />http://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_J%C3%A1uregui<br />TEODORO DE CROIX:<br />• http/:www.wikipedia.es<br />• Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation.<br />FRANCISCO GIL DE TABOADA Y LEMOS:<br />AMBROSIO O’HIGGINS :<br />GABRIEL DE AVILES :<br />FERNANDO DE ABASCAL :<br />JOAQUIN DE PEZUELA Y SANCHEZ :<br />WWW.WIKIPEDIA.ORG<br />JOSE DE LA SERNA :Willy Pinedo Acerohttp://www.blogger.com/profile/02631331903714083254noreply@blogger.com1